El impacto de Klay Thompson en el juego y la eficacia de Steph Curry

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Los Golden State Warriors le dieron en estos días una buena noticia a sus seguidores, relacionada a la positiva recuperación que ha tenido Klay Thompson, trabajando para volver a las canchas luego de su ruptura del Aquiles a mediados del 2020. Una lesión que se sumó a la que había sufrido en las Finales 2019 en la rodilla izquierda, haciendo que llevemos más de dos años sin ver en cancha al excelso tirador.

La franquicia californiana aún no dio fecha de regreso a los entrenamientos para Thompson, aunque todo apunta a que volverá durante el transcurso de la 2021-2022, con la chance de que ese esperado retorno se de alrededor de la fecha de Navidad o el comienzo del 2022.

Más allá de que habrá que ver en qué estado físico y basquetbolístico vuelve Klay tras casi dos años y medio sin actividad, está claro que su retorno a las canchas será de enorme beneficio para los dirigidos por Steve Kerr. Y específicamente para su splash brother, Steph Curry.

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Rodeado por tiradores irregulares o nulos como Kelly Oubre, Andrew Wiggins, Draymond Green, James Wiseman o Kevon Looney, las defensas rivales pudieron poner toda su atención en apretar la marca de Steph, sin correr demasiados riesgos a la hora de dejar libres a muchos de sus compañeros. Aún con ese factor en contra, Curry tuvo una 2020-2021 extraordinaria, en la que lideró la NBA en anotación (32 puntos, máxima de su carrera) y pudo sostener buenos porcentajes: 48% de campo y 42% en triples.

Sin embargo, los antecedentes demuestran que esos porcentajes pudieron ser todavía superiores, en caso de tener otro foco de atención perimetral como Thompson a su lado. Las estadísticas de sus últimas cuatro temporadas compartidas son contundentes, repitiendo siempre las mismas tendencias en distintos rubros. Veamos la comparación de la producción de Curry cuando Klay está en el campo, en contraste a cuando descansa.

Curry con Klay afuera vs. adentro (por 36 min.)
Temp. On-Off Pts. Asi. FGA FG% 3PA 3P%
2018-2019 Adentro 25,4 5,8 17,5 48,5% 10,3 44,8%
2018-2019 Afuera 37,7 5,0 28,2 45,2% 17,7 42,3%
2017-2018 Adentro 26,9 7,0 17,1 52,0% 9,9 44,1%
2017-2018 Afuera 35,8 6,5 23,3 45,7% 13,6 39,6%
2016-2017 Adentro 24,4 7,7 17,1 48,2% 9,3 42,2%
2016-2017 Afuera 33,1 6,1 24,9 44,8% 13,8 39,5%
2015-2016 Adentro 30,1 7,5 19,8 52,7% 10,9 46,1%
2015-2016 Afuera 37,0 5,4 26,5 44,5% 14,7 43,5%

Lo primero que observamos claramente es como el promedio de puntos (cada 36 minutos) de Curry es muy superior cuando Thompson no está en cancha. Desde el 2015 a la fecha, en cada campaña hablamos de entre 7 y 12 puntos de diferencia. Claro que esto se explica fácilmente: Steph lanza muchísimo más cuando Klay no está en el campo. En las cuatro temporadas analizadas, promedió entre 23 y 28 disparos por 36 minutos con Thompson afuera, pero no pasó de los 20 en ninguna ocasión cuando compartieron acción. Lo mismo se observa en términos de intentos de tres.

No es casualidad que Curry venga de registrar su máxima de intentos de cancha, triples y puntos en la 2020-2021.

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De todas maneras, la mejor noticia para los Warriors aparece cuando hablamos de porcentajes: observen como la eficacia de Curry (tanto de campo como de triples) se eleva sustancialmente cada vez que Klay está a su lado. Su porcentaje general siempre sube entre 3% y 8%, mientras que el de triples entre 2% y 5%. Una diferencia notable, sobre todo teniendo en cuenta el volumen de la muestra.

Los números acompañan plenamente la lógica. Cuando Curry juega con Thompson lanza menos, pero es mucho más eficaz (por mejor calidad y selección de tiro), mientras que también se observa una suba clara de su promedio asistidor. Lejos de opacarlo, Klay eleva al siguiente nivel el juego de su compañero de media-cancha. Los tres títulos y cinco Finales consecutivas que consiguieron, son muestra fiel de ello.

Esta acción es un claro ejemplo de lo que marcamos: vean como Nicolas Batum no suelta en ningún momento a Thompson y termina dándole todo el tiempo del mundo a Curry para que tome un tiro en libertad. Si en lugar de Klay ahí hubiera estado Wiggins u Oubre, probablemente el francés hubiera saltado a la ayuda sin dudarlo un segundo.

Otro ejemplo. Aquí Malik Beasley queda en la peor posición posible en un contragolpe: obligado a optar entre Curry y Thompson. Finalmente cumple con la lógica táctica de cerrarse con Klay, dándole un triple absolutamente franco a Steph. Splash.

Lo interesante del caso es que esa mejoría en la eficacia de Steph parece destinada a mantenerse, aún si Klay no vuelve al 100%. Y es que mientras la propia producción individual de Thompson puede no ser la habitual mientras se pone a punto físicamente, la sensación es que aún así logrará transformarse en ese señuelo que le abre caminos y le da mejores lanzamientos a Curry. Con solo atraer marcas y ser una amenaza constante con el tiro exterior, su impacto será notable para la ofensiva de Golden State.

Una ofensiva que dicho sea de paso, necesita esa mejoría como el agua: terminaron 20° en cuanto a rating en la 2020-2021 y 30° en la 2019-2020.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.