De estar afuera de la rotación a tener su mejor pasaje de la temporada, en apenas cuestión de días. Así de cambiante es la NBA, una competencia que no sólo necesita cualidades basquetbolísticas, sino una considerable fortaleza mental para entender los momentos y situaciones. Hace unos días, Facundo Campazzo estaba en un mal momento de confianza y juego que, potenciado por el contexto colectivo, lo sacó de la consideración de Michael Malone. Unos días después, el mismo cordobés dio un paso al frente ante la necesidad colectiva, creció desde lo individual y se muestra en su mejor momento de la temporada, con el premio de que la continuidad de su gran nivel en la noche del lunes ayudó para que Denver Nuggets cortara la racha de 6 derrotas consecutivas, venciando a Miami Heat (120-111).
10 puntos (2-4 dobles, 2-3 triples), un rebote, 5 asistencias y un tapón en 24 minutos, el saldo numérico de la producción de Facu ante los de Florida. Un registro que pese a lucir muy bueno para alguien que llega desde el banco no termina de hacer justicia con su producción. De hecho, su +/- indica un -3 que nos sirve como otro ejemplo de lo relativa que puede ser esa estadística. En el papel indica un impacto negativo (dibujado con los minutos basura en donde el local maquilló el resultado). ¿En la realidad? Todo lo contrario. El cordobés fue clave para el buen andar de los de Malone, que tuvieron una de sus producciones colectivas más sólidas del curso: siete jugadores en doble dígito, buen reparto y selección de los lanzamientos (clave la vuelta de Jokic como catalizador) y una versión mejorada en defensa.
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💥 10 PTS
— NBA Latam (@NBALatam) November 30, 2021
💥 5 AST
💥 1 REB
💥 1 TAP
El gran partido de @facucampazzo en el triunfo de los @nuggets 🤩#MileHighBasketball pic.twitter.com/YJVdZtxibz
Y allí es donde suma mérito el trabajo de Facu, el mismo que hace horas había dicho que era vital un crecimiento en ese costado del campo para empezar a enderezar el rumbo. Un Facu que sostuvo el mensaje con actos, porque se mostró en una versión cercana a esa "peste defensiva" que tanto se vio en su primera temporada: presionando en primera línea, puntual en las rotaciones, jugando sobre la línea de pase y aportando energía e intensidad en todo momento. Hubo varios ejemplos de acciones que no saldrán en la estadística pero que grafican su concentración y entrega atrás. Como esta muy buena del cierre del primer cuarto para tapar el tiro de Vincent...
O esta del segundo, tratando de no darle espacio a Lowry para terminar complicando su disparo.
O esta del último, batallando contra las cortinas para sacar una falta en ataque. Detalles que resultan valiosos.
Decíamos que la NBA requiere un nivel de fortaleza mental importante para sostenerse, y Facu ha demostrado a lo largo de su carrera que su mentalidad es top para afrontar todo tipo de desafío. Y lo que estamos viendo es otro ejemplo de ello. Se mantuvo tranquilo pese a perder su lugar en la rotación y estuvo preparado para cuando el equipo lo necesitó. Dos detalles fundamentales para salir adelante y meterse de lleno en su mejor momento de la temporada, un contraste absoluto con lo que pasaba apenas unos días atrás.
- Últimos 5 PJ: 11,6 puntos (48,7% TC, 48,1% T3 en 5,4 intentos), 1,2 rebotes, 3,6 asistencias y 1,4 robos en 26,8 minutos
- Previos 5 PJ: 3,0 puntos (31,3% TC, 30% T3 en 2,0 intentos), 1,2 rebotes, 1,4 asistencias y 0,4 robos en 9,4 minutos (más un partido sin minutos).
Facu pasó de no ser factor a tener un valor importante para unos Nuggets que necesitan de cada gramo de aporte. No está Jamal Murray, tampoco Michael Porter Jr. ni PJ Dozier y recién ante el Heat regresaron Nikola Jokic (4 partidos afuera) y Bones Hyland (2). Rotación acortada por las lesiones y en la cual el cordobés puede tener un valor importante como líder de la segunda unidad. Hacia ese camino va: se lo está viendo con mayor confianza, decisión y presencia sobre la cancha. Y no es casualidad que eso venga de la mano de un mayor uso: 17,3 en los últimos 5 partidos, una marca superior al 13,4 que traía hasta ese momento. Es simple: Facu mejora cuando tiene más el balón y puede mostrar sus cualidades como organizador y líder de juego.
Y todo viene con un efecto dominó: el tiempo y uso revitalizaron su confianza. Así se pudo reencontrar con su triple, hasta allí perdido.
- Primeros 14 PJ: 27,6% de acierto en 2,1 intentos (8-29 total)
- Últimos 5 PJ: 48,5% de acierto en 5,4 intentos (13-27 total)
Sí, en este tramo metió más triples que en todo lo que había jugado hasta allí. Es más, los 13 triples anotados son la mejor marca de su carrera para un lapso de cinco partidos, de acuerdo a la base de datos de StatHead. Recuperar su triple potenció su papel ofensivo: en estos cinco encuentros totaliza 58 puntos (dos de 16 tantos, su máxima de la 2021-2022), tercera mejor marca de su carrera para un lapso de cinco duelos, quedando sólo por detrás de Aaron Gordon, Jeff Green y Will Barton en este tramo del equipo (igualando con Monte Morris, el base titular).
Esa mejora ofensiva, impulsada por su triple, le permite sumar con mayor frecuencia y confianza el recurso de la penetración. Facu está yendo más hacia el aro, no sólo para definir por su cuenta sino con la chance de descargar para sus compañeros. En estos cinco partidos promedia 6,8 penetraciones por encuentro, líder de su equipo en esa acción, anota un 50% en esas sitaciones y consigue asistencias en un 14,7%. ¿Y previamente? Apenas 2,6 penetraciones por partido, con 30% de campo y 13,5% de asistencias.
Lo concreto es que Campazzo ha transformado su presente fuera de la rotación en el mejor momento de su temporada. Hay una necesidad del equipo en un contexto de lesiones, claro, pero también hay muchísimo mérito de su parte por mantenerse preparado y listo para aprovechar la chance que se abrió.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.