La G-League, un camino hacia las Finales de la NBA

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G-League Caruso Nunn Robinson

La NBA G-League nació en el año 2001 con un nombre que dejaba más claras sus intenciones, antes de la llegada del sponsor: National Basketball Development League (Liga Nacional de Básquetbol de Desarrollo). Tenía apenas ocho franquicias, todas ellas distribuidas en la región sureste de Estados Unidos. Su crecimiento fue exponencial en las últimas dos décadas y hoy está integrada por unos 28 equipos, además de los Capitanes de la Ciudad de México que se sumarán próximamente en la primera expansión de la NBA a la región latinoamericana.

Todo este desarrollo se sustenta en varias patas y una de ellas es el éxito que ha tenido esta liga para la evolución de varios jugadores de la NBA. Estas Finales 2020 sirven como claro ejemplo de ello. Ocho de los jugadores de Los Angeles Lakers y Miami Heat que ya han tenido minutos en estas Finales tuvieron experiencia en la G-League y a ellos se les suman otros siete entre los suplentes para llegar a una cifra de 15 basquetbolistas ex G-League que queda a apenas un hombre del récord marcado por las Finales de 2020 entre dos franquicias con mucho uso de la G-League como Toronto Raptors y Golden State Warriors.

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En estas Finales, además de los típicos casos de jugadores enviados a la G-League a entrenar y jugar partidos cuando todavía no están preparados para la NBA, hay muchos casos emblemáticos de hombres que encontraron en esa liga un camino hacia establecerse en la NBA, la mayor competición profesional del mundo del básquetbol.

G-League Caruso Nunn Robinson

Las historias de Alex Caruso, Danny Green y Kendrick Nunn no son anomalías exclusivas a ellos, sino que cada vez se reproducen más en la NBA impulsadas por oportunidades como los contratos duales. Pero antes del rol importante que ocupan hoy en contendientes al título, fueron jóvenes aprovechando su chance para mostrarse ante los ojos de la liga.

El de Green fue uno de los primeros casos de éxito de la G-League. El hombre de los Lakers apenas había tenido 22 partidos de experiencia en la NBA, con Cleveland Cavaliers y San Antonio Spurs, de donde había sido cortado, cuando recaló en los Reno Bighorns en la temporada 2010-2011. Entonces brilló en la liga menor, promediando 20 puntos por partido, y volvió a ser contratado por los Spurs, con los que fue asignado para un último partido de G-League en el 2011. A la campaña siguiente ya era el escolta titular en un San Antonio que todavía aspiraba a conseguir el título y en las Finales de 2013 logró el récord de más triples anotados en unas Finales (superado por Stephen Curry en 2016). Hoy ya es dueño de dos anillos de campeón.

Alex Caruso no había sido un jugador muy destacado en el básquetbol universitario y entonces no fue elegido en el Draft de la NBA de 2016. Philadelphia 76ers y Oklahoma City Thunder le dieron chances en la pretemporada, pero AC terminó comenzando la campaña 2016-2017 en la G-League con los Oklahoma City Blue, promediando 11,9 puntos, 3,9 rebotes y 5,2 asistencias en 50 partidos. Los Angeles Lakers lo firmó con un contrato dual en 2017, pero igualmente lo mantuvo de esa forma dos años más, alternando con los South Bay Lakers de G-League: Caruso sumó 56 partidos más de experiencia en la liga menor. Recién esta temporada pasó a ser un jugador 100% NBA y ya es un hombre fundamental para los angelinos.

Kendrick Nunn es otro más que no tuvo oportunidades directas al salir de la NBA y debió abrirse paso por su cuenta, eligiendo a la G-League para la temporada 2018-2019 luego de ser cortado por el campeón Golden State Warriors, que le hicieron un lugar en los Santa Cruz Warriors de la G-League. Saliendo desde el banco, Nunn mostró todo su talento ofensivo en la G-League: 19,3 puntos y 2,8 asistencias por partido, haciendo que Miami Heat lo firme en abril de 2019, con mucha antelación para la actual temporada, buscando que nadie les quite al jugador que habían descubierto.

Más hombres claves del Heat han tenido pasos mayores o menores por la G-League: los dos partidos de Jae Crowder  (Texas Legends) y Solomon Hill (Fort Wayne Mad Ants) en la 2013-2014, asignados por Dallas Mavericks e Indiana Pacers respectivamente, a los 48 que totalizó Derrick Jones Jr. entre 2016 y 2018 o los 33 de Duncan Robinson en la 2018-2019 asignado por Miami en los Sioux Fall Skyforce, donde Erik Spoelstra le pedía que meta muchos triples para hacerse un lugar en la NBA (fue parte del tercer quinteto ideal de la G-League 2018-2019, con 48% de acierto en triples).

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.