La primera parte de la preparación de la Selección Argentina rumbo al Mundial de básquet 2019 se cerró con derrota. En la última jornada del torneo internacional de Lyon (Francia), el conjunto de Sergio Hernández perdió ante un muy poderoso conjunto local, que hizo gala de su talento y ventaja física y se impuso por 77-58. Así, la celeste y blanca deja Europa con balance de 1-2, ya que había perdido con Brasil y le había ganado a Montenegro. ¿Cómo sigue el fogueo rumbo a China? Con viaje a Saitama, Japón, para chocar ante los asiáticos (el jueves 22).
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El comienzo fue todo de Argentina a partir de su defensa, que se mostró intensa, compacta y forzó varios malos lanzamientos de los locales (largaron con 3-9 de campo). Adelante, paciencia, circulación y un Campazzo (5 puntos) desequilibrante para ponerse 13-7. La rotación despertó a los galos, que acumularon un par de buenas defensas, corrieron la cancha y emparejaron el trámite. El talento de Vildoza (6 tantos) fue valioso para mantenerse a tiro con el dueño de casa (21-20), que tuvo 6 unidades de Batum.
Costa a costa con cambio de dirección incluido para anotar el doble. Gran jugada por parte de Facu Campazzo. pic.twitter.com/kJJ6GXHzyA
— CABB (@cabboficial) August 17, 2019
Sin embargo, las dudas de Francia quedaron en el olvido con un inicio de segundo cuarto matador. En poco menos de 5 minutos, estampó un parcial de 17-2, dejando a la Selección sin opciones ni fluidez ofensiva. De Colo (9) y Ntilikina (8) fueron una pesadilla en ataque, y Lessort dominó en los dos costados a un Scola errático para quedar 38-22 en un abrir y cerrar de ojos, haciendo gala de un poderío físico total. Tras tocar una máxima de 18, la insistencia de Scola (12 puntos pese a sus 4 pérdidas) permitió descontar un poco la desventaja al llegar al entretiempo (48-34).
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El desgaste de los tres días consecutivos de acción pareció afectar a ambos. Bajó la intensidad y el trámite se hizo chato y con errores de los dos lados. En esa dinámica, ganancia local, que aprovechó que a Argentina le costó muchísimo anotar (para colmo, Campazzo salió por faltas sobre el final del tercer cuarto) para mantenerse cómodo (59-43).
No cambió nada en el tramo final. Una Francia que, con una marcha menos, igual dominó con su defensa, físico y mayores recursos (siete jugadores con al menos 8 puntos). Y una Argentina que reguló energía y nunca terminó de resolver sus problemas en ataque (29% de campo).
Cierre de la primera etapa de fogueo con cuestiones positivas (sobre todo ante Montenegro) y otras para trabajar y pulir de cara al 31 de agosto, el día del debut mundialista ante Corea.
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