De cara a las inminentes Finales de la NBA, Toronto Raptors necesitará de todos sus jugadores en plenitud. Mientras Kawhi Leonard ya ha demostrado que está nuevamente en modo MVP y Fred VanVleet se ha consolidado como revolucionario desde el banco de suplentes, el combinado de Nick Nurse precisará que jugadores que han mermado en su nivel se reencuentren con su mejor versión.
Uno de ellos es Danny Green.
El escolta que llegó desde San Antonio Spurs junto a Kawhi Leonard dotó de experiencia a unos Raptors que disputarán por primera vez la serie culmine de la NBA. Pieza clave de San Antonio Spurs, prototipo de 3&D, se llevó su tiro y su defensa perimetral a Canadá.
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Durante la temporada regular recuperó su mejor versión tras una última campaña para el olvido en el conjunto texano: garantía en defensa, incrementó su efectividad del 36.3% de la línea de tres con 4.6 lanzamientos a un 45.5% en 5.4 intentos por juego. Bajo las órdenes de Popovich, su última postemporada había sido aún peor: solo había encestado el 25% de sus tiros en cinco juegos.
En las dos primeras series frente a Orlando Magic y Philadelphia 76ers, Green había encestado un 36.5% de tres (23-63), un porcentaje que cayó estrepitosamente durante la serie frente a Milwaukee Bucks: en los seis partidos de la serie frente al elenco de Giannis Antetokounmpo, metió 4 de sus 23 intentos (15.3%). El escolta lleva 14 de sus últimos 15 tiros errados, una racha que necesita cortar ya mismo para poder jugar frente a los Warriors: apenas acumuló 30 minutos en los últimos dos partidos frente a los Bucks.
¿Cuál es la solución para volver a ser una amenaza desde el perímetro? "Seguir tirando", respondió Green: "No tengo que pensar sobre eso. Y es difícil no pensar en eso porque todos en el mundo te dicen que no lo pienses, y a cada persona que te cruzás te dice que sigas tirando".
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"Tengo que seguir tirando, sin pensar en ello y tratando de bloquear el ruido de la prensa, tu casilla de mensajes y a cualquier otro que te dice que no pienses en ello", agregó.
Green, con altibajos, es capaz de lo mejor y lo peor: también es dueño del mejor porcentaje de triples encestados en dos partidos consecutivos durante las Finales de la NBA de 2013 frente a Miami Heat, cuando metió el 85.7% de sus tiros, con 12-14 entre los Game 2 y 3. Toronto necesita imperiosamente de su mejor versión para poder competir frente a Golden State, para domar a las amenazas perimetrales de los Warriors y para generarle espacios a Kawhi Leonard.