Finales NBA 2019: Serge Ibaka y una eficiencia inédita en la historia de las Finales

Author Photo
serge ibaka game 5 finals 2019

Pese a la oportunidad perdida de levantar el Larry O'Brien en el Scotiabank Arena, Toronto Raptors tendrá un partido más antes de un hipotético Game 7 de nuevo en Canadá. Ahora les tocará repasar el partido, aprender de los errores y buscar el anillo en el Oracle, la casa de los Warriors.

Una pieza cuyo valor aumenta cada partido es Serge Ibaka. Después de firmar una actuación escandalosa como anotador en el cuarto partido de la eliminatoria, reapareció de nuevo en este Game 5 como el mejor hombre del banco de Toronto.

Nick Nurse lleva todos los Playoffs con una rotación corta en la que apenas aparecen jugadores fuera del quinteto inicial. ¿Los habituales durante las últimas semanas? Fred VanVleet, el propio Ibaka y Norman Powell, con el rol más limitado de los tres. El español es el mayor activo de Toronto como revulsivo. Si VanVleet es el estímulo y defensor de Curry, Ibaka trae los fogonazos.

Un partido eficiente como nunca otro en Las Finales

Con su línea estadística Serge Ibaka completa una marca que nadie en la historia de las Finales había logrado: anotar 15 puntos o más, con 6 rebotes o más y mínimo un tapón. Todo ello en menos de 20 minutos. Pues bien, Ibaka completa los 15-6-1 en 17 minutos y un 5 de 8 en tiro. Eficiencia en su máxima expresión.

Sin embargo hoy las estadísticas avanzadas o el más/menos dejan en negativo al español. ¿Por qué? Como cada estadística, toca ponerla en contexto para comprenderla. Al término del primer cuarto los Warriors entraban en una potente racha ofensiva y ahí estaba Serge en pista, aunque con un papel reducido. En solo 3:38 del primer periodo registró un -91,1 en Net Rating debido al momento caliente del equipo de Steve Kerr.

Solo esos tres minutos revientan las avanzadas y el más menos de un encuentro muy productivo de Serge Ibaka. Otro más.

Ataque y defensa

Durante los últimos años, mientras la evolución ofensiva de Serge baka era cada día más evidente, también lo era su involución defensiva. Problemas de posicionamiento o de timing con el salto, mala toma de decisiones... Sin embargo todo esto se solucionó en los últimos partidos.

Esta versión veterana de Ibaka da mucho a Toronto. En ataque es un bálsamo por su confianza y polivalencia. Puede anotar desde la media distancia (muy cómodo en esta serie desde la zona muerta), con ganchos al poste o en situaciones de contraataques o balances. Y a esto hay que sumar una versión defensiva muy seria.

El mayor problema atrás para Ibaka ha sido DeMarcus Cousins. Como ya ocurrió en la ronda ante Philadelphia, Cousins por su perfil es devastador para el interior español. Sin llegar a los niveles de Embiid en aquella semifinal, los grandes pesados que atacan de espaldas hacen mucho, mucho daño a Serge. Parte de su más menos y el impacto defensivo que muestran las avanzadas se deben a los minutos posteriores a la lesión de Durant, en los que Boogie reaccionó como referencia.

Donde también está realizando un muy buen trabajo es en el rebote, variante que se mantiene durante las Finales. Con Marc Gasol alejado del aro y sin ser un especialista en la materia, el jugador de origen africano destrozó a los Warriors en el tablero ofensivo y protegió a un nivel decente el propio. En este Game 5 capturó el 12,5% de rebotes ofensivos que se llevaron los Raptors (13) cuando estuvo en pista.

Nivel espectacular el de Serge Ibaka. Cuesta pensar que sea sostenible, pero lo cierto es que muestra estar en unos niveles de confianza y concentracion como no se habían visto antes en su carrera. Toronto se juega el anillo o el Game 7 en Oakland y necesitarán de nuevo ese empuje desde el banco que supone el español. Porque Serge Ibaka es en estas Finales el mejor y más eficiente revulsivo de Nick Nurse.

Autor/es