Dallas Mavericks tiene el ataque más eficiente de todos los tiempos, ¿dato concreto o verdad subjetiva?

Uno de los peligros más grandes a la hora de analizar estadísticas, es no ponerlas en el contexto adecuado. Interpretarlas apenas como un número duro y no como el envase de una historia más profunda. Negar ese contexto es casi tan desafortunado como aquellos que hoy siguen cargando contra las analíticas, en una cruzada perdida hace tiempo. Ni lo uno, ni lo otro: la clave está en la interpretación. En entender lo que esas cifras están contando, más allá de lo superficial.

Por eso, cuando analizamos la producción ofensiva de los Dallas Mavericks en la 2019-2020 podemos tomar dos caminos. El primero descarta completamente el contexto: los dirigidos por Rick Carlisle están promediando 116,7 puntos por cada 100 posesiones, lo cual técnicamente los vuelve el ataque más eficiente de todos los tiempos, superando a los Warriors de la temporada pasada (115,9) y a los Lakers de la 1986-1987 (115,6), siempre de acuerdo a los valores de ratings utilizados por Basketball-Reference.

En principio, esto es irrefutable: los Mavericks son realmente el ataque más eficiente que se haya visto en la NBA. Nadie sacó un mayor promedio de puntos por posesión que ellos. Si reflejáramos los ratings ofensivos de cada equipo de la historia en un Excel y los ordenáramos de mayor a menor, los texanos aparecerían primeros.

Ahora bien, cualquiera que elija recorrer ese camino se va a encontrar con algunos datos interesantes y sorpresivos. Para empezar, los Mavs no lideran ninguna de las categorías ofensivas más importantes, ni siquiera en esta temporada: en la 2019-2020 aparecen segundos en cuidado del balón, quintos en eFG%, 11° en porcentaje de rebotes ofensivos y 15° en la frecuencia con la que van a la línea de libres. A su vez, figuran octavos en porcentaje de triples, cuartos en porcentaje de dobles y 15° en porcentaje de libres.

Entonces, ¿cómo se explica que con esos rankings aparezcan como el mejor ataque de la historia?

Más | Números que hablan: Cómo Luka Doncic se ha convertido en uno de los mejores finalizadores de la NBA

La explicación es simple. Lo que en realidad consigue Dallas es ser la mejor ofensiva de la 2019-2020. Aún sin esa especialidad (sacando el cuidado de balón), son tan sólidos en todos los rubros que terminan con el mejor número global. A su liderazgo en esta campaña no le vamos a poner absolutamente ningún pero: son el mejor ataque de este certamen... o el más eficiente o como prefieran llamarlo.

El problema, otra vez, está en el contexto. Lo cierto es que la NBA ha trasladado sus ofensivas tan fuertemente a la línea de tres puntos, que se ha perdido todo tipo de relación con años anteriores. Y ni siquiera hay que ir muy atrás: el rating ofensivo promedio en esta campaña es de 110,4 puntos por 100 posesiones, cuando apenas en el 2012 era de 104,6. Casi seis puntos de diferencia en ocho años.

El error está entonces en tomar la estadística de una manera absoluta, sin comparar con lo que significa en su tiempo. Permitan el ejemplo de otro deporte: en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, Carl Lewis ganó los 100 metros con una marca de 9,99 segundos. Pero si nos adelantamos a Río 2016, ese tiempo lo hubiera dejado anteúltimo en la final. ¿Eso quiere decir que casi todos los finalistas de Río son mejores que una de las máximas figuras de la historia del atletismo? Para nada, ¿verdad?

Más | Un motivo para crecer y otro para caer de la "clase media" de la Conferencia Oeste

Entonces, ¿qué manera tenemos de medir realmente el dominio de un equipo, en este caso en el costado ofensivo? Bueno, sin llegar a ser la métrica perfecta, tiene mucho más sentido ordenar esas ofensivas en relación a su diferencia favorable con el promedio de esa campaña: si un equipo tuvo un rating ofensivo de 115, cuando la media era de 105, tendría un +10 y así sucesivamente. Así comparamos peras con peras y manzanas con manzanas.

Y es allí donde Dallas no solo no lidera el ranking, ¡sino que hasta queda quinto en la tabla histórica de la propia franquicia! El +6,3 que registra en la 2019-2020 se queda corto en relación al +6,6 de la 1986-1987, al +7,1 de la 2002-2003, al +7,7 de la 2001-2002 y al +9,2 de la 2003-2004 (mejor marca de todos los tiempos, entre las 30 franquicias).

¿Dónde aparece en el orden el conjunto de Doncic, Porzingis y compañía? En el puesto 30. Nada mal, claro, pero lejos de esa primera posición que podríamos observar a simple vista.

Según este rating relativo al promedio de la competencia, los Mavs de la 2003-2004 lideran con un +9,2, en un plantel que contaba en sus filas con Steve Nash, Michael Finley, Antawn Jamison, Antoine Walker y Dirk Nowitzki, todos por arriba de los 14 puntos de promedio.

Lo de Nash no es casualidad: tres de los primeros cinco equipos de la tabla (se suman los Suns de la 2004-2005 y 2009-2010) contaban con el canadiense en la base. ¿Los otros dos? Los Warriors de la 73 victorias y los Bulls de las 69 en la 1996-1997.

¿Cómo está dividido el Top 30 por décadas? Encontramos siete equipos del 2010 en adelante, otros siete de los 2000, once de los 90, cuatro de los 80 y uno de los 70 (los Bucks campeones del 71 con Kareem y Oscar).

Un camino un poco más justo y balanceado, ¿no creen?

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.