Sumen a los Brooklyn Nets a la lista de equipos que apostarán por la tendencia del small-ball en la 2020-2021. Y es que si la conformación del equipo, sumado a los antecedentes de Steve Nash y Mike D'Antoni ayudaban a ir pensando en esa idea, las declaraciones de Kevin Durant este miércoles, durante la atención a la prensa de los neoyorquinos, no hicieron más que confirmar esa presunción.
"Pienso que el entrenador me usará de diferentes maneras, especialmente como un pivote de small-ball o ala pivote", sostuvo KD. "Pero también subiendo la bola, así que tengo que estar listo para todo". Durant agregó que Nash está buscando un estilo de juego sin posiciones, en la que jugadores como Kyrie Irving, Caris LeVert o el propio ex de Warriors se turnan a la hora de subir el balón. "El entrenador me va a poner ahí y mirará cómo respondo".
Con la construcción del plantel de Brooklyn, esa idea de juntar a diferentes perimetrales no sorprende. Y es que sus cinco mejores jugadores son justamente exteriores como Kyrie Irving, Caris LeVert, Spencer Dinwiddie, Joe Harris y el propio Durant. ¿Los veremos a todos juntos por momentos? Aparentemente sí, al menos en estas pruebas de pretemporada. Obviamente no como formación inicial, pero sí como una variante para el transcurso de los partidos.
Los Nets también cuentan con aleros fuertes como Jeff Green, Taurean Prince o Rodions Kurucs, quien pueden ayudar en ese estilo de juego, corriendo una o dos posiciones sin mayores problemas. De hecho, Green viene de jugar como cinco suplente en Houston, Kurucs ya tuvo un 18% de sus minutos en la 2019-2020 como pivote y hasta Prince tuvo alguna que otra participación en ese puesto durante la campaña anterior.
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Sin embargo, para el que sí sería una función novedosa es para Durant, quien aún en Golden State, cuna de los quintetos pequeños, rara vez jugó sin otro interior a su lado: apenas 55 posesiones en la 2018-2019, 27 en la 2017-2018 y 19 en la 2016-2017. A pesar de su estatura, Durant nunca ha sido el mejor reboteador (6,9 por cada 36 minutos en su carrera) ni taponador (1,1 por 36), por lo que usarlo como cinco podría generar sus problemas defensivos importantes. Especialmente si está rodeado por nombres que no son ninguna garantía en ese costado.
Claro que la idea de juntar a esos cinco perimetrales generaría pánico absoluto en las defensas rivales. ¿Cómo defender a un Irving-Dinwiddie-LeVert-Harris-Durant? Sería extremadamente difícil, agregándole calidad y mayor talento a los esquemas que al menos durante parte de la 2019-2020, le dieron buenos resultados a los Houston Rockets.
Los que sí tienen una historia compartida con un equipo de esas características son los dos referentes del cuerpo técnico: Nash y D'Antoni, quienes en la temporada 2005-2006 guiaron a los Phoenix Suns a las Finales del Oeste, a pesar de haber perdido a Amar'e Stoudemire en el arranque de la Fase Regular. ¿Cómo reemplazaron al pivote? Fácil, no lo hicieron, sino que comenzaron a jugar con un grupo de perimetrales, que llevaron a que los Suns lideraran la temporada en (tomen aire): conversiones de campo, porcentaje de campo, triples convertidos, triples intentados, porcentaje de triples, porcentaje de libres, asistencias, porcentaje de campo efectivo, ritmo y puntos por partido. Ah, y también terminaron con el segundo mejor porcentaje en tiros de dos. Una revolución ofensiva como pocas veces se ha visto.
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Aquellos Suns usaron a ocho hombres en su rotación de Playoffs y ninguno de ellos era un interior por naturaleza. Perimetrales claros como Steve Nash, Raja Bell, Leandro Barbosa, Eddie House y James Jones, junto a tres aleros versátiles como Shawn Marion, Tim Thomas y Boris Diaw (que hasta entonces venía jugando de escolta en su carrera).
Brooklyn tiene en su plantel a interiores que piden minutos como Jarrett Allen y DeAndre Jordan, por lo que no llegarán a tales extremos. Pero como alternativa y Plan B para determinados pasajes, no deja de ser un arma más que peligrosa que seguramente veremos a Nash empuñar en la 2020-2021.
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