El programa Jr. NBA desembarcó nuevamente en la Argentina esta semana, con un campus selectivo que se desarrolló en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) entre el lunes y miércoles pasado. En esta oportunidad, se citó a 24 prospectos de entre 13 y 15 años para realizar una serie de actividades organizadas por entrenadores de la Confederación Argentina de Básquetbol y diagramadas por profesionales dentro de la liga norteamericana. Entre los convocados hubo 12 chicos y 12 chicas de todo el país, quienes convivieron en las inmediaciones del CeNARD durante los tres días.
Daniel Soares, Director de Operaciones de Básquetbol en Latinoamérica, fue el enviado por NBA para observar a los talentos argentinos. Soares es el encargado de armar un combinado entre los distintos países que forman la región para competir contra el equipo formado por Estados Unidos, y también ante las selecciones de otros continentes. Este año, su labor consiste en presenciar los campus que se hagan en Uruguay, Brasil, Colombia, el Caribe, Puerto Rico y República Dominicana y armar un plantel de cada rama de entre 16 a 18 jugadores, que se entrenarán en San Pablo, Brasil, desde fines de mayo.
Soares, de nacionalidad brasileña, contó algunos detalles sobre su trabajo.“Queremos armar el mejor equipo posible. No es fácil unir a chicos de distintos países, no todos hablan el mismo idioma. El año pasado fue muy divertido, aunque consideramos que el nivel del equipo no fue el esperado”, comenzó.
Cuando el programa Jr. NBA llegó por primera vez a nuestro país, hace tres años, lo que se hizo fue armar una liga con alumnos de distintos colegios, que representaban a una franquicia de la NBA según se elegía mediante un sistema de Draft. “En Estados Unidos, la liga del Jr. NBA es para cualquier chico menor de 14 años. En otros países, como es el caso de Argentina, es para niños de hasta 12 años. Por eso no tomamos a los participantes del torneo de ahí. Son pequeños, no están preparados. Para no dejar afuera a un país tan importante, aprovechamos este tratado con la Confederación Argentina de Básquetbol para seleccionar a los talentos más destacados del país mediante este campus”, explicó Soares, formado en la Universidad de George Washington, donde luego acudió Patricio Garino, ex Orlando Magic.
Durante tres días, los 24 seleccionados de argentina realizaron trabajos basados en fundamentos. Según Soares, el programa de entrenamientos está armado para que todos los jugadores puedan mostrar su esencia dentro de la cancha. Laura Cors, Diego Lifschitz y Clara van Benthem fueron los entrenadores encargados de organizar las actividades. Ejercicios de pases, lanzamientos y rompimientos que terminaban en bandejas, situaciones de uno contra uno y cinco contra cinco, además de partidos a cancha completa y de 3x3, fueron algunas de las tareas planificadas, todas ellas practicadas con un gran nivel de exigencia.
Al finalizar el campus, los chicos expresaron sus sensaciones. Angelina Giaccone, quien juega en Alba Argentina de Maciel, Santa Fe, fue una de ellas. “Fue la primera vez que vine al CeNARD. Compartí buenos momentos con mis compañeras, fue una muy linda experiencia”, expresó. “Fueron entrenamientos duros, aunque los profes me ayudaron a aprender cosas nuevas. Me llevo lindos recuerdos de este campus”, concluyó.
Por su parte, Ceferino Paniagua, jugador de River Plate, manifestó lo siguiente: “Siento que aprendí y disfruté mucho en estos tres días que estuvimos juntos con los chicos y el cuerpo técnico. Me pareció muy bueno el programa, está hecho para que cada uno pueda mostrar sus habilidades y el potencial que tiene para desarrollar. En cuanto al grupo, la pasamos todos muy bien. Es fácil hacerse amigos cuando todos venimos con buena onda. Sobre el juego, lo que más me gustó fue jugar el 3x3”.
También, Tiago Drocezeski, oriundo de Resistencia, Chaco, aportó su testimonio.“Hace una semana, cuando me enteré de esta oportunidad, me propuse vivir esta experiencia al máximo, conocer gente nueva y pasarla bien. Todo estuvo muy bueno. Si bien no era tanto un campus para aprender, porque no nos enseñaron cosas nuevas, nos ayudaron a mejorar. Se trató más de vernos jugar y demostrar lo que podemos hacer dentro de la cancha. Me gustó estar tres días compartiendo con nuevos compañeros, es algo diferente”, sostuvo Tiago, miembro del Club de Regatas de Resistencia.
Por último, Constanza Marchioni, jugadora de Peñarol de Mar del Plata, reveló sus sensaciones. “Si bien fueron muy exigentes, me gustó como nos hicieron entrenar. Mi parte favorita fueron las finalizaciones al aro. La pasé bien en los tres días que estuvimos en el CeNARD, fue poco tiempo pero creo que lo aprovechamos al máximo. Creo que esto nos va a servir a todos para seguir creciendo”, finalizó Constanza.
Se espera que la semana próxima se sepa quiénes serán los representantes de nuestro país que formarán parte del equipo latinoamericano de Jr. NBA. Antes de retirarse, Soares habló de las cualidades que distinguen a los jugadores argentinos sobre el resto.“Los jugadores argentinos son muy inteligentes. Ellos comprenden el juego con gran facilidad. A veces, son tan buenos pasando la bola y leyendo el juego que se olvidan de su talento individual. Eso es parte de una cultura que se ha trasmitido a través de las generaciones y que los entrenadores continúan sembrando en los jugadores. No siempre cuentan con la ventaja de tener altura o grandes capacidades atléticas, pero los argentinos te garantizan astucia y buen juego. Disfruto mucho de verlos jugar”, finalizó el Director de Operaciones de Básquetbol de NBA en la región.
