It's Dame Time en Portland: los Trail Blazers vencieron a Golden State Warriors por 110 a 109 con un triple imposible de Damian Lillard sobre el final del partido. El base de Portland, uno de los jugadores más determinantes de la NBA en el clutch, sumó 21 puntos en una noche en la que su producción no fue del todo eficaz (35% de cancha y 37.5% de tres) pero apareció en el momento justo para sentenciar a los actuales bicampeones de la NBA, envalentonados después de forzar la prórroga y tras escaparse con Kevin Durant y un triple de Draymond Green durante el suplementario.
"Game"
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Antes de la agónica definición, unos Warriors que estuvieron en desventaja durante gran parte del trámite forzaron el suplementario gracias a la presencia de Durant, quien rubricó el 12º triple-doble de su carrera y el segundo de la actual temporada con 26 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias. Stephen Curry (29 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias, dos robos y dos tapas) intentó un triunfo agónico con tres décimas en el reloj pero accidentalmente encestó su reposición sin que Andre Iguodala pudiera tocar la pelota.
DOESN'T COUNT
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BUT
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En el suplementario, Golden State tomó la delantera y parecía haber sentenciado el encuentro con un triple de Draymond Green. Sin embargo, un error de Stephen Curry le permitió construir una jugada épica a Damian Lillard, quien encestó el triple ante el esfuerzo de Green y Durant, un lanzamiento que le puso cifras definitivas al marcador. Durant intentó la hazaña con cinco segundos pero no fue suficiente y Portland se quedó con el triunfo, la segunda derrota consecutiva para un Golden State que pagó su errática noche desde la línea de libres: apenas encestó 6 de sus 15 tiros.