Hay pocas secuencias dentro del deporte que generen semejante cúmulo de sensaciones y sentimientos. Un estadio y un país entero que enmudecen durante unos instantes, conteniendo la respiración antes de que finalmente una esfera anaranjada y cubierta por cuatro líneas negras cruce o no el umbral que distingue el éxito del fracaso. Una, dos y tres veces golpea el balón contra el aro antes de entrar. Kawhi Leonard pasó a formar parte en ese mismo momento de los momentos más memorables de un partido de los Playoffs. Nunca antes una serie a siete partidos se había decidido en la última jugada del último partido anotando conforme el tiempo expiraba. Una acción grabada a fuego en la retina de todas aquellas personas que lo presenciaron y que difícilmente será sustituible.
Siete meses después de aquella memorable acción, Kawhi Leonard vuelve al lugar donde el camino hacia su segundo anillo tomó un ritmo imparable y que lo llevaría a finalizar con una dinastía que parecía imbatible como los Golden State Warriors. El ScotiaBank Arena y los Toronto Raptors recibirán este miércoles a Los Angeles Clippers, en un especial cara a cara con la que fue su estrella la pasada campaña y artífice del éxito cosechado en junio.
Poco parece haber cambiado en tierras canadienses tiempo después, el equipo de Nick Nurse sigue peleando entre los equipos más poderosos de la Conferencia Este con un balance de 16-7 y colocado en quinta posición de la misma, mientras que Leonard lleva la voz cantante en un conjunto destinado a cosas grandes en este curso. Unos Clippers que se encuentran inmersos en una gira por el Este y que llegan a Toronto con dos triunfos seguidos y balance de 18-7, con Leonard como máximo anotador y reboteador con 25,1 puntos y 7,9 capturas.
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En su primer y último encuentro entre ambos conjuntos, los Raptors consiguieron anular perfectamente al alero de los Clippers, dejándole en 12 puntos con 2 de 11 tiros de campo, en una noche para el olvido con el aro pero que terminó en victoria californiana 98-88. Ahora, Leonard volverá a su vieja casa para encontrarse nuevamente con memorias del pasado, como la que se dio en mayo.
Un tiro histórico
La serie de semifinales de Conferencia entre 76ers y Raptors había tenido de todo. La igualdad era mayúscula puesto que tras cuatro encuentros el balance otorgaba 2 victorias a cada conjunto que no dejaban opción a fallo alguno. Con un quinto y un sexto partido de infarto, el séptimo obligaba a resolver el empate, y vaya si lo hizo.
Philadelphia llevó el encuentro hasta sus últimas consecuencias, los tres últimos minutos fueron extenuantes y no apto para cardíacos. Un fallo de Kawhi Leonard en el tiro libre a falta de 10 segundos para el final permitía a Jimmy Butler anotar abriéndose camino a base de golpes hacia el aro de los Raptors, empatando el partido a 90 a falta de 4,2 segundos. Tiempo muerto.
Thank you Kawhi ❤️ We will always remember “The Shot” pic.twitter.com/Hu7JPXkv3j
— Yahoo Sports Canada (@YahooCASports) July 6, 2019
Era obvio que el balón iba a llegar a Kawhi en esos escasos segundos y los 76ers trataron de limitar su impacto lanzando a sus dos mejores defensores: Embiid y Simmons sobre el alero.
Marc Gasol entregó el pase, y Kawhi realizó cuatro piques con su mano derecha rumbo a los límites de la cancha en la esquina derecha, desde donde estando completamente punteado por los 2 metros y 28 centímetros de envergadura de Joel Embiid consiguió elevarse y anotar el lanzamiento más espectacular de su carrera.
El resto es historia. El público enloqueció, Toronto se convirtió en una fiesta y Kawhi engrandeció su leyenda.
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