Noche extraña la acontecida en el Pepsi Center con el amargo triunfo de Denver Nuggets a Miami Heat por 109 a 89. Desde fuera el resultado arroja una superioridad manifiesta de uno de los dos equipos, nada más lejos de la realidad, pues las sensaciones internas de los de Colorado fueron muy dispares. Nikola Jokic firmó un partido numéricamente muy negativo que maquilló en la segunda mitad con 9 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias con 4-12 tiros de campo y 4 pérdidas de balón. Los Heat anticiparon todos sus movimientos y el trabajo de Bam Adebayo y Meyers Leonard en la primera parte puso en serios aprietos al serbio.
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Sin embargo, una rápida reacción tras el paso por el vestuario cambió la dinámica en los Nuggets que se escaparon por más de 20 puntos de diferencia y dejaron atado el encuentro con un Jamal Murray sorprendente con 21 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias. La parte negativa del choque se la llevó Gary Harris tras sufrir un percance en uno de sus tobillos en el segundo cuarto. Junto a él, Paul Millsap abandonó el encuentro cortado tras un impacto contra Leonard.
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En el Heat, Jimmy Butler fue el máximo anotador en una noche para el olvido en general con 16 puntos en un 3 de 12 tiros de campo a lo que añadió 3 pérdidas de balón en 29 minutos. El novato Kendrick Nunn sumó 11 tantos y desde el banquillo Kelly Olynyk aportó 13 puntos y 7 rebotes.
Los Denver Nuggets siguen reponiéndose de un irregular arranque y ya suman dos victorias consecutivas con balance de 5-2, mientras que Miami rompió su buena racha y se coloca también 5-2.
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Las aguas vuelven a su cauce
Las dos derrotas consecutivas que los Nuggets recibieron la pasada semana hicieron saltar las alarmas en el seno de Denver. Mala fluidez ofensiva, poca consistencia en defensa y la sensación de que la llama se agotaba. Los de Mike Malone parecían otros y es que las numerosas bajas a las que están haciendo frente están condicionando y mucho su rendimiento continuado al máximo nivel.
"He visto signos de vida en el baloncesto de los Denver Nuggets", ironizó el técnico Mike Malone tras un encuentro en el que sus pupilos regresaron a unos guarismos ofensivos normales. Los de Colorado consiguieron repartir 35 asistencias en todo el encuentro a las que hay que restar las 20 pérdidas de balón. "Quiero ver más canastas, creo que anotamos un 32% en tiros de tres liberados, si conseguimos generar triples de mayor calidad todo saldrá bien", aseguró Malone.
En defensa Denver todavía tiene que subir considerablemente el nivel medio con el que salen a pista, pues a pesar de dejar a Miami en un 36% de acierto en tiros de campo y 89 puntos, las sensaciones son de prudencia. "Obviamente la defensa ante un equipo que venía en racha ha sido fantástica".
Nikola Jokic todavía al 50%
El pívot serbio fue una de las revelaciones de la temporada pasada: primer All-Star y primera elección como All-NBA. Sin embargo, en este comienzo de la 2019-2020 la irregularidad está siendo una constante en su juego. Tras brillar en la victoria ante Orlando Magic con 20 tantos, frente a Miami se lo volvió a ver errático y poco acertado, acabando con 9 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias y acumulando más fallos que errores.
Su reacción tras el descanso impulsó un parcial favorable a los de Malone que certificó la victoria de Denver, sin embargo el 1 de 4 en triples y 3 de 8 en tiros de 2 preocupa, pues de él emana el juego ofensivo del equipo de Colorado. Eso sí, especialmente notorio fue su rendimiento en el comienzo del último asalto, donde anotó 8 de los primeros 9 puntos de Denver, dejando el partido sentenciado.
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