Al final de cada temporada, la NBA elige al Jugador de Mayor Progreso, premiando a aquel protagonista de mayor crecimiento desde la campaña anterior. El último ganador de esa distinción fue Julius Randle, por lo hecho con los Knicks en la 2020-2021, certamen en el que fue elegido a su primer All-Star Game en la competencia. Sin embargo, no solo Randle no está pudiendo sostener esa evolución en esta Fase Regular, sino que está siendo uno de los varios jugadores que ha dado un claro paso atrás en relación al curso anterior.

Viendo esa curiosa situación que se da con Randle nos surgió la pregunta: ¿Quién sería por ahora el mayor merecedor al Retroceso del Año? ¿sería el propio Randle o hay otros jugadores dignos de esa mención? Estudiemos un poquito el panorama para responder esas preguntas.

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Lo primero a tener en cuenta eran los parámetros a utilizar. Y en este caso, nos estaremos centrando en tres estadísticas, sabiendo que obviamente ningún dato numérico es 100% fiel a la hora de reflejar el nivel de un jugador. Pero simplemente como un juego para este artículo, los factores que tuvimos en cuenta son: puntos por partido, true shooting percentage (mide la eficacia en base a dobles, triples y libres) y el player impact estimate (PIE) que utiliza la NBA como métrica general (similar a lo que en otras ligas se conoce como valoración o ranking).

De nuevo, ya habrá tiempo para hablar de los de mayor progreso... pero hoy vamos a enfocarnos en aquellos que más han desmejorado su producción comparando la 2021-2022 con la 2020-2021.

En términos de puntos por partido, el mayor retroceso le corresponde por el momento a Andre Drummond con un -8,9. Tuvo una media de 14,9 puntos en la campaña anterior (entre Cavs y Lakers) para pasar a un promedio de 6 con los Sixers. Detrás de Drummond vemos a Malik Beasley (-8,4), Collin Sexton (-8,3), Nikola Vucevic (-8,2) y Bradley Beal (-8).

¿Qué tal si hablamos de true shooting percetange (TS%)? El deshonor le corresponde a Semi Ojeleye, quien pasó de un 55,3% en la 2020-2021 a un flojísimo 33,3% en la actual campaña, explicado desde su 22% en triples y 27% en dobles. Atrás del alero de Milwaukee tenemos a Taj Gibson (-19,1%), Rajon Rondo (-16,5%), Reggie Bullock (-13,9%) y Derrick Favors (-13,7%).

Queda entonces repasar el PIE. Y en lo más alto (bajo) de la tabla aparece De'Andre Hunter de los Hawks con un -6,6. Tuvo un 10,4 en la 2020-2021 y lleva un 3,8 en la 2021-2022. Atrás de Hunter volvemos a ver a Taj Gibson (-5,9), seguido por Nikola Vucevic (-5,3), Mason Plumlee (-4,6) y Kent Bazemore (-4,3).

Lo que resta entonces es englobar los tres rubros para encontrar a los jugadores más desmejorados. Para ello tomamos el percentil de cada jugador en cada una de esas áreas en la 2021-2022, contrastado por el que tuvieron en la 2020-2021. Por ejemplo: Bradley Beal fue el segundo mejor anotador de la temporada pasada, por lo que se ubicó en el percentil 99,6 en cuanto a puntos por partido. En esta, su retroceso lo ha llevado a ubicarse en el percentil 93,2. Es decir, en ese rubro en particular, ha tenido una desmejoría de 6,4. 

Así con cada rubro y cada jugador, dándonos los siguientes resultados.

Como observamos, De'Andre Hunter es de acuerdo a este método el jugador más desmejorado de lo que llevamos de temporada. El alero de los Hawks apenas ha disputado 11 partidos por su lesión de muñeca, pero en ellos pasó de promediar 15 puntos a 10,8 y sobre todo, bajó tremendamente algunos de sus porcentajes: principalmente en dobles (58% a 48%) y una caída abismal en libres (86% a 40%). Taj Gibson, Chris Boucher, Reggie Bullock y Davis Bertans completan las cinco posiciones de quienes más han empeorado.

Sin embargo, donde la historia se pone más interesante es cuando hablamos de los jugadores más importantes de la liga y salimos de los nombres de rol. Después de todo, el premio a Progreso del Año no suele ir para una pieza complementaria, sino para protagonistas que se transforman en estrellas (o que ya lo son y tienen un salto de calidad enorme). Veamos qué encontramos cuando limitamos la búsqueda a jugadores que promedian 30 minutos o más por partido.

Llegamos así al nombre de Tim Hardaway Jr. como el de mayor retroceso entre aquellos con un minutaje importante. El de Dallas ha bajado en 2,2 puntos su promedio anotador, a pesar de tener tres minutos más por encuentro, pero sobre todo, ha visto desbarrancar sus porcentajes de tiro: de un 39% en triples a un 33%, de un 52% en dobles a un 45% y de un 82% en libres a un 74%.

Cerca de Hardaway vemos a dos interiores que fueron compañeros en Chicago durante la temporada pasada: Lauri Markkanen, ahora en los Cavaliers y Nikola Vucevic, de floja campaña con los Bulls. Siguiendo con el Bottom 10 observamos a Shai Gilgeous-Alexander, quien ha sufrido un retroceso enorme en sus porcentajes y luego a la dupla de los Blazers, tanto Damian Lillard como CJ McCollum han bajado considerablemente su producción, algo que se refleja en el récord de Portland.

Cerrando la tabla tenemos a un Bradley Beal peleado con el tiro exterior, a un Christian Wood que ha perdido nivel en Houston, a un Saddiq Bey que no está logrando repetir su buen año de novato y a un Terry Rozier con sus peores números desde su llegada a los Hornets.

¿Quiénes encabezan esta lista pero del otro lado del espectro, como candidatos máximos al Mayor Progreso? La respuesta quedará para otro momento, pero podemos adelantar que un par de jóvenes bases de segundo año, que se desempeñan en la Conferencia Este, están en lo más alto de esa nómina. Paciencia, ya tocaremos pronto el tema.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.