La enorme temporada de Diana Taurasi, más vigente que nunca, y otras cuatro cosas para ver rumbo a los Playoffs de la WNBA

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Diana Taurasi

19,5 puntos, 4,7 asistencias, 4,3 rebotes y 1,1 robos de promedio en 29,0 minutos por partido, con un 37% de acierto en triples. Dos partidos por encima de los 30 puntos, tres encuentros con al menos siete triples convertidos (uno con ocho, su nuevo récord personal). Récord de 13 victorias y 8 derrotas al 10 de septiembre para Phoenix Mercury, teniendo al equipo en Playoffs a pesar de bajas importantes como las de Brittney Griner y Bria Hartley. Todo eso es lo que está produciendo Diana Taurasi a los 38 años de edad, demostrando que sigue siendo un talento incontrobable en ataque y que por algo para muchos es la mejor jugadora de la WNBA de todos los tiempos.

La nacida en California, de raíces argentinas por parte de su madre, está en un nivel altísimo después de un año 2019 negro, en el que las lesiones apenas le dejaron disputar seis partidos y con el peor rendimiento de su exitosa trayectoria.

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Especialmente fue la segunda parte de la temporada en la que Taurasi nos maravilló a todos de nuevo: Diana anotó 34 puntos contra Washington, 32 ante Las Vegas y 27 contra Indiana. En los cinco partidos que jugó entre el 23 de agosto y el 3 de septiembre, DT promedió 26 puntos y 4,8 asistencias con 28-61 en triples, una marca histórica para la liga: nunca antes alguien había metido 28 triples en cinco partidos.

Las estadísticas avanzadas demuestran que la máxima anotadora de la historia de la WNBA está a la altura de sus mejores épocas: tiene un PER de 24, el sexto mejor de su carrera, y su porcentaje de true shooting está por las nubes: 62,8%, apenas superado por el 63,8% de 2018. Con su juego enfocado mayoritariamente en el tiro exterior, Taurasi es la líder de la liga en triples anotados por partido con 3,4 por encuentro. Solamente en la temporada 2006, en la que metió 3,6 por partido, promedió más. En aquel año fue la única jugadora de la historia de la WNBA en convertir más de 120 tiros de tres puntos en una misma campaña. Con su rango extendido, ya mostró que es capaz de anotar a ocho metros del aro con facilidad.

El reconocimiento a ella no para: la remera naranja con el logo de la cabra (Goat en inglés, al igual que las siglas GOAT que significan Greatest of All Time, mejor de todos los tiempos) que lleva el número tres se hizo furor en redes sociales tras haber sido vestida por personalidades como Damian Lillard y Devin Booker. Phoenix Mercury tuvo que ponerla a la venta del público en su sitio web, pero rápidamente se agotó el stock.

"Agradezco mucho ser su compañera, porque odiaría jugar contra ella. Es tan despiadada y temeraria, pero me encanta. Creo que es bueno para nuestro deporte, que ella sea como es y que lo disfrute. Lo amo. Le hago muchas preguntas y me aconseja, es algo que tengo que hacer, es la mejor de todos los tiempos", manifestó Sophie Cunningham, una de las más jóvenes del equipo de Phoenix, alguien que creció viendo a Taurasi en la televisión y ahora la disfruta como colega.

Diana Taurasi Sophie Cunningham

El punto más alto de su temporada hasta el momento fueron los 34 puntos contra Washington en el día en el que homenajeó a otro mito como Kobe Bryant, cambiando su habitual número 3 por el 8 que el ex Lakers utilizaba al principio de su carrera. Aquel día estuvo absolutamente encendida, con 7-13 en triples, de distintas formas, y 11-13 desde la línea de tiros libres. Mejor homenaje imposible a otro goleador nato como Kobe.

Al principio de la temporada se perdió un par de encuentros por problemas físicos, pero eso no parece estar metido en su cabeza: "No estoy al 100%, pero a esta edad ya nadie está al 100% por todo el desgaste", declaró Taurasi, quien afirmó que dudó en jugar esta temporada especial pero que "si no lo hacia, podía ser el final. Hubiese sido difícil volver después de dos años afuera". Su plan ahora es seguir compitiendo con Phoenix Mercury y soñar con una quinta medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Tokio, lo que la haría ser la primera basquetbolista en la historia, mujer u hombre, en llegar a semejante número.

Pero no solamente por Taurasi la WNBA presenta unos Playoffs interesantes. Con lo especial y atípico que es el contexto del campus de Bradenton, Florida, tendremos una postemporada para el recuerdo a la que varios equipos llegan como favoritos.

Seattle, en una temporada casi perfecta

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Breanna Stewart, Sue Bird, Jewell Loyd, Alysha Clark, Natasha Howard, Jordin Canada. Seattle Storm va sobrado de talento y tuvo un rendimiento impecable en la fase regular, con 17 triunfos en 20 partidos hasta el momento, teniendo el ataque (108,5 puntos cada 100 posesiones) y la defensa (93,4 puntos cada 100 posesiones) más eficientes, obteniendo ocho de sus victorias por al menos 15 puntos de ventaja y también respondiendo en momentos clutch, como el partido que salvaron ante Los Angeles Sparks la semana pasada.

La rodilla izquierda estuvo molestando a una leyenda como Sue Bird durante toda la campaña y encima en el partido contra Dallas Wings la armadora de 39 años se llevó un golpe feo en esa misma pierna, por lo que en caso de poder jugar igualmente no llegaría de la mejor forma a los Playoffs. Aun así no hay tanta preocupación, porque lo de Breanna Stewart en su vuelta a las canchas de la WNBA está siendo sensacional: 19,7 puntos, 8,3 rebotes, 3,6 asistencias, 1,7 robos y 1,3 tapones en 30,4 minutos por partido. Jewell Loyd, con 15,0 puntos por encuentro y un 40,7% en triples es otra garantía ofensiva, mientras que Alysha Clark y Natasha Howard son dos estandartes a la hora de proteger el perímetro y la pintura.

Las Vegas, en búsqueda del primer título

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Las Vegas Aces no llegó a Bradenton con grandes noticias por la baja de la australiana Liz Cambage, pero con un talento como A'ja Wilson, la tremenda incorporación de Angel McCoughtry y el mejor banco de la liga, las de Nevada son protagonistas y van por el primer título en la corta historia de la franquicia.

Wilson está jugando a un nivel espectacular, digno de aspirar al MVP: 20,4 puntos, 8,8 rebotes, 1,9 asistencias, 1,2 robos y 1,8 tapones por partido con un 47,6% en tiros de campo, teniendo que tomar mayor carga ofensiva al no tener a otra gran anotadora como Cambage al lado. Sin embargo, la veterana McCoughtry, con minutos limitados, produce cada vez que juega: es dueña de una media de 14,3 puntos en apenas 20,7 minutos por partido.

Kayla McBride da el mismo aporte de los últimos años y el banco aporta a un nivel histórico: entre Dearica Hamby, Jackie Young y Danielle Robinson suman un promedio de 31,3 puntos por partido, siendo capaces de revolucionar cualquier encuentro. Hamby probablemente vuelva a quedarse con el premio a la mejor sexta mujer de la temporada.

Los Angeles espera que este sea su año

Candace Parker

Con Candace Parker absolutamente encendida y en la discusión por el MVP a los 34 años de edad (14,8 puntos, 9,4 rebotes para ser líder de la liga en ese rubro, 4,5 asistencias, 1,2 robos y 1,2 tapones por partido), las Sparks esperan poder volver a las Finales este año tras dos temporadas que no terminaron de la mejor forma.

El equipo de Derek Fisher no comenzó de la manera ideal, con tres derrotas en los primeros seis partidos, pero una vez que entró en ritmo quedó a la altura de los mejores de la liga, aunque la derrota por 90-89 con Seattle Storm en el último segundo lo relegó a la hora de pelear por el primer puesto. En ese partido Los Angeles demostró que puede ganarle a cualquiera y que los Lakers y los Clippers no son los únicos capacitados este año para llevar un título a una de las ciudades que más básquetbol respira en Estados Unidos.

Además de Parker, presentan varias opciones en ataque: Chelsea Gray maneja la base como pocas en la liga y Nneka Ogwumike, Riquna Williams y Brittney Sykes también están promediando más de 10 puntos por partido.

Caras jóvenes al poder

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Aunque no estará Sabrina Ionescu, a la que solamente pudimos ver en tres partidos de su temporada rookie, hay muchas caras jóvenes para seguir con atención en los Playoffs.

Si Dallas Wings termina quedándose con el octavo puesto (por ahora lo tiene con récord de 7-12, mientras que Washington Mystics las sigue de cerca con 6-13), ver a Arike Ogunbowale (23 años) y Satou Sabally  (22 años) valdrá la pena. Ogunbowale está siendo la máxima anotadora de la temporada con 21,9 puntos por partido y posee todo tipo de recursos para anotar cerca o lejos del aro. Su partido de 39 puntos ante Washington fue un espectáculo. Sabally en tanto es una de las principales candidatas al premio de Rookie del Año y con sus 193 centímetros de altura es capaz de dominar en la pintura pero también de moverse como una guardia en el perímetro. La alemana es realmente un prototipo único de jugadora, capaz de todo dentro de la cancha.

Crystal Dangerfield, también de 22 años, es la otra gran candidata al premio a la mejor debutante de la liga. Fue elegida en la segunda ronda del último Draft, sin tantas expectativas alrededor suyo, pero la oriunda de Tennessee rápidamente tomó lugar de líder en Minnesota Lynx e hizo de un equipo golpeado por las bajas un protagonista de la temporada. Con 15,9 puntos y 3,6 asistencias de promedio es la máxima anotadora del equipo y una jugadora muy consistente.

Otro equipo clasificado como Connecticut Sun también disfruta del talento joven. Brionna Jones, de 24 años, ya está en su cuarta temporada en la liga pero recién ahora tomó rol de protagonista en Connecticut y está respondiendo: 11,5 puntos, 1,8 robos y 5,9 rebotes por partido, siendo una de las revelaciones del año.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.