La jornada de aquel sábado 1 de abril de 2006 en la NBA estaba copada por uno de los enfrentamientos más esperados de las últimas semanas. El aspirante al título, Miami Heat, viajaba rumbo a Ohio para enfrentarse al equipo de un jovencísimo LeBron James, los Cleveland Cavaliers en una velada que se demostraría como un precedente de lo que sucedería en adelante.
Con motivo de la campaña NBA Together que además de realizar actividades de concienciación sobre salud pública y dar apoyo a la comunidad en la lucha contra el COVID-19, también se están realizando retransmisiones en directo de partidos clásicos. En esta ocasión y a partir de las 19 horas de México y 21 de la Argentina de este martes 14 de abril, la NBA emitirá en todas sus cuentas oficiales el encuentro entre Wade y James.
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Una noche inolvidable pues más allá de ser el undécimo partido en el que ambos se veían las caras, se producía tras poco más de un mes después de que Wade liderase la remontada de los Heat de la mano de Antoine Walker desmereciendo los 47 puntos de James. Así, los Cavs querían buscar revancha y dejar en lo más alto el listón ante una hipotética serie de Playoffs que finalmente no se produjo por muy poco.
En el encuentro de aquel 1 de abril, Cleveland llegaba en racha sumando seis triunfos seguidos mientras que Miami llegaba en medio de una gira fuera de casa y con tres triunfos seguidos. Desde que el balón surcase el cielo quedaría claro que solo iba a haber dos protagonistas sobre el parqué. LeBron se quedaría a las puertas de un triple-doble demoledor de 47 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias mientras que Wade se iría hasta los 44 tantos con 8 rebotes y 9 asistencias supliendo a la perfección la ausencia de Shaquille O'Neal.
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"La gente fue testigo de una visión de la grandeza absoluta", dijo el por entonces entrenador de Miami Heat, Pat Riley. "Está absolutamente más allá de toda descripción. No he visto a dos jugadores hacer eso en mucho, mucho tiempo". Un continuo flujo de canastas en medio de un clima de competitividad excepcional para dos jugadores que apenas tenían 21 y 24 años respectivamente y se encontraban en su tercera temporada en la NBA.
"Es probablemente el mejor enfrentamiento en el que he estado", dijo Wade al acabar el partido. "A veces me sorprende, pero se trata de Flash y puede dominar un partido", reconocía James.
Los Cavs consiguieron darle la vuelta al partido tras un mal segundo cuarto gracias a una segunda parte donde King James tan solo falló tres tiros de campo y solo perdió un balón para conseguir 25 tantos y 7 asistencias. La insistencia de Flash para tirar del carro de unos Heat que echaron en falta a O'Neal y Posey no fue suficiente y Cleveland acabó atando la victoria en un último cuarto de infarto.
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"Nos queremos el uno al otro. Somos grandes amigos", comentó el jugador de los Cavaliers al acabar el duelo. "Le dije que siguiera haciendo lo que estaba haciendo por su equipo, y él me dijo lo mismo. Nos encanta competir unos contra otros". Mientras, Gary Payton ejerció como veterano dejando claro el cambio generacional que iba a producirse en la liga en los siguientes años: "De eso se trata la NBA, dos chicos jóvenes y nuevos que tienen grandes partidos como este".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.