En la abultada victoria de los Philadelphia 76ers sobre los Cleveland Cavaliers, que se saldó con un 141-94, Ben Simmons dominó a placer el encuentro. Los Sixers jugaron sin Joel Embiid ni Josh Richardson, dos de sus referencias, y aun así no tuvieron el más mínimo problema.
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El australiano fue una auténtica pesadilla en los 25 minutos que estuvo sobre el parquet del Wells Fargo Center. Se marchó con 34 puntos, 7 asistencias, 3 rebotes, 2 robos y 2 tapones. Lanzó un espectacular 12-14 en el tiro, incluido un 9-12 en tiros libres.
¿Lo mejor? Sin duda, el triple que anotó. El segundo de su carrera.
"Estaba concentrado", dijo Simmons tras el partido. Acumula 4 intentos en la temporada, con 2 aciertos, los primeros de su carrera NBA. La locura se desata cada vez que anota desde el exterior.
Su lanzamiento exterior, o mejor dicho, la carencia de tiro, ha sido un asunto que convive con Ben desde su etapa en la universidad y se reforzó tras su 0-11 en triples como rookie. ¿Cambiará esa tendencia?
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— Philadelphia 76ers (@sixers) December 8, 2019
"Esto es lo que quiero", comentó Brett Brown. “Quiero que intente un tiro de 3 puntos por partido, mínimo. ... Estará liberado. Su mundo se abrirá y, en muchos sentidos, también el nuestro".
Simmons es un jugador muy especial, diferente. Su atletismo, combinado con su capacidad para crear juego y manejar el balón, forman una figura rara. Esta temporada promedia 14,2 puntos, 8,4 asistencias, 6,7 rebotes, 2,4 robos y un 56% en tiros de campo. Y su impacto en el parqué va incluso más allá de los números.
El caso con Simmons es que consiga añadir un tiro decente desde el triple que obligue a los defensores a, como mínimo, respetar su lanzamiento y no flotarle de manera exagerada. Si lo consigue, es sin duda alguna un talento para ser top 10 jugadores de la NBA en sus mejores años.
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Cabe destacar también que el australiano muestra progreso en el tiro libre, aunque también irregularidad. Es capaz de registrar un fantástico 9-12 y otras noches tener unos problemas horribles desde la línea de simples. ¿Será una cuestión de confianza?
Los Sixers van de más a menos y de menos a más en la temporada. Son 5º de la Conferencia Este con un balance de 16-7 y un 8-2 en los últimos 10 encuentros, que sería la segunda mejor marca del Este en ese tramo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.