Indiana Pacers y sus secretos para volver a meterse en la élite de la Conferencia Este

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Los Pacers vencieron a los Grizzlies por 117-104 este lunes, ganando su sexto partido en sus últimas siete presentaciones y quedando con marca de 13-7 en la campaña. Los de Nate McMillan han vuelto a posicionarse entre los mejores equipos del Este, luego de un inicio repleto de incertidumbre y resultados negativos.

Indiana abrió la 2019-2020 con tres derrotas, todas ellas ante rivales de la División Central, que hoy aparecen afuera de los playoffs: Detroit en dos oportunidades y Cleveland en una. Era temprano, pero las señales de alarma inundaban el Bankers Life Fieldhouse, luego de observar a un equipo que parecía extrañar en demasía a Victor Oladipo.

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Poco más de un mes más tarde, la historia ha dado un giro de 180 grados. Indiana tiene marca de 13-4 desde entonces, con 7,6 puntos de diferencia a su favor. Si bien todavía deben dar un paso adelante ante rivales de calidad (un solo triunfo ante equipos con récord ganador: 121-102 al Jazz), los de McMillan están dominando sin problemas a los conjuntos que deben vencer y mostrando una clara evolución en su juego.

Lo más importante, es que tras ese inicio turbulento de temporada, los Pacers han recuperado su identidad. La misma que los llevó a ganar 48 juegos en la campaña pasada: ritmo lento (24 entre 30 equipos), juego físico (son los que más dobles convierten por partido) y una concentración defensiva ejemplar. El grit and grind de los Grizzlies parece haberse trasladado unos cientos de kilómetros hacia el norte, encontrando su nuevo hogar en Indianapolis.

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La base del éxito reciente de los Pacers la encontramos en el costado defensivo y específicamente, en el dominio de los tableros. Son el quinto equipo más efectivo en esa área, con un Domantas Sabonis determinante (9,3 rebotes defensivos) y una ayuda clave de parte de su mediacancha titular, conformada por Jeremy Lamb (5,2) y Malcolm Brogdon (4,3). Sin rebote, no hay defensa efectiva e Indiana lo entiende a la perfección.

Una vez que recupera la bola, está claro que los de McMillan no tienen los recursos anotadores de otros conjuntos. Actualmente se ubican 14° en cuanto a rating ofensivo (109,6 puntos por cada 100 posesiones), pero con un progreso palpable: durante su racha de 6-1, su rating ha subido 114,2 tantos, siendo el quinto más alto de la competencia. Solo Houston, Toronto, Milwaukee y Dallas han tenido mejores ataques desde el 18 de noviembre a la fecha.

Para seguir trazando paralelismos con aquellos conjuntos de Memphis de hace algunos años, la ofensiva de Indiana no se sustenta desde el talento individual, sino desde un goleo repartido. Durante las mencionadas últimas dos semanas, presentan a siete jugadores diferentes anotando en doble dígito. Ocho, si contamos los 12 puntos que Naz Mitrou-Long en el único encuentro del que formó parte. Van desde los 19,8 tantos de Malcolm Brogdon, a los 10,1 de Myles Turner.

Si Indiana todavía no está en la élite del Este, al menos ha llegado hasta la puerta, a la espera del regreso de quien tiene las llaves para abrirla: Victor Oladipo.

A la espera de Dipo

Victor Oladipo

El escolta se ha transformado en un All-Star desde su llegada a Indiana y es claramente la inyección de jerarquía que el equipo necesita. Con una estructura consolidada, la vuelta del oriundo de Maryland debería ser un plus que les permita tener más chances de competir de igual a igual con los poderosos. Eso, siempre y cuando Dipo recupere su nivel.

Todavía no hay novedades de cara a una posible fecha de regreso del perimetral, quien en las últimas semanas ha comenzado a entrenarse con el afiliado de los Pacers en la G-League y hasta ha compartido alguna práctica con sus verdaderos compañeros. Vale recordar que la figura de Indiana sufrió la ruptura del cuádriceps en enero pasado y desde entonces, ha estado alejado de las canchas. 11 meses que se han vuelto una eternidad, tanto para él como para su franquicia.

Cualquier lesión que lleve un año de recuperación dejará secuelas, al menos temporales. Sería ingenuo creer que Oladipo será un jugador dominante desde el minuto uno de su retorno, pero a la larga, debería transformarse en exactamente el jugador que su equipo necesita. Ese capaz de ganar los partidos cerrados y de aportar un toque de individualidad, cuando lo colectivo no alcanza. La dupla con un Malcolm Brogdon de enorme 2019-2020, ya empieza a ilusionar a los fanáticos Pacers.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.