Sí. Lo que todos nos estamos preguntando después del tectónico traspaso que envió a Russell Westbrook a Houston Rockets a cambio de Chris Paul y una banda de picks a para OKC es cómo será la ofensiva de los Rockets en la próxima temporada. Westbrook y Harden son dos de los jugadores con el mayor uso de la toda la NBA – ni hablar de tenencia de pelota. En cuatro de las últimas cinco temporadas, sus nombres se reparten el liderazgo en porcentaje de uso y en tiempo con el balón en sus manos. Básicamente, estos dos jugadores están acostumbrados a tener la pelota todo el tiempo.
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Mike D’Antoni seguramente repartirá los minutos para equiparar el equipo y distribuir momentos de liderazgo para Harden y Westbrook – algo que manejó y muy bien con Chris Paul. Harden y Paul compartieron un promedio de 20,4 minutos por partido en las temporadas, por lo que es probable que Harden y Westbrook jueguen juntos quizás un poco más que eso.
Pero de la ofensiva se podrá hacer toda una tesis aparte: si Paul es mejor tirador que Westbrook, si el pick and roll de Harden y Russ con Clint Capela puede dañar a lo largo de todo el partido, si Harden puede recibir cortinas off-ball cuando entrega para Westbrook y lograr un catch and shoot y mucho más. Pero los problemas aparecen en el lado menos atractivo de la cancha: la defensa.
Ambos no son reconocidos por su concentración y esfuerzo en su defensa, por decirlo de la manera más suave de todas. En un sistema de cambios de marca constante como planteó durante mucho tiempo D’Antoni en Houston, Westbrook es quien ahora puede quedar más expuesto. A pesar de que el base llegado de OKC tiene un mejor rating defensivo que Harden (107,4 versus 110,3), es difícil que pueda suplantar el gran conocimiento de defensa perimetral que aportaba Chris Paul, un conocedor de la materia. Es más, Paul tuvo el mejor +/- defensivo para todos los bases de la NBA.
Westbrook tuvo buenos números en cuanto a robos y desvíos de pelota, pero en la materia que lidera CP3 lidera está en el puesto… 32.
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Siendo honestos, quizás el fuerte de la defensa de Russ es cuando aplica presión a los bases en toda la cancha o en la mitad para evitar que entren en ritmo. Porque una vez que la ofensiva rival empieza a fluir, es más que común que Westbrook se desligue de la acción para ir por su rebote personal. Algo que no es común para el abc 101 del básquetbol, pero sí para quien otra vez promedió un triple-doble en la temporada.
D’Antoni sabrá ahora que contará con dos jugadores que no pueden implementar un sistema de cambio constante de marcas y que necesitarán ayuda en la comunicación defensiva (los que corten al aro detrás de James y Russ pueden llegar a ser los más beneficiados). Pero si Eirc Gordon, PJ Tucker y Clint Capela dan el paso extra en defensa por sus compañeros, Houston puede mantener el nivel que necesita para entrar en la conversación de la Conferencia Oeste.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.