Eliminado de playoffs, Miami Heat disfrutó de la última noche de Dwyane Wade

Staff NBA.com
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La campaña como local de Miami Heat llegó a su fin y Dwyane Wade bailó por última vez en el AmericanAirlines Arena. Si bien la fiesta no fue completa porque, pese al holgado triunfo frente a Philadelphia 76ers por 122 a 99, la victoria de Detroit Pistons frente a Memphis Grizzlies dejó al combinado de Eric Spoelstra sin opciones de playoffs. Sin embargo, fue la noche de Wade, un homenaje permanente a uno de los mejores jugadores de la historia de la franquicia. 


Wade fue campeón en tres oportunidades con Miami Heat: en 2005-2006 junto a Shaquille O'Neal y más tarde logró un bicampeonato codo a codo con LeBron James y Chris Bosh, presente en el estadio para la despedida de Wade. El histórico escolta, quien comenzó como titular en su 843º encuentro en el quinteto inicial, firmó una planilla de 30 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias en una noche en la que fue reemplazado a falta de un minuto para recibir la ovación de todo el estadio. Concluido el encuentro, cambió su última camiseta con Jimmy Butler y posó junto a sus compañeros, cada uno con una camiseta de Wade mientras el escolta sostenía la camiseta de Henry "Hank" Thomas, quien fuera su amigo y su agente. 

Ni siquiera Barack Obama quiso perderse la fiesta y le envió un mensaje a Wade: "Decir adiós a una carrera que amás, no es fácil. Estuve ahí. Yo no tuve esa oportunidad, no tenía opción. Tuviste una de las mejores carreras de la historia. Sacrificaste de todo, incluso tu ego, por ser campeón. Nos enorgulleciste". 

Fue Zaire Wade, su hijo mayor, quien lo presentó en la previa del encuentro. Después de vivir todo el encuentro desde uno de los costados, ingresó a la cancha y se sacó una foto con la camiseta de su papá, mientras Dwyane sostenía una camiseta de Miami con el número 2 y el nombre de su hijo.  Fue la última noche como local de Wade, quien tuvo una gran temporada y demostró que aún tiene hilo en el carretel. Sin embargo, como lo hiciera Manu Ginóbili hace un año, decide marcharse en plenitud. Nadie podrá reporcharle nada. Wade ya es leyenda. Sus últimas palabras al público fueron breves pero emotivas: "Condado de Wade, los amo".
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