Más allá de que nadie podrá quitarle a los siguientes jugadores el inigualable mérito de haber llegado a tener minutos oficiales en la NBA, la sensación es que todos ellos se han quedado con un cierto sinsabor. ¿De quiénes hablamos? De la sorprendentemente pequeña lista de aquellos que llegaron a jugar en la liga pero no pudieron lanzar un solo lanzamiento durante sus carreras: ni de campo ni desde la línea de tiros libres.

Contra lo que uno podía pensar, en más de siete décadas de competencia, el listado apenas lo forman 20 jugadores, empezando por el más antiguo de todos ellos: Ken Corley, quien jugó tres partidos en 1947 para los Cleveland Rebels, sin poder tomar un solo disparo. Dos años más tarde encontramos el caso de un par de compañeros de equipo: Jack Maddox y Paul Napolitano, quienes jugaron un encuentro cada uno para los Indianapolis Jets, sin tiros.

Para el siguiente ejemplo nos tenemos que ir hasta 1954, con Norm Grekin de los Philadelphia Warriors: un partido, cero intentos.

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Pero he aquí lo verdaderamente curioso: desde 1954 hasta 1992 ni un solo jugador que cumpla con estos requisitos. Durante ¡38 años! todos aquellos que ingresaron oficialmente, tomaron como mínimo un lanzamiento. Sería recién en esa década de los 90 donde empezarían a llegar muchos más casos, ayudados por la flexibilización a la hora de incorporar jugadores con contratos pequeños (los famosos 10 day, por ejemplo).

La sequía la rompió Cedric Hunter en 1992, jugando un partido sin tiros para los Hornets, seguido por Larry Sykes en 1996 con Boston, Michael McDonald en 1998 también con Charlotte y Trevon Winter en 1999 con Minnesota. Andy Panko hizo lo propio en 2001 con Atlanta, mientras que vale destacar el caso de Guy Rucker con Golden State en 2003: tres partidos disputados (máxima junto a Corley), sin lanzamientos.

La lista sigue con Deng Gai con Philadelphia (dos partidos) y Alex Scales con San Antonio en 2006, JamesOn Curry en 2010 con los Clippers, Gani Lawal en 2011 con Phoenix, Chris Smith (hermano de JR; dos partidos) en 2014 con New York, Jerrelle Benimon en 2015 con Utah (dos partidos), Trey McKinney-Jones y Ben Moore (dos partidos), ambos en 2018 con Indiana, George King en 2019 con Phoenix y Ashton Hagans en la reciente 2021 con Minnesota.

De todos ellos, el caso más llamativo es el de Ben Moore. Y es que el ala pivote surgido de SMU tiene la marca de más minutos disputados sin un lanzamiento, con 9. Los únicos otros en la historia que han jugado al menos 5 minutos sin un disparo son King, Gai y Winter, con el detalle de que no hay registro de cuántos minutos disputó Corley durante sus tres encuentros de 1947.

Moore, de 26 años, viene de jugar la 2020-2021 con el South East Melbourne australiano, donde allí sí pudo demostrar su talento, promediando 10,4 puntos y 6,4 rebotes con un destacado 59% de campo en 21,3 minutos por juego. Y no solo eso, sino que el oriundo de Illinois todavía sigue persiguiendo su sueño NBA: jugó siete encuentros de la última Summer League con los Memphis Grizzlies (cuatro en Las Vegas y tres en Salt Lake City), promediando 5,3 puntos y 5,1 rebotes con un 56% de campo en 16,3 minutos. Sólido.

Quizá algún día volvamos a ver Moore en la liga y por fin pueda desquitarse de su gran cuenta pendiente NBA: poder lanzar al aro.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.