Durante el cierre del 2018 fue la sensación del fútbol mundial, cuando la corrida en el estadio Santiago Bernabéu y su gol ante Boca Juniors le aseguraron a River Plate la Copa Libertadores en Madrid. Todos sabemos que hablamos de Gonzalo Martínez, ahora en el Atlanta United de la Major League Soccer de Estados Unidos. Es todo nuevo para el delantero mendocino, quien todavía reconoce le cuesta su adaptación al juego y las formas de vivir el deporte que se practican en esta liga.
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Elegido por los hinchas, periodistas y entrenadores, el Pity participó en el MLS All-Star de la ciudad de Orlando, donde Atlético Madrid fue el rival europeo invitado, junto a otros argentinos como Leandro González Pirez, Ezequiel Barco -ambos compañeros suyos en el United- y Maximiliano Morález del New York City FC.
"Me quedaron tres jugadas justas y muy cómodas. Tuve opciones y le erré, no pude aprovecharlas. Yo me sentí que hice un buen partido contra el Atleti", le cuenta a NBA.com después de reunirse con las estrellas de la liga en Orlando.
El ex River tiene, por ahora, una cuenta pendiente que espera saldar. Su corta travesía por la MLS le permite darse algunos gustos que antes miraba por televisión y ahora los tiene al alcance de la mano. Uno de ellos será el mágico mundo de la NBA. "Me gusta el básquetbol, lo miro cuando puedo. Siempre estoy mirando mucho fútbol porque es a lo que me dedico, pero estoy esperando algún partido de los Hawks en la NBA", reconoce. "Espero ir a verlos cuando comience la temporada. Me gustaría mucho ir a verlos, entiendo que armaron un buen equipo para lo que viene", agrega y con razón: Atlanta conforma uno de los mejores núcleos jóvenes de la liga, liderado por Trae Young y John Collins.
La adaptación a otro mundo
De aquella locura que se vivió a fines del año pasado con la denominada "Final del mundo" de la Copa Libertadores, Martínez ahora siente que la necesidad de los hinchas pasa por otro lado en el soccer norteamericano. "En la MLS lo viven todo como un show. Y en Argentina hay más nerviosismo y todo es más apasionado, donde el hincha se pone mal cuando a uno le va mal; el fútbol le cambia el humor a la gente. Eso es lo lindo del fútbol argentino. Uno tiene que acomodarse al clima de la MLS que es muy lindo, pero también uno debe hacer las cosas bien en esta liga para encontrar otro desafío", asegura el ex jugador de Huracán y River.
Sus números en el United lo registran con tres goles y seis asistencias en 22 partidos de la fase regular. "De pasar a un nivel de presión tan grande a cero presión, porque realmente es cero presión del público, es cuando uno debe tener la fortaleza mental y querer seguir buscando cosas importantes en otro lado. Estoy a la búsqueda de eso", explica sobre los nuevos horizontes a cruzar en el futuro de su carrera.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.