Giannis Antetokounmpo terminó el Juego 2 de las Finales con 42 puntos y 15 de 22 en el tiro, un 68,2% de acierto. Lejos del griego, el resto de los Milwaukee Bucks se combinaron para un total de 66 puntos y 27 de 71 en tiro, es decir, un escaso 38%. La defensa de Phoenix Suns les hizo mucho daño, pero es que los de Mike Budenholzer no encontraron alternativas a Giannis, muy solo en los dos primeros encuentros tras recuperarse de forma milagrosa de su lesión de rodilla.
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"No queríamos perder, pero aquí estamos", dijo un apesumbrado PJ Tucker después la derrota. "¿Qué vamos a hacer? Vamos a aprender y reaccionar. Eso es lo que este equipo hace. Tenemos gente que reacciona. Aprenderemos y resolveremos la situación".
Es cierto que el inicio del segundo choque dejó mejores sensaciones. Milwaukee dejó a un lado el triple, algo que les funcionó muy bien en el Juego 1 pero donde son inconsistentes, para atacar con agresividad la pintura. Jrue Holiday y Brook Lopez comenzaron con peso, aunque los Bucks no consiguieron despegarse por el desmedido acierto exterior de los Suns, equipo más habituado a herir desde larga distancia.
Sin embargo, el paso de los minutos ayudó a cerrar filas en la defensa local. Phoenix no renunció al cambio defensivo, algo que sí hicieron los Bucks, y aunque en ocasiones sufrieron, los de Monty Williams disponen del personal necesario para estar todo el encuentro cambiando. Todo ello ello a pesar de las ausencias de Dario Saric y Torrey Craig, las cuales les restan versatilidad, aunque a Milwaukee le ocurre igual al no poder contar con Donte DiVincenzo, lesionado de un tobillo.
Los Bucks han disminuido su cantidad de pases por encuentro a medida que avanzaban los Playoffs. No obstante, en el comienzo del J2 mostraron una faceta más rápida y certera en la fluidez de balón, con pases acertados para atacar el aro. Fallaron ya que Phoenix supo cerrarse pese a la diferencia de tamaño.
La diferencia fundamental en la construcción de planteles reside en la profundidad y calidad sin grietas. Podemos discutir qué conjunto es más fuerte en sus tres referencias (Paul-Booker-Ayton vs. Holiday-Middleton-Antetokounmpo), pero es innegable que el banco de los Suns sí ofrece soluciones. Cameron Payne y Cameron Johnson, este último especialmente, que completa el trío de aleros con Jae Crowder y Mikal Bridges.
El problema para Milwaukee está en la generación de puntos. Necesitan que sus cuatro hombres principales, el trío de All-Stars y Brook Lopez, funcionen todos a alto nivel, o al menos tres de ellos. Apenas cuentan con alternativas en el banco y Bobby Portis y Bryn Forbes han perdido importancia en la serie. Por eso, tener a Holiday y a Middleton a un nivel de producción tan bajo como en estos dos encuentros es la peor de las noticias para los de Wisconsin.
En el caso de Jrue hablamos de un base de elevado IQ, enormes cualidades defensivas y consistencia en ataque. Si las Finales del Este fueron su pico ofensivo, el inicio de las Finales suponen su punto más bajo. El acumulado tras los dos primeros partidos es de 11 de 35 en tiro (31,4%) con 1 de 7 en triples (14,3%) para 27 puntos en 79 minutos. Ningún jugador de los Bucks ha lanzado peor contra Phoenix.
En la primera mitad ya estaba con 14 tiros intentados, líder de los Bucks, pero aunque su agresividad aumentó no lo hizo su acierto. Atacó más el aro, sí, pero el acierto sirvió de poco.
Middleton tampoco se queda atrás. Es el segundo jugador que más tiros acumula en lo que llevamos de Finales únicamente por detrás de Booker (46) y, pese a que el acierto no es horrible, la cifra esconde su muy negativo J2. Es más, podemos decir que la estadística queda algo hinchada por las ráfagas de la segunda parte del J1, cuando fue el único activo de Milwaukee. El escolta acumula un 17 de 42 en tiros de campo (40,5%) con 6 de 18 en triples (33,3%). En el segundo encuentro estuvo tímido, buscó poco la pelota y sufrió la defensa de Bridges. Los Bucks necesitan su versión MVP de las Finales si quieren dar la vuelta a la eliminatoria.
La defensa de Phoenix hizo un sólido trabajo a la hora de rotar y cerrar la zona. Saben que Milwaukee pondrá el énfasis ahí, por lo que necesitan tener varios cuerpos dentro y así evitar la superioridad de Lopez y Giannis. Consiguieron cerrar y provocar los pases hacia el exterior, evitando penetraciones.
La batalla de la zona decidirá buena parte de la serie. Quien tenga su control, tendrá en la mano las Finales.
¿Por dónde puede ajustar Milwaukee? En defensa necesitan ofrecer la versión óptima que tengan. No han conseguido dejar a Phoenix en malos cuartos en ataque y es algo obligatorio, pero en ataque también necesitan soluciones. Por supuesto, Middleton y Holiday tienen que enchufar, pero falta algo más.
Mientras Budenholzer ha renunciado a los cambios en defensa, Phoenix no lo ha hecho. Cuentan con superioridad interior vía Lopez cuando queda emparejado con un pequeño, algo que hemos visto en el rebote, y falta encontrar esas ventajas. Desde fuera tienen menos y confiar en el triple no parece el camino más fiable. Claro que Phoenix pondrá todas las trabas para evitar los puntos dentro.
De nuevo tendremos que vigilar los ajustes para el Juego 3 de las Finales, que tendrá lugar en la noche del domingo con la serie en Milwaukee. No deja de ser curioso que los Bucks ganaron los puntos en la zona (54-28) en parte por el elevado acierto exterior de los Suns, pero solo Giannis de sus figuras principales registra un buen diferencial en el área restringida (76,5%). Holiday está en 42,1%; Lopez, en 50%; y Middleton, 55,6%. ¿Qué planeará Budenholzer para el encuentro más importante de la temporada?
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