Cinco jugadores que brillan bajo el radar en la temporada 2018-2019

Promedios: 20,1 puntos (35,2% triples), 3,2 rebotes, 6,1 asistencias y 1,1 robos en 33,4 minutos.

Memphis fue un equipo que pasó de estar en el fondo a volver a los primeros planos. Y gran parte del cambio pasa por Mike Conley. Es simple: su lesión en la 2017-2018 sacó a los Grizzlies de la pelea, y su regreso generó verlo una vez más en la parte de arriba. De hecho, son los actuales líderes de la durísima Conferencia Oeste y bien merecido lo tienen.

Conley fue casi siempre uno de esos nombres infravalorados de la competencia. Pese a su solidez y buen nivel, nunca llegó a disputar un All-Star Game. Pero en silencio rindió de gran forma y lideró -junto con Marc Gasol- el éxito del equipo en la última década.

La 2018-2019 lo tiene con una marcha anotadora más (toma 16 tiros por partido, la cifra más alta de su carrera) para sumarle a su sobriedad para la conducción y generación de juego. Además, siempre fue un defensor bueno, por lo que tiene el combo completo. Recuperado físicamente, Conley vuelve a demostrar su valor.

Promedios: 18,7 puntos (44,1% triples), 5,6 rebotes y 2,7 asistencias en 30,9 minutos.

Cuando Sacramento tomó la decisión de romper su relación con DeMarcus Cousins, vieron en Hield a la mejor pieza posible para sumar en el traspaso. Y si los Kings son la gran revelación de este comienzo de temporada (récord de 10-8), gran parte se debe a la producción del jugador de 24 años.

Hield se adaptó de manera genial a esa búsqueda constante de Sacramento de jugar a un ritmo alto, y está siendo demoledor con su lanzamiento a distancia (anota 2,5 triples por encuentro, con 44,1% de acierto). Además, dio un salto en la generación de su propio lanzamiento, y su visión de juego ha mejorado (las 2,7 asistencias de media son récord de su carrera).

En definitiva, es el goleador de un equipo que está llamando la atención después de mucho tiempo. Y su margen de mejora, como el de los propios Kings, es alto.

Promedios: 19,4 puntos (42,3% triples), 5,5 rebotes, 4,4 asistencias y 1,4 robos en 30,8 minutos.

Sí, Giannis Antetokounmpo se lleva todas las miradas en Milwaukee. Pero los Bucks tienen en Middleton a un jugador con potencial de estrella pese a que su nombre navegue generalmente lejos de los focos.

Hablamos de un jugador con todo el arsenal ofensivo pulido, sobre todo con el lanzamiento exterior. De hecho, anota poco más de 42% de sus triples, intentando más de 7 de media por encuentro. Además, puede generar con el balón en la mano y matar ocupando espacios.

Su net rating (diferencia de puntos cada 100 posesiones) es de 16,2, el mejor para los jugadores que promedian más de 30 minutos por encuentro. Toda una referencia para graficar su impacto en la cancha.

Promedios: 21,4 puntos (52% campo), 8,7 rebotes y 2,2 asistencias en 35 minutos.

El ejemplo de lo que necesita un '4' en la NBA actual: excelente condición física, tiro a distancia, juego interior, capacidad para defender varias posiciones... Harris cumple con todo, y si tuviéramos que buscar a la estrella de los Clippers post CP3-Griffin, sin dudas que su nombre es el indicado.

Tobias está teniendo el mejor año de su carrera y, a los 26 años, juega con la madurez y naturalidad de un veterano. No fuerza situaciones y siempre lastima. Es el goleador de un Los Angeles que está entre los de arriba (11-6), y uno de los mejores para el triple (44,4% de acierto en casi 5 intentos por encuentro). Será uno de los nombres más atractivos de la próxima agencia libre.

Promedio: 20 puntos (55,4% cancha), 11,2 rebotes, 3,6 asistencias, 1,1 robos y 1,1 bloqueos en 30,7 minutos.

Viene de ser el mejor jugador de la última semana en la Conferencia Este, todo un reconocimiento a alguien que está destacándose como nunca antes. Vucevic fue sinónimo de solidez a lo largo de su carrera, una amenaza constante a un doble-doble. Pero su juego dio un salto, con mayor agresividad y aceptando el desafío de tomar más responsabilidades.

El interno de Orlando está teniendo la mejor temporada de su vida en cuanto a puntos, asistencias, robos y bloqueos, y mejoró muchísimo su triple, un arma que los jugadores altos necesitan más y más en la NBA actual. Además, subió su nivel defensivo, quizás la mayor debilidad de su juego.

Quizás no es casualidad que su crecimiento llegue justo en un año de contrato, ya que en 2019 saldrá a la Agencia Libre. Aunque está claro que antes de eso está el presente, y su producción es clave para que el Magic sueñe en playoffs (7° en el Este con 9-9).