Al tiempo que la Selección Argentina hacía historia en el reciente Mundial de básquet 2019, con un subcampeonato que quedará para el recuerdo, los valores del básquetbol nacional en Atenas 2004 volvieron a escena. Con el equipo de Sergio Hernández, y con un homenaje único. Es que se presentó una manera distinta de reconocer a los únicos campeones olímpicos de la historia, con la inauguración del primer museo temático sobre la “Experiencia Generación Dorada”.
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El ideólogo de esta atractiva propuesta es Alejandro Cassettai, el jefe de equipo de aquella inolvidable Selección Argentina en los Juegos Olímpicos. Después de semejante conquista y a medida que transcurrió el tiempo, siempre sintió la necesidad de poder devolverle apenas un puñado de esa alegría que ellos le hicieron vivir durante ese largo proceso hacia el oro olímpico.
“A medida que fue pasando el tiempo, te diría cinco años más tarde de la medalla dorada, hubo una intención de los Harlem Globetrotters para jugar un partido desafío con el equipo campeón, pero por una cuestión o por otra nunca se terminó de arreglar, aunque los jugadores siempre estuvieron de acuerdo en hacerlo. Me habían pedido que yo sea el nexo pero nunca terminamos de concretarlo”, cuenta para NBA Argentina.
¡@experienciagd #GeneraciónDorada en #Tecnópolis!
— Tecnópolis (@TecnopolisArg) September 13, 2019
Visitá la muestra interactiva que recorre la historia del mejor equipo de básquet argentino.
👉 Exhibición de camisetas y trofeos, cancha, auditorio, juegos de realidad virtual y más.
Viernes, sábado y domingo, hasta el 22/9. pic.twitter.com/C9QXsiM6P3
“Experiencia Generación Dorada” se puede visitar en Tecnópolis, del 13 al 15 y del 20 al 22 de septiembre, con entrada libre y gratuita. Se presentará en Buenos Aires en principio y promete recorrer todo el país más adelante.
El ingreso al museo itinerante permite disfrutar en pantalla gigante de un documento audiovisual en el auditorio principal, donde se descubre todo el camino hacia la medalla dorada en Atenas. Cada jugador del equipo y el cuerpo técnico cuentan con un stand propio que contiene todas sus reliquias recolectadas a lo largo de su trayectoria por la Liga Nacional en Argentina, la NBA y en Europa. “Era imposible poner todo, entonces decidimos que ellos eligieran lo que querían mostrar en su museo personal”, explicó Cassettai.
Además, el entretenimiento se completa con una cancha de básquetbol para divertirse, juegos interactivos y de realidad virtual, videos con imágenes inéditas y un desafío en el NBA 2K20 de la Generación Dorada.
“Todo empezó en el 2014. Se me ocurrió hacerles un homenaje a estos jugadores porque a todos les había quedado esa sensación de volverse a juntar alguna vez, pero siempre por distintas cuestiones, ya sea porque algunos estaban en actividad todavía o no se ponían de acuerdo con el nombre del homenaje, siempre terminaba quedando en la nada”, recuerda Alejandro después de trabajar 15 años en la Confederación Argentina de Básquetbol.
“Pero Hugo Sconocchini fue uno de los que me volvió a pedir dos años más tarde para que insista en volver a jugar un partido o hacer algo entre ellos, pero otra vez no se pusieron de acuerdo. Hugo tenía una frase muy buena respecto a esta reunión frustrada. El decía que juntarse una vez más entre todos sería como que los Redonditos de Ricota vuelvan a reunirse”, admitió.
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— Experiencia Generacion Dorada (@experienciagd) September 15, 2019
El afecto y una estrecha relación con el plantel le brindaron el privilegio de hacerse con los valores materiales más preciados que guardan los jugadores en sus vitrinas. Camisetas de toda su carrera, zapatillas utilizadas en días inolvidables, anillos de campeones NBA, medallas de Mundiales, trofeos de reconocimiento personales y una gran variedad de objetos simbólicos visten esta muestra única que se mantendrá de gira por toda la Argentina.
“Ellos son muy divertidos y simpáticos para expresarte las cosas. Siempre piensan que la gente debe quedarse con la imagen de aquella época y no ahora que son unos ´viejos chotos´”, mencionó Cassettai ratificando el buen clima del grupo 15 años después. “Yo les debo un montón de cosas y me abrieron las puertas en un montón de lugares por ellos. Siempre me respetaron. Fui como un padre cuando comenzaron a estar en las selecciones juveniles. Por eso siempre sentí la necesidad de agradecerles de otra manera, me faltaba algo para terminar ese agradecimiento y creo que la Experiencia Generación Dorada es la mejor forma”, concluyó.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.