Exposición no le falta: a pesar de ser un jugador de rol que apenas fue titular en un partido de la temporada 2019-2020, Alex Caruso es una de las sensaciones de la NBA en las redes sociales. El mismo reconoce que el hecho de jugar para Los Angeles Lakers, una de las franquicias más populares, ayuda a darle mucha mas protagonismo y a que los fans "casuales" lo conozcan, como también su apariencia, distinta de la tradicional de los jugadores jóvenes.
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Pero esa "sobreexposición" no hace que Caruso sea un jugador sobrevalorado: al contrario, probablemente pueda ser considerado como alguien infravalorado y que quizá hasta merezca más minutos en la rotación de los Lakers, donde juega unos 17,8 minutos por partido.
Sus estadísticas tradicionales no demuestran gran cosa: es un jugador de 5,4 puntos, 1,9 rebotes, 1,8 asistencias y un robo por encuentro, con un 42,3% de campo y un 35,5% en triples. No está mal para un jugador que es el octavo o noveno hombre de la rotación, pero es algo normal.
Sin embargo, si nos quedamos solamente con eso no estamos viendo algo que llama la atención del juego de Caruso con solamente verlo cinco minutos en cancha: todo su aporte defensivo. El guardia de 26 años se ganó un lugar en la NBA desde la G-League de esa forma, jugando con inteligencia y mucha energía, y probablemente sea uno de los defensores más infravalorados de la NBA en esta campaña.
Las estadísticas avanzadas ratifican esa apreciación: por caso el DBPM (más/menos defensivo) lo ubica a Caruso como uno de los seis mejores guardias defensivos de la temporada (dentro de los que jugaron al menos 100 minutos) respecto a la contribución a su equipo cada 100 posesiones. En el rating defensivo, Alex aparece como el mejor jugador de los Lakers con un rating de 100,3 puntos permitidos cada 100 posesiones. ¿El de otros guardias del equipo? Rajon Rondo está en 107,3, Avery Bradley en 104 y Kentavious Caldwell-Pope en 107. Entre todos los guardias de la liga que no juegan en Milwaukee Bucks, nadie posee un número mejor que Alex.
El número más rotundo sobre lo bien que le hace Caruso a los de Vogel lo da el más / menos por 100 posesiones: escalando a ese lapso, los Lakers anotan unos 10,3 puntos más que sus rivales estando Caruso en cancha y sacan unos 5 puntos de diferencia comparando su tiempo en cancha con su tiempo en el banco de suplentes. La única diferencia mayor a esa en todo el equipo es la que hay cuando LeBron James está o no está en el campo de juego.
Con el número 4 en la cancha, los rivales pasan de un rating ofensivo de 108,2 a uno de 102,9, su porcentaje de posesiones que terminan en asistencia decaen un 4,3% y su porcentaje de pérdidas sube un 0,5%.
Ya leimos bastantes números que justifican el hecho de que Caruso sea un defensor bastante infravalorado: ahora repasemos algunas acciones de juego.
Ese compilado de acciones de LakeShow Highlights resume bastante bien todo lo que Caruso es capaz de aportarle al equipo. Intensidad y agilidad en la primera línea de pase, donde con su muy buena capacidad atlética es capaz de lastimar para rematar en el otro aro, manos ágiles, cero miedo a sacrificarse chocando con jugadores más grandes. AC4 le genera muchas oportunidades de contragolpes a los Lakers y ahi es donde los de Vogel son letales: de esa forma suelen construir rápidas rachas de seis u ocho puntos consecutivos para escaparse en el marcador.
En el mes de diciembre, apenas habiéndolo dirigido en un par de partidos oficiales, Frank Vogel ya daba cuenta de la habilidad defensiva de Caruso: "Pienso que es de élite. Cuando lo repasas en los videos o lo ves entrenar, observas que tiene buenos pies y buena longitud. Pero hay muchos jugadores de dos metros que piensas que deberían ser grandes defensores y no lo son. Alex si lo es. Tiene grandes instintos, eso es lo principal en él. No se trata siempre sobre la capacidad física, es todo sobre la inteligencia. La actividad, las manos, la disposición de tomar cargas, de ir a pelear por rebotes. Él hace todo eso en gran nivel".
En febrero, cuando los Lakers le ganaron en tiempo suplementario a Denver Nuggets un partido clave por el primer puesto del Oeste, Caruso fue fundamental, jugando los cinco minutos finales del partido y todo el suplementario. No solamente demostró que está apto para cerrar los juegos, sino que Vogel lo destacó tras el encuentro como "el arma secreta".
"Alex is our secret weapon... We knew we could go back to Alex down the stretch." -Frank Vogel on Caruso's performance on 710 AM ESPN https://t.co/WX8KngTsV6
— ESPN Los Angeles (@ESPNLosAngeles) February 13, 2020
Después de ese partido llegó el receso del All-Star y al volver a la actividad el rol de Caruso no cambió: tuvo partidos de 23 o 20 minutos y otros de menos de 10, como las victorias frente a Boston Celtics y LA Clippers. Vogel sabe que es el jugador al que utilizar cuando necesita una chispa de energía en el equipo.
Con el retorno de la NBA aproximándose y, por ende, los Playoffs cada vez más cerca, da para especular sobre el rol que tendrá "Carushow" en la postemporada, donde se precisa de alguien que juegue duro. Su impacto parece ser más preciado desde el banco, pero no sería raro pensar en que termine teniendo más minutos que Rajon Rondo (que promedia 20,5 por partido) o incluso que Avery Bradley en alguna noche.
Con las incorporaciones de Markieff Morris y Dion Waiters los Lakers tienen un equipo profundo de 15 hombres experimentados, listos para contribuir, pero las características únicas que tiene Caruso respecto a los otros guardias con los que cuenta Vogel y el crecimiento que le da al equipo en defensa hacen pensar en él como un Factor X muy importante de cara a los Playoffs.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.