El novato Landry Shamet se convierte en una pieza clave en Philadelphia 76ers

Landry Shamet

El núcleo de Philadelphia 76ers tiene un gran déficit: el tiro de tres puntos. Si bien la llegada de Jimmy Butler matizó su falencia, ninguna de sus estrellas es un especialista: Ben Simmons directamente desconoce el tiro perimetral y Joel Embiid es un pivote que lo toma como última opción. En ese contexto, JJ Redick fue un jugador fundamental durante la última temporada y mantiene su influencia absoluta en el actual entramado de los Sixers, que en el último Draft consiguieron a otro jugador implacable desde la línea de tres puntos: Landry Shamet

Elegido con la 26ª selección en el último Draft, el escolta nacido en Kansas City se sumó a los Sixers y rápidamente se convirtió en un jugador eficaz como integrante de la segunda unidad: en su segundo partido en la liga encestó cuatro de siete intentos desde tres puntos y culminó con 12 unidades en el triunfo frente a Chicago Bulls. 

 

En sus primeros cuarenta partidos en la NBA sumó quince con más de diez unidades, buenas cifras que tomarán aún mayor relevancia después de su actuación del martes en la victoria por 132 a 115 frente a Washington Wizards: desde la banca, convirtió 8 de sus 14 triples (57.1%) y aportó 29 unidades a la causa de los Sixers, una producción que obligó a Joel Embiid a tomarle la temperatura a un Shamet oficialmente prendido fuego. 

 

Shamet, quien se quedó a un tirple de igualar el récord establecido por un novato, promedia 8.2 puntos con una efectividad del 39.9% de tres puntos en 20 minutos por encuentro. Si su rendimiento sigue creciendo, Shamet se convertirá en una pieza clave de un equipo que pretende pelear por el título del Este. Sus lanzamientos perimetrales serán fundamentales para cumplir con tal objetivo. 

 

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