Los jugadores especiales son aquellos que, con su propio juego, su forma de ser o la forma en la que se expresan sobre una cancha, son capaces de cambiar las normas, de transformar la manera que se entiende la NBA. Pasó con Daryl Dawkins, pasó con Shaquille O’Neal y, a su manera, sucedió con Allen Iverson. En las últimas tres temporadas, James Harden ha sido el jugador más regular y transformador de toda la NBA. Dos veces finalista por el MVP (2017 y 2019) y MVP en 2018 lo justifican para merecer esa categoría.
Sin embargo, su ascenso y estilo de juego no ha venido acompañado de una aceptación generalizada por parte de todo el público. El cómo ha sido muy importante en Harden, no se trata de un anotador clásico, multifuncional o especializado en una parcela, sino que ha explotado desde el uno contra uno una serie de movimientos que le han hecho abanderar una nueva manera de atacar, un nuevo paradigma del jugador franquicia. Su anotación es por volumen, al igual que lo fue Kobe Bryant, pero en las zonas de acción en las que se mueve (línea exterior y zona restringida) son rígidas y, salvo excepción, jamás varían.
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El rechazo al perfil de Harden está justificado en cierto modo, no sigue la heteronomía, no es en absoluto ortodoxo en su ejecución, aunque es efectivo y con eso, cualquier disidencia es eliminada.
Parte de ese repudio hacia La Barba surge de la “ilegalidad” de dos de sus movimientos. Como si tuviese una bula papal por parte de los árbitros que le permite levitar por encima del bien y el mal, constituyendo un asterisco al que nadie puede corregir. La excelencia alcanzada por Harden en dos acciones técnicas, una para cada zona de acción, le han conducido hasta el lugar en el que se encuentra ahora mismo, siendo uno de los tres mejores jugadores de la NBA. Estamos hablando del stepback (o paso atrás) y el eurostep (o zig-zag), dos formas de anotar que requieren de una condición física envidiable y que, por momentos, parece más propia de un bailarín que de un jugador de baloncesto.
Las reglas al límite
James Harden ha sabido encontrar en la normativa del juego una serie de vacíos que le han dejado vía libre para explotar técnicamente su estilo y así triunfar. La pregunta que a estas alturas todo el mundo se hace es, ¿James Harden realiza pasos constantemente? La respuesta es sencilla: no. Al menos no en la gran mayoría de acciones. Todos los jugadores cometen pasos con regularidad a lo largo de un partido, a veces se gana ventaja de manera intencionada y otras es por un mal apoyo, un mal pase o acciones aisladas dentro del encuentro. Por norma general, el MVP de 2018 no realiza pasos, por muy raro que esto te suene ahora mismo.
Regla 9, Sección XIII, Artículo (b): Un jugador que recibe la pelota mientras está progresando o al completar un regate, puede realizar dos pasos para detenerse, pasar o disparar la pelota. Un jugador que recibe la pelota mientras está avanzando debe soltarla para comenzar su bote antes de su segundo paso. El primer paso ocurre cuando un pie, o ambos pies, tocan el suelo después de ganar el control de la pelota.
El jugador de los Rockets lleva la gather provision hasta el límite, esto significa que Harden retrasa la captura final del balón, donde se considera que el regate ha finalizado para sacar la máxima ventaja posible. El escolta no solo retrasa la captura, sino que también alarga y ralentiza al mismo tiempo sus pivotes, para poder exprimir de manera consciente el conocido como paso cero, que permite a un jugador en movimiento realizar un "paso extra" siempre que no tenga el control total de la pelota (the first step occurs when a foot, or both feet, touch the floor after gaining control of the ball - el primer paso ocurre cuando un pie, o ambos pies, tocan el piso después de ganar el control de la pelota).
Esta regla, que lleva años vigente en la NBA, no permite realizar tres pasos, sino que considera que a la velocidad a la que se mueve un jugador con el balón en las manos o en recepción, no es posible que pueda realizar los dos pasos "estándar" que en el baloncesto FIBA siempre se han llevado a cabo. Así, facilita que a la hora de recibir o parar se aproveche ese pie que ya está posicionado o pretende estarlo para de manera correcta dar los dos pasos legales.
El "gather" o captura es clave en todo el juego de Harden y está relacionado con el paso cero. La sinergia de ambas partes permite que sea capaz de ejecutar tanto un eurostep como un stepback sin que sea considerado pasos.
Desde que en 2009 la regla se pusiera por escrito en la NBA, muchos han sido los jugadores que le han sacado partido, especialmente en transiciones, pero nadie lo ha conseguido ejecutar como Harden que representa la perfección técnica más explícita de la regla. La literalidad del dogma en donde ha encontrado un nicho que nadie había visto antes.
El Stepback
El stepback consiste en realizar un lanzamiento sobre bote con el que el jugador se genere un espacio hacia atrás respecto a su posición inicial. La clave del movimiento se basa en que el lanzador sea capaz de “entrar” en el cilindro defensivo de su rival para ganar la anchura necesaria que el movimiento requiere para que el jugador se cuadre y prepare el disparo a canasta.
Harden ha tomado el relevo de Stephen Curry en lo que a tiro tras bote se refiere, liderando la liga en este apartado, tanto en puntos por partido como en eficiencia. Un hecho que ha sido posible gracias al stepback, del que ha conseguido llevarlo a la máxima perfección técnica. El líder de los Rockets manda en tiros sobre bote intentados en la temporada 2018-2020 con 13,7 por encuentro, solo seguido por Kemba Walker con 10,3. La diferencia entre ambos reside en el eFG% donde Harden se coloca segundo, detrás de Curry, con un 52,9, mientras que Kemba reduce su efectividad al 50,8%. El estilo de Harden es la respuesta a una forma de entender el baloncesto más como una ciencia de porcentajes que como un impredecible juego.
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La Santísima trinidad de las analytics (Morey, D'Antoni y Harden) creen firmemente que un mayor volumen de lanzamiento continuado en base a una serie de zonas de acción, trae consigo un mayor porcentaje de efectividad y, en definitiva, más puntos.
Una de las claves para que la acción sea imparable por parte del rival reside en la velocidad de ejecución, no tanto del tiro en sí, sino de la fase previa, cuando el 90% las posibilidades de encestar se llevan a cabo. Harden gana un espacio superior a un metro en cuestión de milésimas de segundo en apenas tres apoyos.
Sostenido solo por sus punteras, sin que el talón de sus pies repose en el suelo, La Barba consigue bajar su centro de gravedad para conseguir el espacio necesario que le haga zafarse de su defensor antes de elevarse.
Para un jugador zurdo como Harden la extensión derecha de 45º es la más idónea y realizar el stepback para parar hacia su pie derecho como primer apoyo resulta esencial para conseguir anotar.
Un vistazo rápido a cualquier acción de este estilo realizada por el jugador de los Rockets puede inducir a pensar que comete pasos por la rapidez con la que se ejecuta, tanta que el ojo humano en pleno encuentro es incapaz de discernir entre la legalidad y la infracción. La cámara lenta revela una cadencia perfecta de apoyos, una diferenciación perfecta entre paso cero y parada en dos tiempos, Harden no para, sino que danza, rebota del parqué con solo tocarlo.
Harden ha hecho del stepback su marca registrada y no planea dejar de lado algo que le ha llevado a la posición de respeto y admiración en la que está. En una reciente entrevista, el jugador de los Rockets afirma estar trabajando en llevar al siguiente nivel el stepback argumentando que "este año se me ocurrirá algo más creativo y que pueden parecer pasos pero no lo son". "Así que hasta que no lo señalicen como pasos, si comienzan a pitarlo, continuaré encontrando formas y maneras de ser creativo y hacer que mi impacto en el juego sea mayor".
El Eurostep
Manu Ginóbili explicitó una forma de entender el baloncesto en la que sacaba el máximo partido de su déficit físico, haciendo de la inteligencia su mejor baza. Dentro del gran abanico de movimientos que el astro argentino puso en práctica, el eurostep fue aquel que más poso dejó, que más recorrido dentro de la NBA ha tenido. Como la bomba de Juan Carlos Navarro en Stephen Curry, James Harden recibió la influencia de Manu y le dio su toque personal, consiguiendo evolucionar el zig-zag a otro nivel.
El Eurostep consiste en realizar una finalización cerca del aro diferenciando los dos pasos, realizando cada uno en una diagonal opuesta con el fin de despistar al defensor y sacar una ventaja. Este tipo de finalización no es para nada sencilla, ya que requiere un control total de los cambios de ritmo y un buen touching con el balón para no perder el control del mismo a la hora de ejecutarlo. A veces puede parecer un movimiento natural, como una reacción a una acción de la defensa, pero esconde mucho trabajo y una perfecta combinación de técnica y físico.
Este tipo de acción es donde más polémica se ha generado alrededor de James Harden, llegando a convertirse en un meme por todo internet desde hace unos años. Sin embargo, al igual que con el paso atrás, el de los Rockets ha aprovechado a su favor la regla del gather provision que le da la opción de alargar la captura del balón hasta el máximo permitido mientras sus pies se deslizan a una velocidad impresionante.
La secuencia del eurostep de Harden se fundamenta siempre en la arrancada sobre pique, aprovechando tanto la salida abierta como cruzada, dependiendo del tipo de emparejamiento que deba superar. El de California suele usar el eurostep ante rivales de una mayor altura y propensos a ir al tapón, cuyo desplazamiento lateral es menor y que son, en definitiva, más predecibles. Así, Harden encara a esa primera ayuda alargando el bote de salida y realizando un corto cambio de mano que precede al gather step o paso cero con el que inicia la definición de la finalización.
El escolta sincroniza el cambio con la primera diagonal como se aprecia en el vídeo para después capturar la pelota, finalizar el regate y volver a cambiar la dirección en el primer paso de la finalización, siendo ya imposible de detener la acción, solo mitigarla a través de una falta.
El euro-step continuado que lleva a cabo Harden sigue a rajatabla las normas, no hay espacio para los pasos. De nuevo, no estamos hablando de que realice tres apoyos, sino de que retrasa la captura normal o esperada del esférico con la intención de cambiar de ritmo y dirección. Mata el tiempo y relaja a los defensores.
A estas alturas, todos los equipos de scouting de la NBA y staff técnicos conocen a la perfección los recursos de Harden. El problema reside en que jamás ha parado de añadir detalles a ambos movimientos, no se ha quedado en la simple ejecución, ha desarrollado la rápidez y ha conseguido hacer del control y el touching con el balón una sola cosa, un movimiento perfecto.
En definitiva, James Harden no vive al margen de la ley, James Harden es la ley. Y solo un cambio en el rulebook de la NBA, como ya llevase a cabo con la Harden Rule que cambió la manera en la que se interpretan las faltas de tiro de tres, puede privar al escolta de sus movimientos más característicos. Pero una revisión del paso cero y de la gather provision supondría un retroceso de la propia liga con respecto al resto de competiciones y la NBA jamás va en contra de la vanguardia porque la NBA es vanguardia.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.