Denver Nuggets, el objetivo de subir el ritmo de su juego y el valor de Facundo Campazzo en esa búsqueda

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Facundo Campazzo

Si hay algo que caracterizó a Denver Nuggets a lo largo de estos seis años con Michael Malone al frente del equipo es el sentido de continuidad, no sólo a la hora de la construcción de un núcleo desde donde nace la estructura, sino en cuanto a la identidad de su juego. Los de Colorado saben a lo que juegan y confían en esa idea para llegar a sus objetivos, aunque siempre hay pequeños ajustes para mantener el plan en constante evolución. De cara a esta 2021-2022 que se viene, el conjunto de Facundo Campazzo tiene un objetivo: subir su ritmo.

"Nuestra identidad se mantendrá de la misma manera. Trataremos de ser un mejor equipo defensivo en relación a la temporada pasada, pero ofensivamente nos gustaría jugar un poco más rápido. Fuimos un equipo bastante eficiente en transición, el problema es que no tuvimos suficientes intentos. Tuvimos buena eficiencia pero baja frecuencia, así que queremos correr más", especificó el coach Malone antes del inicio del training camp en San Diego, enfatizando en una búsqueda puntual en su estilo de ataque.

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Por caso, antes del curso pasado, el técnico pregonó por un crecimiento en la búsqueda de los triples desde las esquinas, y su equipo terminó subiedo sus intentos y el acierto (de 40,6% en 6,9 lanzamientos a 42,3% en 7,8 tiros), así que tiene sentido pensar en acercarse a la meta planteada. Veamos primero algunos datos para entender en qué punto estuvo Denver en la 2020-2021:

  • 27º en ritmo: 97,74
  • 21º en frecuencia de posesiones de transición: 14,1%
  • 21º en posesiones de transición: 15,5 por juego
  • 7º en puntos por posesión en transición: 1,14
  • 21º en puntos en transición: 17,6
  • 18º en tiros de campo en transición: 12,2 por juego
  • 19º en porcentaje de acierto en transición: 52,8%

Facundo Campazzo

Como bien marcó Malone, lo de Denver era una cuestión de buen acierto pero baja frecuencia, lo cual tiene cierto sentido con su personal. Al cabo, tener a Nikola Jokic como centro de todo permite relentizar un poco el juego, no sólo porque el serbio no es el más dotado atléticamente, sino (y principalmente) porque puede resolver en estacionado como pocos.

Ahora bien, ¿cómo se puedo lograr este objetivo? Lo primero a entender es que el desarrollo tiene que ser interno, ya que la base de los Nuggets será prácticamente idéntica. Y para ese desarrollo, Malone refuerza dos conceptos: "Una defensa mejorada y continuar con un cuidado del rebote defensivo nos permitirá correr más".

El primero es un punto central en la construcción de los de Colorado como candidatos, independientemente de correr o no. Vienen de ser 11° en rating defensivo (111,5), un número que mejoró con el correr del curso pero que nunca fue destacado. Aunque claro, los años previos tampoco fueron mejores (10º en la 2018-2019 y 16º en la 2019-2020). En el segundo punto, en cambio, se necesita una continuidad: Denver fue 6° en porcentaje de rebote defensivo (75,1%) y 3º en porcentaje de rebote general (52,2%).

Está claro que mucho nace de la mejora colectiva, pero también las diferentes piezas individuales pueden ayudar en mayor o menor medida, y aquí es donde entra en valor el potencial papel de Campazzo en esta idea. Y es que el argentino siempre se caracterizó por ser ideal para subir el ritmo e impulsar corridas con su velocidad, decisión y determinación. "Me gusta correr la cancha, es de mis partes favoritas del juego. No es fácil, siempre es un reto para nosotros mejorar nuestro juego, pero queremos eso, queremos jugar así. Y para correr mejor hay que defender mejor, tenemos que mejorar en defensa como equipo", analizó Facu, quien en uno de los videos subidos por la cuenta de Denver en el training camp ilustra el pedido de Malone: rebote defensivo, salida rápida, definición en penetración.

En su caso, ya sabemos que hablamos de uno de los mejores defensores del plantel, alguien disruptivo y que ha dejado bien en claro su valor en ese costado del campo como rookie. En la 2020-2021, el cordobés tuvo un porcentaje de robos de balón del 32% (promedió 1,2 en 21,9 minutos), el 7° mejor de toda la NBA entre jugadores con una media mayor a 20 minutos por encuentro. Este detalle es clave, ya que poder recuperar balones, sobre todo en primera línea, es sinónimo de situación que permite activar una salida rápida.

De los que siguen en el equipo, Monte Morris (23,1%), Michael Porter Jr. (21,8%) y el propio Campazzo (19,9%) fueron los líderes del equipo en frecuencia de uso de la transición en la temporada pasada, con los dos bases más en un rol de impulsores, sobre todo el cordobés (apenas 0,9 disparos al aro en estas situaciones, contra 1,8 de Monte); más un MPJ totalmente destacable en la ejecución: registró 1,37 puntos por posesión en transición, generando 4,7 tantos por encuentro, ubicándose casi en el percentil 91 de la liga. Ellos, un Will Barton en plenitud física y un Aaron Gordon más adaptado al sistema podrían ser las llaves principales para desbloquear esta búsqueda.

Todo se trata de mejorar entre los que aspiran a llegar a la cima, y Denver ya le apunta a cuestiones específicas de cara a la 2021-2022.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.