Finales NBA 2019: Los mejores momentos del Juego 2

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Pasó el segundo partido y Golden State Warriors consiguió lo que más anhelaba: volver a Oakland con la serie igualada. Para que eso suceda, Steve Kerr tuvo que ajustar sus engranajes tanto en el costado defensivo como en el ofensivo. ¿El arma secreta de la victoria? Podríamos decir DeMarcus Cousins, que jugó 28 minutos y tuvo un desempeño muchísimo mejor de lo esperado, incluso por él mismo. Pero sería necio tampoco destacar el punto de inflexión en el partido: el tercer cuarto. Ese famoso tercer cuarto donde los Warriors toman el alma de sus rivales y la destrozan volvió a aparecer en las Finales de la NBA 2019 y fue lo que más pesó para que Toronto caiga de local y viaje a la Bahía a intentar tomar venganza. A continuación, repasamos los mejores momentos del segundo match.

Boogie pasador

Empecemos con algo lindo para ver. DeMarcus Cousins tuvo el guiño de Steve Kerr para arrancar como titular. Ante las dudas de cómo rendiría en su primera titularidad luego de su lesión frente a los Clippers en la primera ronda, el pivote no solamente respondió bien: respondió muy bien. "Quería darle aproximadamente 20 minutos y le terminé dando casi 30", dijo Kerr. "Es fantástico verlo jugar así", agregó Stephen Curry. Lo cierto es que Cousins hizo un poco de todo, pero como destacamos en la nota sobre su análisis en el partido, el mejor Boogie es el Boogie pasador. Y cuando empezó a divertirse, nos regaló asistencias como esta:

 

 

Siakam desde el techo

Quizás el único momento del partido donde el Scotiabank rompió el amperímetro del sonido: cuando Pascal Siakam se tomó un ascensor para enterrar una pelota que Fred VanVleet le soltó un par de pisos más arriba. También fue el único hecho destacable del camerunés en el segundo cotejo, cuando en el primero había brillado de todas las maneras posibles.

 

El tercer cuarto

“Ahí perdimos el partido”, dijo Kawhi Leonard.

“Ahí ganamos el partido”, dijo Stephen Curry.

Sin lugar a dudas, el tercer período fue el punto de inflexión de este partido y quizás, porque nadie sabe el futuro, de la serie. Para tener una idea mejor de la debacle del local, que había liderado hasta por casi 12 puntos antes de finalizar la primera mitad, veamos cómo tiró cada equipo en los siete minutos del tercer cuarto.

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Una paliza por donde se la mire. La pintura parecía una zona liberada. Los Raptors finalizarían el cuarto metiendo apenas 7 de 22 intentos. ¿El peor en ese tramo? Pascal Siakam, que apenas pudo meter uno de sus siete intentos.

Kawhi parece ser un poco fuerte

Con las últimas esperanzas que le quedaban al local, Kawhi Leonard todavía no daba nada por perdido y quería encabezar la remontada. En una acción que tras la derrota quedó perdida en el ostracismo, Kawhi demostró por qué es uno de los jugadores más fuertes de la NBA al atacar el aro y sacarle la falta a Draymond Green. No solamente eso: su inercia tumbó tanto a Green como al gigante australiano Andrew Bogut. Ah, y así y todo pudo controlar su cuerpo para anotar el doble. 

Iggy destroza las ilusiones locales

Y llegamos al momento cúlmine del partido. Abajo por dos, con apenas unos segundos en el reloj y sin Klay Thompson en cancha (su mejor jugador en la noche), los Warriors tenían que cuidar esa posesión como si su vida pendiera de un hilo. A pesar de que casi la pierden no una sino dos veces, de alguna manera encontraron a Andre Iguodala, que hasta este partido había fallado once triples seguidos en Playoffs. "Sabe lo que es anotar en un momento de esta importancia, así que no me sorprende", le dedicó Steve Kerr.

Así fue, Iggy selló la victoria con su triple abierto y solitario y mandó la serie empatada a la Bahía. 

 

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