Las estadísticas no hacen justicia con la importancia que tienen Bobby Portis y Cam Payne en los esquemas de Milwaukee Bucks y Phoenix Suns respectivamente. El interior está promediando 9,3 puntos y 5,4 rebotes en esta postemporada, mientras que el base tiene una media de 10,1 puntos y 3,8 asistencias. En ambos casos saliendo desde el banco y jugando cerca de 20 minutos por encuentro. Sin embargo, cualquiera que haya seguido atentamente el camino de Milwaukee y Phoenix a las Finales entiende que en Portis y Payne hablamos claramente de los Factores X de dichos planteles.
Un par de comodines que si bien no van a ser el punto clave para el éxito de sus conjuntos, sí son capaces de ayudar a inclinar esa balanza de manera favorable. Y en un cruce que en la previa aparece como tan parejo e impredescible como este entre Bucks y Suns, muchas veces son esos jugadores a priori secundarios los que terminan ofreciendo un diferencial determinante.
Lo de Payne es quizá más sencillo de observar a simple vista. Hablamos del sexto hombre clásico, en ese molde tan reconocible del guardia que ingresa en modo revulsivo, haciéndose cargo de la ofensiva de la segunda unidad. Y vaya que el oriundo de Memphis cumple con esa función. Sus promedios no son más elevados solo porque no tiene mayor presencia en cancha, pero si analizamos puntos por minutos, entendemos la importancia de Cam: aparece con el tercer promedio más alto de los Suns en estos Playoffs. Devin Booker lidera con 24 puntos por cada 36 minutos, seguido por Chris Paul con 19,8. ¿Payne? Completa el podio con 17,9 tantos, por encima incluso de lo que hace Deandre Ayton (16,2).
La banca de los Suns ha tenido un rendimiento extraordinario en todo el certamen: tuvieron el mejor +/- de la Fase Regular y aparecen terceros en los Playoffs. No es el único, pero el rendimiento de Payne como ese especialista anotador, capaz de darle buenos minutos de descanso a Paul y/o Booker es el pilar que sostiene esa producción.
Cuando Payne está en cancha, Phoenix normalmente potencia sus liderazgos o achica sus desventajas: registra un +/- negativo en apenas 3 de los 16 partidos que lleva de esta postemporada. En el resto, sus ingresos fueron siempre favorecedores desde lo colectivo, con mucho mérito individual para que eso suceda.
La importancia de Payne podría crecer en este cruce en particular, si tenemos en cuenta la configuración de los Bucks: ya de por si Milwaukee aparece 12° en promedio de puntos de sus suplentes entre los 16 conjuntos de Playoffs. Pero a eso hay que agregarle la posible baja de Giannis Antetokounmpo, la cual corre a Bobby Portis al cuadro inicial, dejando una segunda unidad todavía más corta de recursos: Bryn Forbes, Pat Connaughton, algún tramo de Jeff Teague y los ingresos defensivos de Thanasis Antetokounmpo. Poco más.
El duelo de las bancas es uno que podría favorecer claramente a los Suns. Y para ello necesitarán la mejor versión posible de Cam Payne.
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A la hora de apuntar al comodín de Milwaukee, las características son diferentes en varios sentidos. Bobby Portis no brilla tanto como Payne, al no ser ese jugador capaz de tomar la bola y comandar a una alineación mientras está en cancha. Rara vez va a tener una ráfaga anotadora como las que puede tener el base de los Suns, sino que su contribución es más dispersa y con menos picos. Aunque no por eso menos importante.
Como Payne, está siendo el tercer mejor anotador por minuto de los Bucks en esta postemporada: Giannis lidera con 27,1 por 36, seguido por Middleton con 21,5, mientras que Portis aparece con 17,6, por encima incluso de Holiday (16,3). El ex Knicks también contribuye en los tableros, siendo el segundo mejor rebotero por minuto: promedia 10,3 por 36, solo por detrás de los 12,2 de Giannis.
Lo interesante de Portis es que ofrece una opción en algún sentido similar a Brook Lopez en ataque (interiores altos, con tiro exterior), pero con características diferentes en defensa: Brook es mucho más de pintura y limitado de movimientos fuera de ella. Portis, sin ofrecer las mismas garantías a la hora de proteger el aro, tiene bastante mejor movilidad en el perímetro. Algo que a la hora de enfrentar a un Chris Paul que caza pivotes lentos como nadie en la liga, resulta de suma importancia.
El otro factor diferencial que transforma a Portis en un comodín tiene que ver con su rol: si Giannis se recupera, volverá a su función de sexto hombre, intentando nivelar el aporte de los bancos. Pero mientras el griego siga afuera, veremos al de Arkansas en el quinteto titular, con los Bucks juntando a sus dos torres.
Defensivamente esa situación puede traer sus problemas frente a unos Suns con guardias tan peligrosos como Paul, Booker y Payne, pero a la vez, generará un mismatch claro en términos de altura: Crowder tendrá que defender al propio Portis o a Lopez, contra quienes entregaría no menos de 10 centímetros. Y si bien el ex Miami tiene la potencia física para compensar ese déficit en parte, no deja de ser una situación que Milwaukee podría intentar explotar en diferentes momentos de los partidos.
Las luces de los reflecotres estarán con Chris Paul, con Devin Booker, con Khris Middleton, con Jrue Holiday, con Giannis Antetokounmpo si se recupera. Y es lógico que así sea. Pero un consejo: al menos de reojo, no pierdan de vista a Cam Payne y a Bobby Portis, alguna vez compañeros en unos olvidables Chicago Bulls y hoy posibles comodines a la hora de definir las Finales 2021.
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