¿Qué pasó con Chicago Bulls tras el retiro de Michael Jordan en 1998?

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La consecución del anillo de 1998 por parte de los Chicago Bulls supuso un escalonado desmantelamiento del proyecto en un tiempo récord. En apenas un lapso de seis meses, tan solo Ron Harper, Toni Kukoc, Dickey Simpkins, Rusty LaRue y Bill Wennington permanecieron en el equipo, perdiendo a los principales arietes del conjunto campeón porque terminaron contrato, fueron traspasados, cortados o se retiraron como el caso de Michael Jordan y Phil Jackson. 

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Bajo la dirección de Jerry Krause, los Bulls realizaron un giro de 180 grados con el objetivo de revitalizar la franquicia con nuevas caras y afrontar el nuevo milenio dejando atrás todos los éxitos conseguidos. Así, en menos de un año cambiaron las mieles del éxito por la dureza de las últimas posiciones de la Conferencia Este, rompiendo de este modo una racha de 14 temporadas entrando en la postemporada y ganando tan solo un 26% de sus partidos.

La debacle de Chicago tras su último campeonato no puede entenderse sin el lockout de 1998, el tercero de la historia, y que obligó a reducir el calendario a 50 partidos, además de una brevísima Agencia Libre que comenzó a mediados de enero de 1999, sin margen de maniobra tras el retiro de Michael Jordan.

Movimientos de los Bulls en 1999
Alta Razón Baja Razón
Tim Floyd Entrenador Michael Jordan Retiro
Kornel David Agente libre Phil Jackson Fin de contrato/Retiro
Charles Jones Agente libre Jud Buechler Fin de contrato
Brent Barry Agente libre Jod Kleine Fin de contrato
    Dennis Rodman Fin de contrato
    John Salley Fin de contrato
    Steve Kerr Traspaso a Spurs a cambio de Chuck Person y una primera ronda de Draft
    Scottie Pippen Traspaso a Blazers a cambio de Roy Rogers y una segunda ronda de Draft
    Luc Longley Traspaso a Suns a cambio de Mark Bryant, Martin Muursepp, Bubba Wells y una primera ronda de Draft
    Scott Burrell Fin de contrato
    Roy Rogers Cortado

El primer curso que la franquicia dominante de la década conocía sin sus figuras más representativas fue un verdadero fracaso. Los movimientos, lejos de funcionar, demostraron desde el principio ser un error. El juego del equipo quedó en manos de un Toni Kukoc que respondió a buen nivel con 18 puntos de media, pero carente de acompañantes a su altura, siendo Brett Barry su mejor aliado, con 11 tantos por noche. 

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Un año para el olvido a las orillas del lago Michigan, cuyo mejor resumen sucedió el 10 de abril de 1999 ante Miami Heat, donde los Bulls fueron incapaces de anotar más de 49 puntos y que se encuadraría en una racha de 7 derrotas seguidas. Ese encuentro, de hecho, fue la anotación más baja de la historia de la NBA en un partido desde 1953, cuando todavía no existía el reloj de posesión y mucho menos la línea de tres puntos. 

1999 terminaría con un balance de 13-37 bajo el mando de Tim Floyd, que iniciaría una época de oscuridad en la franquicia. 

Reconstrucción a través del Draft

Elton Brand

La gerencia del equipo tomó la determinación tras el fracaso de 1999 de reconstruir el proyecto a partir de caras nuevas y un elenco de jóvenes promesas que inyectase energías a los Bulls. El equipo era literalmente un lienzo en blanco y disponía de elecciones propias muy ventajosas, así como un par de elecciones de otros conjuntos sobre las que edificar lo que iba a ser un nuevo plan de éxito a manos de Jerry Krause. 

En la primera edición del Draft se hicieron con la primera elección que les dio derecho a elegir a Elton Brand, estrella de high school y un gran recruit de Duke, que se convertiría de manera instantánea en la imagen más reconocible del equipo. Junto a él llegaría Ron Artest (pick 16) gracias al traspaso de Luc Longley, formando una dupla acorde a la época con la que volver a ser grandes. "Es una gran presión jugar para los Bulls con la herencia y los campeonatos", dijo Brand tras su elección. "Estoy listo para asumir ese desafío, ir duro, luchar y demostrar que todos los detractores están equivocados. Creo que seré recordado como la persona que trajo de regreso a los Bulls".

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Sin embargo, la realidad golpeó rápidamente a Chicago y Brand. En efecto, el ala pivote se convirtió en el mejor jugador del equipo y se alzó con el galardón al Rookie del año, pero de nuevo la dureza de la competición superó cualquier esperanza, relegando al equipo de Floyd a conseguir 17 victorias por 65 derrotas. En la temporada 1999-2000 dirían adiós a Toni Kukoc a cambio de Bruce Bowen, cortado unas semanas después, y una de elección de Draft que se convertiría más adelante en Chris Mihm. 

Tras otra fatídica campaña, la gerencia se lanzó al mercado de fichajes con la esperanza de hacerse con alguna de las estrellas que en el verano del 2000 terminaban contrato, como Tim Duncan, Tracy McGrady o Grant Hill. No obstante, los años precedentes pasaron factura a la imagen del equipo y solo pudieron hacerse con los servicios del pivote Brad Miller. "No fue tanto un rechazo de Chicago", declaró el dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf. "Ya que fueron otras consideraciones las que obligaron a estas personas a tomar las decisiones que tomaron para los equipos con los que eligieron".

La temporada siguiente vería la última campaña completa de Floyd como técnico y otro decepcionante balance de 17-67, que se alargaría al siguiente curso con un inicio de 4-21 que colmó la paciencia de los Bulls.

El inicio de una nueva era

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El verano de 2001 significó un cierre abrupto de una etapa que nunca llegó a comenzar. El 27 de junio, Jerry Krause accedía al traspaso de su mejor jugador, Elton Brand, a cambio de Tyson Chandler y Brian Skinner (traspasado más tarde por Charles Oakley).

Al movimiento de Brand le seguirían otros en la línea, como el de Voskuhl a los Suns por Samake y un pick que derivaría en Matt Bonner; y el de Artest, Miller y Ollie a los Pacers a cambio de Jalen Rose. Un baile de nombres y picks en una temporada para el olvido donde tres entrenadores se sucedieron en el banco (Floyd, Barry y Cartwright) para un balance de 21-61, el mejor desde 1998.

Estas operaciones junto al Draft de 2002, donde se eligió a Jay Williams con el pick 2, y una Agencia Libre donde se entregó a Donyell Marshall un contrato de 15 millones por tres años, supondrían las últimas decisiones de Jerry Krause al mando de la gerencia de los Bulls, ya que sería relevado por John Paxson después de que este presentase su dimisión por problemas de salud. Krause se marchaba de las oficinas después de 26 años al frente de la misma, toda una vida que resumía el éxito y el fracaso del equipo.

John Paxson le sucedería en el cargo hasta 2009 iniciando un periodo de relativa calma con tres apariciones en los Playoffs y con jugadores muy reconocibles como Kirk Hinrich, Luol Deng, Joakim Noah, Ben Gordon y por supuesto Derrick Rose. "Estoy realmente emocionado de aceptar este desafío y espero trabajar con el personal de operaciones de baloncesto", dijo Paxson en su presentación. "La organización de los Bulls ha significado mucho para mí a lo largo de los años y es un verdadero honor tener la oportunidad de ayudar a que el equipo regrese al escalón superior de la NBA".

Una era de grises en Chicago donde se desaprovecharon altas elecciones de Draft y nunca hubo una identidad evidente en la composición de los equipos, en donde los traspasos y el ir y venir de jugadores fue una constante.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.