Los jugadores de la NBA suelen portar con mucha confianza encima: es normal, siendo que están entre los mejores basquetbolistas del mundo y reciben contratos millonarios por realizar su actividad. Pero a veces algunos demuestran que tienen la autoestima extremadamente alta, como es el caso de Kendrick Nunn, el base-escolta de Miami Heat que en declaraciones al South Florida Sun Sentinel, afirmó sin dudarlo que el premio al Rookie del Año de la temporada 2019-2020 lo merece ganar él y no Ja Morant, el señalado como gran favorito.
"Yo creo que la gente dirá que él (Ja Morant) es el Rookie del Año, pero yo no lo creo. El mayor valor debería estar en las victorias. Los dos somos jugadores titulares en nuestros equipos, y Miami funcionó mejor. Somos un equipo de Playoffs, así que vamos, dénle el premio de Rookie del Año a Kendrick Nunn", afirmó el jugador de los de Florida.
MÁS | La historia de Kendrick Nunn, el nuevo talento de Miami Heat surgido de las calles de Chicago
Nunn se preocupa por el premio, aunque dice que no le presto demasiado atención a lo que estuvieron haciendo Morant y Zion Williamson, los dos novatos más mediáticos: "Realmente no los estuve siguiendo. No fui siguiendo sus estadísticas ni nada por el estilo. Sólo los veo jugar para conocer sus técnicas y prepararme para enfrentarlos", declaró.
Esas mismas estadísticas son las que, a simple vista, dejan al de Memphis como amplio favorito si no tomamos en consideración a Williamson, que promedia 23,6 puntos y 6,8 rebotes pero disputó menos de 20 partidos.
Los números básicos reflejan que Morant supera a Nunn en el promedio de puntos (17,6 a 15,6), rebotes (3,5 a 2,7), asistencias (6,9 a 3,4), robos (0,9 a 0,8) y tapones (0,3 a 0,2), habiendo disputado tres partidos menos el de los Grizzlies y apenas 0,2 minutos más por juego (30 a 29,8).
En efectividad de lanzamientos, Morant también es mejor: 49,1% a 44,8% en tiros de campo, 51,7% a 51,2% en dobles y 36,7% a 36,2% en triples, aunque el volumen del hombre de Miami en disparos desde el perímetro es mucho mayor (5,8 contra 2,4) y eso explica un poco las diferencias. En tiros libres es la única categoría en la cuál Kendrick es mejor que Ja (83,7% a 77%), aunque el de los Grizzlies va muchísimo más a la línea (265 intentos contra 92).
Las comparaciones por 36 minutos (21,2 puntos, 8,3 asistencias y 4,2 rebotes para Morant, 18,9 puntos, 4,1 asistencias y 3,9 rebotes para Nunn) son casi innecesarias al haber jugado prácticamente la misma cantidad de tiempo en cada partido, pero vuelven a ejemplificar el predominio del base de Memphis, que sí es favorecido por el ritmo de juego mucho más alto que practica su equipo: 102,8 posesiones por juego contra 98,1 del Heat. Los Grizzlies, comandados por un jugador explosivo como Morant, son el séptimo equipo con más posesiones por partido de la liga, mientras que Miami se encuentra en el puesto 27 de esa lista.
Así es como los números cada 100 posesiones achican un poco la diferencia, pero siguen dejando a Ja como el rey entre los guardias novatos: 27,4 puntos, 10,8 asistencias, 5,5 rebotes y 1,4 robos frente a 25,7 puntos, 5,6 asistencias, 4,5 rebotes y 1,4 robos del de Miami.
Hay superioridad para Morant en las estadísticas individuales, pero Nunn dijo que no le importan ya que su equipo ganó el 63,1% de sus partidos (41-24) mientras que los Grizzlies apenas se impusieron en un 49,2% (32-33). Miami es uno de los contendientes del Este, a la vez que Memphis sufre por clasificar en el Oeste. Pero las estadísticas avanzadas que analizan el impacto de cada uno de los rookies en sus equipos vuelven a mostrar que el favorito es Ja. Veamos.
El rating defensivo de los dos es igual (113), mientras que Morant hace que Memphis sea más productivo en ataque con él en cancha (rating ofensivo de 110, el del equipo es 109,4) y lo mismo no ocurre con Nunn en Miami (rating ofensivo de 106, el del Heat es 112,7). El PER, una medida estandar de la productividad general, le da un 18 a Morant (entre los 55 mejores de la NBA) y un 13,5 a Nunn (queda fuera de los mejores 130 de la liga).
En tanto las win shares, que estiman el impacto del jugador en los triunfos de su equipo, tienen al de Memphis con 3,4 (2,2 en ataque y 1,2 en defensa) y al de Miami con 2,4 (1 en ataque y 1,4 en defensa). Morant es el tercer jugador de Memphis con más win shares apenas detrás de Jonas Valanciunas y otro novato, Brandon Clarke, mientras que Nunn se ubica séptimo en la lista de Miami, incluso atrás de habituales suplentes como Derrick Jones Jr. y Kelly Olynyk.
A todo esto le podemos agregar el "test visual": en cualquier partido de Memphis se ve como Morant es un jugador de apenas 20 años que está liderando a un equipo de 32 victorias que puede llegar a meterse en Playoffs como gran sorpresa, mientras que Nunn tiene un rol secundario en el Miami Heat de Jimmy Butler donde otro All-Star, Bam Adebayo, es su gran escudero.
Seguramente la producción de Nunn le alcance para ingresar al quinteto ideal de novatos: además de Morant y Williamson hay pocos de tanto impacto como él (¿Brandon Clarke? ¿Tyler Herro? ¿RJ Barrett? ¿Coby White?), pero su sueño de ir por el premio máximo para los jóvenes (aunque él ya tiene 24 años), parece lejano.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.