Leandro Bolmaro, de las pistas de atletismo a soñar con ser el próximo argentino NBA

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Bolmaro

En días en los que ha vuelto a estar sobre la mesa el retiro de Michael Jordan en 1993 para jugar al béisbol, en nuestros sitios hemos hecho un repaso sobre otros jugadores NBA con experiencia en dicho deporte.

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Y si bien el caso que vamos a analizar a continuación no es idéntico, ya que no involucra bates ni guantes, si guarda algunas similitudes, en términos de la doble competencia en un nivel de élite.

Estamos hablando de Leandro Bolmaro, a quienes hoy muchos comienzan a conocer como una joya de la cantera del Barcelona y si todo sale según lo esperado, el próximo argentino en ser drafteado por un equipo NBA.

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Sin embargo, la que no es tan conocida es la historia de la formación de Bolmaro como adolescente, la cual no siempre tuvo al básquet como prioridad: era una promesa en ascenso del atletismo argentino, en diferentes pruebas combinadas, marcando sus increíbles dotes naturales.

En el 2014, Bolmaro participó de los Juegos Nacionales Evita Sub14, los más prestigiosos del país para chicos de esa edad. ¿Cómo le fue? Se coronó en la prueba del hexatlón, la cual combina 800 metros llanos, salto en largo, salto en alto, 100 metros con vallas, lanzamiento de bala y lanzamiento de jabalina.

A partir de ahí, y complementando con sus primeros pasos en el básquet, en ambos casos representando al club Almafuerte de Las Varillas, los éxitos continuaron: consiguió un quinto puesto en un Sudamericano de Hexatlón, en el 2015 ganó la Copa Nacional en octatlón (100 metros llanos, salto en largo, 110 metros con vallas, salto en alto, 400 metros llanos, lanzamiento de bala, lanzamiento de jabalina y 1000 metros llanos), mientras que en el 2016 se quedó con la medalla de plata en el salto en alto de los Juegos Evita.

En una nota con Mundo D de su Córdoba natal, el entrenador atlético de Bolmaro, Oscar Alessandria, recuerda: "A Leandro le apasionaba hacer trabajo con vallas y de saltos. Eso hizo que un chico que tuvo un crecimiento muy rápido, que tenía problemas de coordinación incluso al caminar, lograra ser alguien tan coordinado y tan dúctil". 

"En los deportes individuales, cada uno tiene que defenderse con lo que tiene. Y ahí la personalidad de cada uno se hace más fuerte. Y él, que siempre fue muy juguetón y siempre estaba en movimiento, aprendió a manejar los tiempos, pero fundamentalmente aprendió una gran cantidad de contenidos en la parte de coordinación y en cómo mejorar su postura", agrega Alessandria.

Pero claro, llegó un punto donde la doble vía se hizo insostenible.

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"Se le hacía pesado hacer las dos cosas. Volvía cansado. Y un día se me plantó: ‘Mirá, mamá, yo me voy a quedar con el básquet’, me dijo. Él ya tenía edad para decidir y lo respetamos, pero yo le dije que con el atletismo tenía más chances, que ya había ido a Chile, a Brasil… Le dije que con el básquet no iba a ir más lejos que a Morteros (ciudad de Córdoba). Nadie pensó que iba a pasar todo esto, que es tan lindo que le pase. Es realmente un sueño. Parece mentira", recuerda su madre Adriana, en el mismo artículo citado.

La elección del joven cordobés no pudo salirle mejor. Desde ese 2016 tuvo un crecimiento sostenido que primero lo llevó a jugar Liga Nacional con Bahía Basket, luego a viajar a España para sumarse al Barcelona y actualmente, quedar a la expectativa del logro máximo al que puede aspirar un jugador de básquet: dar el salto a la NBA

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.