Recordando a Manu Ginóbili: Luigi Datome y la idolatría que nació en casa

Manu Ginóbili, Luigi Datome

"Recordando a Manu Ginóbili" es una serie de testimonios y recuerdos que NBA.com recolectó para darle dimensión a la figura de la leyenda argentina en la NBA. A lo largo de varias entregas iremos conociendo anéctodas y opiniones de ex compañeros, colegas y rivales del bahiense en su carrera. La excusa, claro, es transitar la previa rumbo a la ceremonia del retiro de su camiseta N°20 de San Antonio Spurs, que será el 28 de marzo.

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Mucho antes de ser estrella en la NBA, Manu Ginóbili ya llamaba la atención. El argentino ya era estrella pero en otro contexto. Eran tiempos en donde el impacto de la globalización y el fenómeno de los jugadores internacionales aún no había explotado en la NBA, pero Manu hacía de las suyas, allá en el Viejo Continente.

Ginóbili se adueñó de Italia y de Europa desde su arribo en 1998. Primero en Reggio Calabria, y luego dos temporadas mágicas en Kinder Bolonia, que incluyeron dos títulos en la Copa Italia (con un MVP), un campeonato en la Liga de Italia (también como MVP) y la gloria máxima en la Euroliga (sí, también siendo MVP de la definición).

Ahí, cuando Manu era una estrella para algunos pero una incógnita para otros en Estados Unidos, es que Luigi Datome se enamoró de él. Un "Gigi" que, cuando Gino se consagraba en la Euroliga 2001, tenía apenas 13 años y soñaba con hacerse un lugar en el básquet. Un Datome que, con el tiempo, se convertiría en referente de su país y hasta llegaría a la NBA. Un jugador que, pese al paso del tiempo, jamás perdió su idolatría por la leyenda argentina.

Datome, de 31 años y actualmente en el Fenerbahce de Turquía, habló con NBA.com y dejó en claro su adoración por el bahiense.

"Realmente es mi jugador favorito, ¿está bien? No me hablen de Kobe (Bryant), LeBron (James), (Michael) Jordan... Por supuesto que son mejores jugadores, no hay dudas. Pero Ginóbili me daba semejantes emociones que me hacían sentirlo como mi jugador favorito", sentencia Gigi.

Por supuesto que, viajando al pasado, recuerda la huella de Manu en su país. "En Italia ya era un jugador especial, su etapa allí fue increíble. En realidad, su carrera lo fue. Comenzó muy abajo, en Reggio Calabria, después vino Bolonia y la Euroliga, los cuatro títulos en la NBA, el oro olímpico con su Selección... Eso significa que llegó a lo mejor en cada situación que afrontó en el básquet. Además, jugó hasta los 40 en la NBA, siendo todavía efectivo e importante en su equipo", resaltó.

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Datome, por supuesto, tuvo tiempo para describir qué le impactaba del juego de Ginóbili. "Era un genio. La forma en que llevaba el balón... ¡Era un espectáculo! Fue un honor compartir aunque sea una cancha como rivales en la NBA. Yo no lo conocía en persona, pero cuando estaba en la NBA solía mirar todo, hasta las entradas en calor, sobre todo de las estrellas. Quería ver lo que hacían", resalta quien jugó 55 partidos en dos campañas (2013 a 2015) entre Detroit y Boston.

Manu Ginóbili

Y claro, de esas miradas recuerda una anéctoda que lo conmovió: "Él vio que yo lo estaba mirando, y se acercó y me dijo 'ey Gigi, cómo estás'. Quedé impresionado porque yo era el jugador menos importante de toda la NBA, pero él me conocía y sabía quién era. Se acercó para saludarme, y fue increíblemente humilde. Esas son las cosas que lo hacen aún más especial".

Ginóbili y Datome coincidieron dos veces en un mismo partido, el 26 de febrero de 2014, y el 11 de febrero de 2015. En ambas oportunidades, San Antonio venció a Detroit. Gigi no anotó en ninguno de esos duelos. Es más, apenas acumuló 3 minutos en cancha. Claro que eso es sólo un detalle. Él ya había podido conocer a la leyenda que creció admirando en su Italia natal.

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