Bienvenidos a una nueva edición de "La Posesión", una sección en la cual el Staff de NBA.com analiza una posesión en particular de determinado partido de la temporada, revelando detrás de ella un significado mucho más grande del que parece. En esta oportunidad, ponemos la lupa en Gabriel Deck y su pretemporada con Oklahoma City Thunder.
Contexto: la llegada del jugador argentino a OKC fue extraña para el momento, al darse en el cierre de la Fase Regular pasada. Con un contrato parcialmente garantizado, lo suyo se trata de una prueba constante, día a día, que incluso tiene una parte importante de no poder controlar, como puede ser la necesidad y visión de la organización, centrada 100% en su reconstrucción. De hecho, evaluar sus 10 encuentros de la 2020-2021 resulta complejo, ya que el Thunder estaba en un estado de pruebas constante, donde muchísimos jóvenes buscaban mostrarse para ganarse su lugar en la liga, haciendo del contexto colectivo algo -como mínimo- inconsistente.
Pero la realidad es que, en el contexto adecuado, Deck puede ser de enorme utilidad para el conjunto de Mark Daigneault. En principio, el santiagueño parecería tener su sitio entre los 15 que comenzarán la 2021-2022 a partir de la semana que viene. Pero claro, Tortu puede ser más que un número más en ese roster, puede ser un jugador que ponga su mayor formación, experiencia y perfil al servicio del crecimiento colectivo y de la mano del desarollo individual de otros. Y hubo detalles en esta pretemporada que acaba de terminar que ponen en evidencia el valor que puede tener el ex Real Madrid.
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Vamos a un pasaje del duelo de este jueves, con derrota ante Denver Nuggets por 113-107 pero que arrojó la mejor producción de Tortu en la preparación: 9 puntos (3-4 dobles, 1-2 triples), y 11 rebotes (3 ofensivos) en 24 minutos de acción.
La Posesión:
Análisis: si hay algo que caracteriza a Gabriel Deck como jugador es su simpleza y en esta acción queda claro, por lo cual no hay mucho de táctico en la misma. Josh Giddey encabeza la transición y pasa al costado para Tortu, tomado en ese momento por un Bol Bol, quien cayó rápidamente en la trampa.
Y es que tras apenas recibir, Tortu se planta en la línea de triple y amaga con tomar el triple, aprovechando el espacio que dio Bol al querer regresar a la pintura. Pero claro, el joven interior de los Nuggets salta al cierre y se come la finta de Deck, quien comienza la penetración y, tras un pique, pasa al australiano, plantado sobre el eje de cancha.
Giddey sabe leer lo que viene, así que en el momento en que el santiagueño comienza su penetración ya está preparado para recibir el pase. Y luego llega lo simple pero efectivo.
Campazzo ayuda en la penetración pero vuelve rápidamente con Giddey, aunque ya será imposible contener la acción. Porque Deck pasó y cortó hacia el aro. Y porque el australiano no tardó mucho en reconocerlo para encontrarlo con un pase preciso que le permitió una fácil bandeja sin oposición, aprovechando que Bol quedó fuera de circulación con la finta inicial.
¿Por qué importa? Porque quizás por primera vez estamos viendo lo positivo que puede ser el ex Real Madrid para Oklahoma City. Al mirar los minutos de Deck en la 2020-2021, los cuatro compañeros con los que más estuvo en cancha fueron: un especialista tirador como Svi Mykhailiuk (136 minutos), dos aleros sin experiencia como Josh Hall (105) y Jaylen Hoard (101), y un perimetral que buscaba la anotación como Charlie Brown (100). ¿Lo común? Ninguno está más en el equipo.
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Más allá de ese detalle (no menor), Deck tampoco compartió cancha con buenos pasadores. Aunque todo cambia como alguien como Giddey. El #6 del reciente Draft ha lucido como una maravilla a la hora de la creación y el pase en esta pretemporada (será tema de análisis para otro momento), mostrando lectura e inteligencia que van más allá de sus 19 años recién cumplidos. Y claro, ¿qué necesitan los grandes jugadores sin balón para tener más chances de destacarse? Buenos pasadores a su alrededor.
Deck es especialista cortando hacia el aro y ocupando espacios, y esta acción con Giddey pone en evidencia a ambos, porque reconocieron lo que podían hacer casi de manera automática con algo tan simple como pasar y cortar. Y no, es no es casualidad. Miremos esta acción del encuentro del día previo ante los Nuggets.
Giddey decide penetrar, se detiene por la marca de Barton, gira y, lejos de encontrarse en problemas, reconoce al único jugador de OKC que no estaba casi en estático. Sí, Deck cortó como un rayo desde la línea de triple y se metió en lo profundo del corazón de la pintura de los Nuggets para ofrecerle la opción de pase que el australiano necesitaba y sumar dos puntos fáciles a su cuenta. De nuevo: acción simple pero que requiere de jugadores inteligentes para resolverla.
Esta conexión con el australiano se destaca porque nos permite graficar lo importante que puede ser Gabriel Deck para este OKC, incluso en su profunda reconstrucción. Porque sí, el equipo debe darle prioridad a sus principales valores jóvenes, pero sería una lástima dejar de lado su molde de jugador más armado, desarrollado y con experiencia para darle espacio a otros en su posición que no parece que vayan a cambiar la realidad de la organización ni siquiera en el largo plazo. Además, Tortu elevaría la capacidad competitiva del roster, algo también valioso en toda reconstrucción, porque tampoco sirve darle rienda suelta a chicos en un contexto de derrotas constantes que pueden generar malos hábitos.
Ah, hay otra señal a favor de Deck en esta pretemporada: se mostró confiado para tomar sus triples. En sus 10 partidos como rookie totalizó 2-15 a distancia, con 2-11 en situaciones de catch and shoot. En esta preparación, sin embargo, clavó 2 de 3 y con confianza. Nunca ha sido un tirador ni mucho menos, pero si puede mantener a la defensa pendiente de su amenaza, será muchísimo mejor para su repertorio, no sólo por poder anotarlo sino por su capacidad para amagar y volar hacia el aro con potencia.
Deck cerró la preparación con promedios de 6,0 puntos (70% campo) y 6,0 rebotes en 18,4 minutos (tres partidos), pero sobre todo dejó sensaciones positivas y claras: cuando está en cancha puede ser resolutivo, práctico y útil para mejorar a Oklahoma City.
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