Los Lakers cumplieron con la lógica de la serie y vencieron a los Portland Trail Blazers por 4-1, avanzando de esa manera a las Semifinales de la Conferencia Oeste. Allí ahora esperan por el ganador de Houston-OKC, cruce que por ahora favorece a los Rockets por 3 a 2.
Para los de Vogel, uno de los máximos favoritos a pelear por el título en esta temporada, pasar la 1° Ronda era poco menos que una obligación. La vista del equipo está puesta mucho más allá de esta fase inicial y por eso es tiempo de sacar conclusiones pensando en esas próximas instancias.
¿Qué aprendimos de los angelinos en la llave ante Portland? Lo repasamos a continuación.
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Davis como primera opción
Una de las frases que más se escuchó en la previa de la temporada tras el fichaje de Anthony Davis, fue que el ex Pelicans llegaba a los Lakers para ser la primera opción ofensiva. O al menos compartir ese rol junto al LeBron James, evitando que el alero tenga una sobrecarga peligrosa a esta altura de su carrera.
La 2019-2020 confirmó la teoría: Davis fue el máximo anotador de los Lakers en la Fase Regular promediando 26,1 puntos, contra 25,3 de LeBron. Sin embargo, restaba saber si esa tendencia se mantendría una vez que comenzaran los Playoffs. Y a pesar de las enormes ventajas que Portland daba a la hora de presentar aleros capaces de defender a LeBron, lo cierto es que Davis repitió como figura central de la ofensiva de los Lakers.
El interno lideró al equipo con 29,8 puntos por partido, superando los 27,4 de James. Y no solo eso: también comandó en cuanto a intentos al aro (17,8 vs 16) y tiros libres (11,2 vs 7,6), a pesar de incluso pasar algo menos de tiempo en cancha (32,6 vs 32,8). Si quedaba alguna duda, la serie ante los Blazers pareció disiparlas.
Claro que el éxito de Davis en Playoffs no es nada nuevo: sumando su experiencia en New Orleans, el surgido de Kentucky ahora promedia nada menos que 30,3 puntos, 11,8 rebotes y un 53,7% de campo, además de 2,3 tapas y 1,7 robos, en 18 partidos disputados. Una verdadera barbaridad. ¿Podrá sostener esa producción por el resto de la postemporada? Queda claro que si los Lakers quieren cumplir sus objetivos finales así deberá ser.
Por primera vez en mucho tiempo, LeBron tiene a un par tan dominante como él. O incluso más, si sumamos el costado defensivo.
Perímetro frío
Si bien fueron corrigiendo la mira con el correr de los partidos, el factor triple sigue siendo un punto débil para los dirigidos por Frank Vogel, quienes promediaron 12 conversiones por juego ante Portland, con un 34,3% de acierto. Y aunque esos números no lucen especialmente negativos, sí lo son dentro del contexto de los Playoffs 2020: en ambos casos, conversiones y porcentaje, aparecen ubicados 12° entre 16 equipos.
Y hay algo que preocupa más a los californianos: Portland es una de las peores defensas del certamen y especialmente flojo a la hora de marcar el perímetro. Stotts priorizó cerrarse en la pintura y liberar a los tiradores, quienes gozaron de enormes libertades para sacar sus lanzamientos. Y aún así, tenemos a Los Angeles en el fondo de la tabla triplera. ¿Hasta dónde caerán sus cifras cuando se enfrenten a un rival de mayor jerarquía en ese costado del campo?
Un dato más: James anotó 2,6 triples en esa llave con un 46,4% de eficacia, mientras que Davis se quedó en 1,4 y 38,9%, respectivamente. En ambos casos se trata de valores bastante por encima de los habituales para las estrellas angelinas, por lo que es inevitable pensar si no se vendrá un bajón lógico en los próximos encuentros. Si eso sucede, los Lakers esperan que sus especialistas estén más precisos que versus Portland: Danny Green lanzó un 34,6%, Kyle Kuzma un 30,4%, mientras que Markieff Morris y JR Smith acabaron con un 25%. Apenas Kentavious Caldwell-Pope respondió con creces, lanzando un 40,6% en triples.
Dominio defensivo
Quizá la confirmación más importante que se llevaron los Lakers de esta serie, fue la ratificación de su defensa como una de las más efectivas y dominantes de la competencia. Algo que se había visto durante buena parte de la temporada, pero con altibajos que casi no sé observaron ante Portland (sacando el Juego 5).
Los de Vogel dejaron a los Blazers en apenas 106,6 puntos, una cifra para nada despreciable a la hora de enfrentar a uno de los conjuntos con mayor poder de fuego de la liga. Inclusive fueron capaces de frenar la marcha de Damian Lilllard, quién venía en un nivel superlativo, siendo elegido como el MVP de los seeding games: ante los Lakers, Dame promedió 24,3 puntos y un 40,6%. Números correctos pero alejados de lo que venía haciendo en estas semanas.
Con especialistas como Caruso, Green, Davis, Howard y el propio LeBron (cuando se enfoca en ese costado), Los Angeles tuvo momentos de brillantez defensiva que los invitan a soñar. Y así como decimos que LeBron tiene a un par por primera vez en muchos años, también es la primera ocasión en ese tiempo que su equipo avanzará hasta dónde lo lleve el rendimiento en el campo propio y no en el contrario. Porque a no confundirse: los Lakers pueden anotar 120 puntos, pero es su capacidad en defensa donde se fundamenta su hambre de Larry O'Brien.
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