Cada vez hay más talento latinoamericano triunfando en la NBA pero han sido muy pocos los jugadores de la comunidad elegidos en la lotería del Draft: hasta 2020 los únicos privilegiados en entrar a la NBA por semejante puerta grande habían sido Charlie Villanueva (pick 7 en 2005), Al Horford (pick 3 en 2007) y Karl-Anthony Towns (pick 1 en 2015), tres representantes de República Dominicana. Este año se sumó otro quisqueyano más: Chris Duarte, que ya está causando una gran impresión en Indiana Pacers, el equipo que lo seleccionó con el pick 13.
La Summer League de Las Vegas está siendo un terreno fértil para que el jugador de 24 años nacido en Montreal, Canadá, pero criado en Puerto Plata, demuestre todas sus habilidades: debutó con 14 puntos, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones contra New York Knicks y luego deslumbró ante Atlanta Hawks con 21 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 2 robos. Sus triples ya anticipan como serán festejados en el Bankers Life Fieldhouse de Indianápolis: de momento Duarte acumula 8-17 desde el perímetro manteniendo el toque especial que ya tenía en la NCAA.
Defensivamente tiene energía y capacidad atlética para estar en todos lados, con el balón sabe llevar el orden en las jugadas, y, como se esperaba para un jugador de su experiencia (es cinco años mayor que varios otros jugadores elegidos en primera ronda), marca la diferencia en esta competencia veraniega aunque con un rol que resulta fácil de proyectar a la NBA verdadera.
The spike on one end ❌
— NBA (@NBA) August 9, 2021
The swish on the other 👌
Chris Duarte is doing it all for the @Pacers on NBA TV! #NBASummer pic.twitter.com/m3xLV7iNbx
Siempre hay espacio en la NBA para los jugadores que defienden y tiran bien de tres puntos y eso hizo que la edad de Duarte no sea algo que espante en el Draft, donde muchos equipos suelen apostar a talento más joven. Desde ¡2002! que no había un jugador de 24 años elegido entre los primeros 20 jugadores del Draft (Melvin Ely, pick 12) y en los últimos 30 años apenas hubo otro caso así, el de Eric Mobley, pick 18 en 1994. Chris parece tener todo para lograr un mejor rendimiento que ellos dos en un deporte en el que las carreras son cada vez más longevas.
"Es algo que siempre recordaré por mi país, por todos los latinos a los que represento. Fue un sentimiento increíble", manifestó Duarte sobre el momento en el que Adam Silver le dio la mano en el escenario del Barclays Center, un estadio en el que próximamente deberá jugar defendiendo a James Harden, Kevin Durant o Kyrie Irving entre otros.
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Duarte llega desde una tierra de béisbol, deporte en el que él afirma que puede lanzar una pelota a una velocidad de 90 millas por hora. Por ello aprovechó la oportunidad de mudarse a Estados Unidos a los 16 años, pasando los últimos dos años de escuela en una High School de New York donde se perfeccionó dentro de la cancha mientras que aprendió otras cosas, como el idioma. "Fue difícil siendo joven, cualquier chico tendría miedo", le narró Duarte a The Athletic sobre esos tiempos. "Hubo momentos buenos y malos, de llanto, días malos. Imagínate a ti mismo en un país nuevo sin tu familia, sin comida, sin un teléfono, en un clima distinto, sin dinero para comprar ropa, así era la cosa para mí", agregó.
Su camino continuó siendo complicado: Chris no llegó directamente a la principal competencia universitaria sino que primero estuvo dos años en Northwest Florida State College, una pequeña institución en Niceville, Florida en la que compartió el éxito con su compatriota Andrés Feliz, quien según Duarte fue el principal artífice de su llegada allí ("Lo llamé y me contó sobre Northwest Florida. Luego llamé a la escuela y les dije que quería ir allí. Una semana después, allí estaba. Esa fue la mejor decisión que hice en mi vida" declaró Chris en el podcast The Live Period).
Duarte terminó siendo elegido como el mejor jugador de la NJCAA en 2019, teniendo ya elegido donde continuaría su futuro: la universidad de Oregon ubicada exactamente en el otro extremo de Estados Unidos. El viaje fue muy largo pero valió la pena: Chris también se destacó vestido de verde junto a Payton Pritchard y otro compatriota como L.J. Figueroa. En el primer año empezó a mostrarse como uno de los mejores jugadores de la conferencia Pac-12 y en su última campaña universitaria directamente sería premiado como el mejor jugador de la conferencia y el mejor escolta de toda la NCAA, habiendo promediado 17,1 puntos, 4,6 rebotes y 1,9 robos por encuentro y encestado el 42,4% de sus triples.
Ese talento que llevó a Chris de Puerto Plata a Eugene pasando por New York y Niceville ahora lo llevará hasta Indiana, a jugar en el mismo estadio que vibraba por Reggie Miller y Paul George y que ahora lo hace por el All-Star Domantas Sabonis, otro joven (es apenas un año más grande que Duarte) que bien sabe de recorrer el mundo detrás de un balón anaranjado.
Los entrenadores saben apreciar a un verdadero trabajador como Duarte al que nadie le regaló nada: cuentan que se dan cuenta de la diferencia que eso marca. El campeón 2011 Rick Carlisle, que ahora comenzará su segunda etapa como entrenador de Indiana, también se da cuenta de la diferencia que marca Duarte en otro aspecto. "Cuando lo ves jugar ves que juega como un profesional, juega a su ritmo y entiende cuando cambiarlo, nunca se apura. Tiene la habilidad para explotar pero juega a su ritmo y controla el juego de la forma en la que él quiere. Esas son cosas de un jugador muy maduro y desarrollado", afirmó el entrenador el día del Draft y siguió: "también me gusta que tiene muchas experiencias, pasó por algunas cosas duras para llegar donde llegó. Creo que es alguien que los fanáticos de los Pacers amarán por su pasión, por como será como compañero de equipo y por como representará a la ciudad".
Kevin Pritchard, presidente de la franquicia, reveló que el entrenador de Duarte en Oregon (Dana Altman) le dijo que es el jugador más competitivo que alguna vez haya entrenado. "Es alguien dispuesto a hacer el trabajo para convertirse en un gran jugador en defensa y ataque", sostiene Pritchard, que además manifiesta la importancia que puede tener Duarte ahora mismo para un Indiana que ya es competitivo y no está en plena reconstrucción (en 2021 quedó a un triunfo de su sexta clasificación consecutiva a Playoffs) "En los Playoffs parece haber algo que cada vez es más importante: '¿Puede este jugador dejar atrás a su defensor, elevarse y tirar? Duarte es de élite en eso".
"Puede hacer muchas cosas que ayuden en los Playoffs" repite Chad Buchanan, general manager de Indiana: "la habilidad para crearse sus tiros es supercrítica en la liga. (...) se necesitan jugadores que tiren, que manejen bien el balón, que lo pasen, que sean inteligentes. Y Chris cumple en muchos aspectos. En los Playoffs ves muchos jugadores de su tamaño y sus habilidades que tienen éxito". Ese talento para generarse sus propios puntos es lo que Duarte está poniendo en exhibición en Las Vegas.
Mientras cumple su sueño, Duarte piensa en los demás, en todos a los que está representando y que puede motivar. "Ahora siento que estoy abriendo la puerta para todos esos niños en mi tierra, ahora ven que la NBA es posible. Cuando era un niño solía ver la NBA y era imposible. Después cuando llegué a Estados Unidos me di cuenta de que 'estaba ahí cerca'. Simplemente tienes que hacer las cosas correctas dentro y fuera de la cancha" le dijo Chris a The Athletic. La puerta la abrió para los demás pero también para él mismo: para Duarte es momento de disfrutar haber cumplido su sueño, aunque seguirá trabajando para hacerlo cada vez más grande.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.