La era dorada de Michael Jordan y sus Chicago Bulls en la NBA sembró influencia a lo largo y a lo ancho del Planeta. Ese no es ningún descubrimiento para nadie. La Argentina no se quedó atrás y MJ enamoró a todos los amantes de este deporte tras conseguir seis anillos y transformarse en una leyenda para toda la eternidad. Hay personas a las cuales al día de hoy se le erizan los pelos cuando escuchan los primeros arpegios de la canción con la que se anunciaba al equipo. Y esos fanáticos le fueron pasando la posta a los más chicos.
De padre a hijo
Damián “Pocho” Senderosky nació en Capital Federal hace 25 años, así que no atesora recuerdo alguno de cuando Michael ganó su último campeonato con Chicago en 1998. Pero quien sí lo hizo fue su padre. Y como tantas relaciones simbióticas entre padre e hijo con respecto al deporte, ese amor por los Bulls fue inculcado en la familia.
“Mi viejo practicó básquet desde muy chico y mis primeros recuerdos son días y noches mirando partidos en la televisión con él. El que más me marcó fue la palomita de Manu Ginóbili frente a Serbia", comienza Damián. Pero además de solamente transmitir la pasión por el básquet, su padre le delegó otro amor.
“Él pudo vivir la época dorada de los Bulls con Jordan. Cuando fui creciendo vi muchísimos videos de él y quedé fascinado, realmente no podía creer las cosas que hacía”.
Su amor por los Bulls heredado de su padre se acrecienta en 2004 gracias a un argentino que hace su arribo a la NBA directo a la ciudad del viento.
“Mi fanatismo crece enormemente cuando Andrés Nocioni firma con la franquicia. A partir de ahí empecé a seguir más al equipo que -por esos tiempos- volvía a Playoffs después de varios años de salir último en distintas temporadas. Me acuerdo de Ben Gordon, Tyson Chandler, Loul Deng y Kirk Hinrich, entre otros. Con la llegada del ‘Chapu’ a los Bulls, podía disfrutar más de la NBA, ya que en esa época solo se transmitían un par de partidos semanales. Y Chapu era un fenómeno con huevo, garra y corazón. Todo lo que ese Chicago necesitaba. Chapu tuvo muy buenas actuaciones en la franquicia, incluso uno no entiende por qué los Bulls decidieron cambiarlo a los Kings. Y Loul Deng tomó la titularidad. Era un equipo en construcción repleto de jóvenes de los cuales sólo muy pocos llegaron al éxito. Chicago volvía a Playoffs después de 6 años de salir último en la competencia con el retiro de Michael Jordan. Después con la llegada de Derrick Rose en el 2008, y el gran equipo que armó Tom Thibodeau, la difusión de Chicago fue mucho más grande y mi fanatismo por los Bulls se disparó por completo”.
Damián se propuso conocer el United Center a toda costa y en 2016 pudo cumplir su sueño: “Tuve la oportunidad de pisar por primera vez el United Center y fue tanto el amor que tuve que volver el año pasado”.
Damián en el United Center en 2017
Más: Fanáticos NBA: Una pasión desde Mar del Plata hasta Boston.
Su colección
Probablemente Damián tenga más ropa de los Bulls que cualquier otra prenda de civil. Además de las camisetas de Kirk Hinrich, Robin Lopez y Derrick Rose que se ven en la foto, “Pocho” cuenta con la de Michael Jordan, la del “Chapu” Nocioni y está en busca de la nueva edición City Edition de Zach LaVine. No todo son casacas: tiene Joggins, remeras, buzos, camperas, camisetas de entrenamiento y un par de gorras. Su padre posee también las de Jimmy Butler y Lauri Markkanen. Consultado por su Top 3 de camisetas, Damián se pone a prueba a sí mismo.
“Elegir una sola prenda es muy complicado porque todas tienen mucho valor sentimental. En tercer lugar pongo la de Markkanen porque fue un regalo de corazón que le hice a mi viejo".
Luego la de Robin Lopez porque le tengo muchísimo aprecio. Fui a San Antonio a ver Spurs vs. Bulls y cuando lo veo a Lopez firmando y sacándose fotos me corrí toda la cancha para llegar hacia él. Justo se estaba yendo, entonces me agarró tanta desesperación que me salió arrojarle mi remera. Me miró sin entender nada y preguntó: ¿Quién es este loco que compra mi camiseta? Me la firmó, nos sacamos una foto y me dijo: “La próxima vez elegí bien, no te compres la mía”. Un verdadero crack.
"Pero en primer lugar pongo la del Chapu sin dudas por todo el amor que siento por él”.
Los jugadores que más lo marcaron
Si es difícil para Damián elegir su prenda favorita de los Bulls, no es ninguna sorpresa que le sea tan complicado resaltar a un solo jugador de Chicago en la era post-Jordan.
“En todas las temporadas uno va cambiando a su jugador favorito. Claramente el mejor fue Derrick Rose, no hay ninguna duda. Si hay que elegir a uno solo voy por él, que fue MVP en su primera temporada y tenía un juego que enamoraba. Fue una lástima todo lo que sucedió con sus lesiones”.
Pero Damián no puede evitar explayarse más allá del ahora jugador de Minnesota: “Kirk Hinrich es un tipo el cual me enamoró por su entrega a la franquicia, no era el mejor jugador, pero siempre aportaba su granito de arena. Esta por detrás de Jordan y Pippen en todas las estadísticas de Chicago. También LaVine en esta temporada está demostrando un gran potencial y Markkanen tiene un futuro prometedor”. Influenciado, quizás, por su divertida anécdota personal con Robin Lopez, Damián también lo pone en el panteón de los más queridos. "Lopez me compró con su locura, cuando llegó por el intercambio de Rose a Chicago me puse a llorar. Pero después el "rulo" me supo enamorar a tal nivel de comprarme su camiseta que por cierto me costó bastante encontrarla. Y ademas necesitaba un nuevo jugador al cual queres, Lopez llega con la ida de Hinrich a los Hawks. También me dolió mucho la ida de Jimmy Butler, espero que vuelva alguna vez, fuimos injustos con él".
El futuro de los Bulls
Chicago en estos momentos atraviesa uno de sus peores presentes en mucho tiempo. Tras la despedida del entrenador Fred Hoiberg, los Bulls perdieron por 56 puntos contra los Boston Celtics y se reportó que los jugadores intentaron ausentarse -casi como un motín- del entrenamiento posterior que dispuso el coach interino, Jim Boylen. Damián está al tanto del momento que pasan sus queridos Bulls, pero confía en el futuro:
"Esperemos que los Bulls levanten de una vez por todas. Con tanto nivel en el Oeste, no veo mal la idea de Chicago de buscar un equipo a futuro. Estamos en plena etapa de reconstrucción pero hacia adelante pinta bien. Tendremos un espacio salarial de 35 millones de dólares la temporada que viene y podemos pensar en armar un buen equipo para competir en el Este. LaVine viene demostrando un gran potencial como así también Markkanen, Dunn y eso me esperanza. Hay que ver que ofrecen Portis, Carter Jr. y Valentine. Yo le renovaría a Holiday (para mí, uno de los mejores sexto hombres de la NBA, aunque hoy sea titular) y a Lopez e iría por 2 jugadores "bomba" con el espacio salarial. para que junto a los más jóvenes podamos pelear por algo, así como Hayward, Irving y Horford lo hicieron en los Celtics. Necesitamos un DT de jerarquía para liderar el barco. Sería bueno ya la próxima temporada apuntar a Playoffs, si no los jugadores de gran nivel luego piden irse y nos quedamos con las manos vacías".
"Sueño con que este proyecto termine como el de los Celtics, ojalá se dé y volvamos a ser campeones NBA después de casi 20 años", finaliza.
Un sueño que cerraría el círculo para que padre e hijo disfruten juntos viendo a sus Chicago Bulls tocar el cielo luego de que Michael Jordan lo lograra 20 años atrás.