Zach LaVine es uno de los jugadores del momento. El escolta de Chicago Bulls ha conseguido elevar su juego hasta el punto de convertirse no solo en la referencia de su equipo, sino en uno de los anotadores más polivalentes de la liga. Una progresión difícil de prever en el momento en el que llegó a la NBA en 2014 procedente de UCLA.
En su único año en college el nativo de Washington no destacó especialmente por ser un anotador prolífico, sino más bien por su enorme capacidad de volar y finalizar cerca del aro. Célebres fueron sus volcadas al contraataque o transición así como con contacto, realizando pósters imposibles. A su llegada a la liga los scouts y especialistas destacaban su explosividad y verticalidad, pero ponían en duda que estuviese preparado físicamente para el salto al mundo profesional así como en su toma de decisiones.
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En sus tres primeras temporadas en Minnesota Timberwolves tuvo un rol de anotador de banquillo, de revulsivo y microondas en la segunda unidad, mostrando una clara evolución en buena parte de los puntos débiles antes mencionados. Su perfil hacía referencia a un tipo de jugador muy extendido en la NBA como es el anotador de volumen cuyo gran talento individual no es suficiente para traducirse en victorias del equipo.
LaVine se hizo un nombre en la NBA gracias, precisamente, al All-Star Weekend, siendo protagonista de dos de los Torneo de Volcadas más brillantes de los últimos 10 años: primero en 2015 y más tarde en 2016. Ganador en ambas ocasiones, el por entonces jugador de los Wolves destacó por su creatividad y facilidad para moldear su cuerpo en pleno vuelo, imponiéndose a Victor Oladipo primero y al año siguiente a Aaron Gordon.
Aquel hito hizo que el escolta fuese percibido solamente como un "volcador", como un jugador únicamente capaz de hacer cualquier tipo de acción en el aire cuando en realidad estaba haciendo importantes progresos para convertirse en un perfil mucho más completo a nivel ofensivo y como creador de juego.
Su evolución se vio truncada en febrero de 2017 cuando una resonancia magnética reveló que sufría una rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda, perdiéndose lo que restaba de curso y cambiando el curso de su carrera. "Nunca sabes cómo va a responder tu cuerpo. Cada persona es diferente, solo quería afrontarlo e independientemente de eso, al final estaría feliz con el resultado porque lo di todo", dijo sobre su lesión.
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Pocos meses después se vería involucrado en el traspaso de Jimmy Butler a Minnesota, un hecho que le permitiría comenzar de nuevo en una franquicia en reconstrucción y tener tiempo de sobra para poder reacondicionarse a la competición.
LaVine tardaría 11 meses en poder regresar al campo, debutando con los Chicago Bulls el 13 de enero de 2018 con 14 puntos y una distribución de tiros algo diferente a su etapa previa, anotando 9 de ellos desde el triple. Todo el tiempo que el escolta estuvo fuera por lesión lo utilizó para mejorar su mecáncia superior de tiro, así como su tren inferior y coordinación, aspectos que le ayudaron a una mejor y más rápida adaptación a las canchas.
"Estoy muy agradecido. No sé si fue el trabajo duro. Tuve un gran cirujano, un gran equipo de recuperación y en rehabilitación", recordó el jugador sobre el proceso. "Una de esas cosas por las que tienes que estar agradecido, me alegro de haber podido mantener mucho de mi atletismo. Y me volví más explosivo sólo con los entrenamientos".
"Puede que no tenga el mismo salto vertical", admitió , "pero también pesaba unas 83 kilos cuando me lastimé la rodilla y ahora peso 92-95. Así que soy mucho más fuerte y mucho más explosivo que cuando era más joven".
El contexto de reconstrucción en los Bulls ofreció el espacio adecuado para que LaVine aprendiese desde el error, creciendo año tras año y asentándose como la figura de referencia de una plantilla joven y que no conseguía explotar todo su potencial. De esta forma, el All-Star fue evolucionando año tras año a nivel ofensivo del siguiente modo:
- 2018: 22,0 puntos, 38% en tiros de campo y 34,1% en triples
- 2019: 24,7 puntos, 46,7% en tiros de campo y 37,4% en triples
- 2020: 26,4 puntos, 45,0% en tiros de campo y 38,0% en triples
- 2021: 29,1 puntos, 52,5% en tiros de campo y 43,5% en triples
Dicen que lo más complicado en la NBA no es promediar 20 tantos por noche, sino el paso de 20 a 28-30 puntos por encuentro. LaVine ha ido dando pasos hacia adelante bajo el radar, creciendo en un contexto alejado de los focos hasta convertirse en una de las amenazas exteriores más peligrosas de toda la competición.
"Vi venir a los Bulls como una oportunidad", dijo LaVine recientemente. "Siempre salgo y trato de ser lo mejor que puedo ser, pero soy un tipo de equipo y también estaba tratando de desempeñar un papel también. Así que al venir a Chicago sentí que era una oportunidad para demostrar que era tan bueno como cualquiera en mi class, si no mejor, y ayudar al equipo. Siento que todavía estoy mejorando".
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En lo que llevamos de temporada 2020-21 tan solo Joe Harris (126), Buddy Hield (140), Damian Lillard (146) y Stephen Curry (169) han anotado más triples que LaVine, el cual se ubica en quinta posición del ránking general de la NBA en lanzamiento exterior, con una media de 3,5 conversiones en 8,1 intentos (43,5%). De hecho, de continuar esta progresión sería el primer jugador desde Kevin Durant (2018) y el noveno en la historia en promediar más de 25 puntos, más de un 40% en triples, más de un 50% en tiros de campo y 85% en tiros libres.
Su gran arranque de curso y el impacto que esto ha tenido en los Bulls, que han pasado de cerrar la clasificación en el Este a tener verdaderas opciones de entrar en los Playoffs por primera vez desde 2017.
"Estoy feliz porque cuando ves el progreso y los resultados del trabajo duro, sabes que está funcionando. Eso es lo que te mantiene en marcha y te hace querer seguir mejorando. Estoy contento con la situación en la que estoy y la posición en la que estoy y estoy ansioso por seguir creciendo como jugador también".
En la noche del domingo LaVine completará su camino en la que es su primera elección para el All-Star Game. ¿Qué será lo siguiente para el escolta de los Bulls?
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