Doc Rivers y una pregunta que aparece de cara al Juego 7: ¿es tiempo de sentar a Montrezl Harrell?

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Harrell

Habitué por sus volcadas explosivas, las últimas semanas han visto a Montrezl Harrell en el lado erróneo de los highlights. Tiros increíbles de Jokic enfrente suyo o aquel memorable vuelo de Porter Jr., en uno de los pósters más espectaculares de estos Playoffs. Y si bien esas acciones pueden parecer circunstanciales, en el contexto adecuado ayudan a contar la historia de los Playoffs 2020 del Mejor Sexto Hombre de la 2019-2020.

Decir que Harrell no está siendo el mismo de la Fase Regular sería quedarse corto. El pivote ha pasado de ser uno de los tres jugadores más importantes de los Clippers, a una pieza que le está costando a su equipo cada vez que pisa la cancha. Sus estadísticas en la postemporada son pobres, sobre todo si las comparamos con las de la Fase Regular. Promedia 9,7 puntos y 2,9 rebotes, con un dato todavía más elocuente: juega apenas 18,1 minutos por partido y en ninguna de sus 12 presentaciones ha pasado de los 22. De hecho, en cinco de los seis duelos ante los Nuggets, ni siquiera llegó a los 20.

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El problema para Rivers es que aún en esa participación limitada, el equipo está sufriendo los ingresos de Harrell. El oriundo de North Carolina tiene por lejos el peor Net Rating de todo el plantel, con una diferencia enorme con el resto: presenta un -11,4, seguido por el -5,7 de JaMychal Green. ¿El tercero peor? Landry Shamet, ya con un +1,1.

Los defectos de Harrell salen a la luz principalmente en defensa. Con él en cancha, los Clippers permiten 116,6 puntos por cada 100 posesiones. No solo es el peor registro del equipo, sino que está más de 13 puntos por arriba de lo que sucede con Ivica Zubac (103,3).

En ese sentido, el emparejamiento con Nikola Jokic está siendo especialmente problemático. El serbio acumula un 12-17 de campo en lanzamientos tomados frente a Harrell, alcanzando un 70,6% de eficacia. En contraste, solo lanza un 29-61 frente a Zubac (47,5%) y en una muestra mucho menor, un 4-8 contra JaMychal Green.

Harrell no ha tenido respuestas para frenar a Jokic durante toda la serie.

Un factor ineludible en este escenario es que Harrell no disputó ninguno de los seeding games, abandonando el campus de Disney por una pérdida familiar. Su debut se produjo recién en el Juego 1 ante Dallas y desde un primer momento, lució falto de ritmo y francamente, de forma física. No hace falta ser demasiado perspicaz para observar como el pivote está mucho menos explosivo y veloz que de costumbre. Lo cual no solo lo limita en ataque y como defensor, sino también en los tableros: está promediando solo 5,8 rebotes por cada 36 minutos en la postemporada, contra 9,2 en la Fase Regular.

Con esto en mente y ante la inminencia de un partido decisivo, surge una pregunta clara: ¿cuánto puede confiar Rivers en Harrell de cara al séptimo partido?, ¿alcanza con la reducción de minutos que ya ha implementado o debe potenciarla aún más? Recordemos que Harrell jugó apenas 15 minutos en los últimos dos partidos y aún así, fueron tramos sufridos por los Clippers: tuvo un -9 en el Juego 5 y un -19 en el Juego 6.

Rivers no sacará por completo a Harrell de la rotación y si lo hace, sería una sorpresa mayúscula. Sin importar cuán mal venga jugando, no deja de ser una pieza estructural del equipo y uno de los relevos más productivos de la temporada. Y otra cosa: tampoco tiene demasiadas otras opciones. El small-ball no es opción con Jokic enfrente y el resto de los internos de los Clippers (Green, Patterson, Noah) tampoco ofrece demasiadas garantías. Como tampoco lo hace utilizar a Zubac por 40 minutos, si tenemos en cuenta las limitaciones del croata en ataque.

Lo que sí parecería asomar es un mayor cuidado en el momento en el que se utiliza a Harrell. Principalmente, evitar ese matchup tan desfavorable con Jokic y emparejar con un Plumlee que prácticamente no es factor en ataque. Típicamente, los descansos de Jokic llegan en dos momentos: inicios del segundo y el último cuarto, algo que incluso se mantuvo en el Juego 7 ante Utah, por lo que no debería haber sorpresas en ese sentido. El tema, es que de momento, Rivers no está acoplando su rotación a la de los Nuggets y vemos demasiados minutos de Harrell y Jokic al mismo tiempo en cancha. 

En el Juego 6 fueron 8 minutos en los que Denver tuvo un +15. Algo muy similar sucedió en el Juego 5: 8 minutos y +16 para los de Malone. ¿Juego 4? 10 minutos y +7 para los Nuggets... imposible negar la tendencia.

A menos que Rivers esté convencido que Harrell puede revertir la situación y tener un séptimo encuentro muy diferente a lo que viene haciendo, en esas estadísticas aparece la opción más lógica para los angelinos: utilizar a Harrell en los inicios del segundo y último cuarto, con precisión quirúrgica a la hora de sus ingresos y salidas. ¿Es demasiado poco darle 8 o 10 minutos al mejor Sexto Hombre de la temporada? Quizá, pero si los Clippers quieren seguir con vida en la 2019-2020, están obligados a hacer ajustes. Y no hay ninguno más claro que el que involucra a su pivote suplente.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.