Los Angeles Lakers volvieron a las Finales NBA después de 10 años de la mano de un majestuoso LeBron James

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LeBron James

Y en una noche de septiembre, en Walt Disney World, todo volvió a la 'normalidad' para Los Angeles Lakers. Desde que el eterno Kobe Bryant levantara el Larry O'Brien en 2010, los aficionados de una de las franquicias más icónicas de la historia tuvieron muy pocas satisfacciones deportivas. Tan pocas como apenas dos series de Playoffs ganadas y seis campañas consecutivas sin pisar la postemporada hasta esta 2019-2020 marcada para recuperar la gloria perdida, de la mano de ese Rey que quiere seguir escribiendo una de las mejores historias de todos los tiempos.

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Los Lakers y LeBron James estaban destinados al éxito. Tan ganadores cada uno por su camino que, en la lógica, sólo era cuestión de tiempo para verlos concretar juntos. En realidad, tiempo, trabajo, determinación, compromiso...  Un proceso de la mano de un conductor con sabiduría y temple como Frank Vogel, y con la compañía de Anthony Davis, la estrella joven que llegó para hacer cosas grandes y aprovechar la grandeza del Rey para llegar al siguiente nivel. Una receta que, a día de hoy, está a cuatro victorias de tocar el cielo con las manos.

10 años después, los Lakers volvieron a las Finales de la NBA después de un trabajado 117-107 ante esos resilientes Denver Nuggets, que selló la serie por 4-1 y que tuvo a un LeBron James de película para el cierre: 38 puntos (15-25 campo, 7-8 libres), 16 rebotes, 10 asistencias y un robo en 40 minutos, con 16 tantos en un último cuarto criminal con el que liquidó las esperanzas de los de Colorado. Ahora, a esperar por el ganador de Miami-Boston, que tiene en ventaja a los de Florida por 3-2.

Vamos con algunas observaciones del partido.

  • Se terminan los adjetivos para LeBron. O, simplemente, hay que empezar a inventar nuevas palabras para describir su grandeza. Vaya manera de llegar a sus 10° Finales (cuarto en la historia en conseguirlo), con una producción digna de su leyenda. Agresivo desde el comienzo, inteligente en todo momento, líder en los (pocos) tramos complejos y letal a la hora de cerrar. Su ráfaga de nueve puntos para tomar una ventaja de 12 con 2 minutos por jugar sentenció la historia de la manera menos pensada, porque fueron todos lanzamientos de media y larga distancia, su arma más floja de la serie. Pero así son los grandes. Fueron 16 puntos en el último cuarto, para cerrar con 38 (15-25 campo, 1-4 triples, 7-8 libres), 16 rebotes, 10 asistencias, un robo y apenas dos pérdidas en 40 minutos. Fue su 27° triple-doble en Playoffs, a tres de la mejor marca de todos los tiempos (Magic Johnson con 30). Interminable.
  • Sin descollar, Anthony Davis fue importante y completó otro gran partido: 27 puntos (8-16 campo, 2-4 triples, 9-9 libres), 5 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y un tapón en 35 minutos. Sus dos triples fueron por demás importante, en el cierre del tercer cuarto cuando Denver había igualado, y en el último para tomar una ventaja de 10 a 6 minutos del final que fue la previa de la ráfaga bestial de LeBron. Es el máximo anotador de los Lakers en estos Playoffs, ladero ideal para James. Para esto llegó a Los Angeles.
  • El banco de los Lakers volvió a ser importante, con 30 tantos pero sobre todo con muchos intangibles que generaron un impacto en momentos clave. ¿El líder de esos suplentes? Alex Caruso, una vez más. Recuperó su mejor versión tras un par de duelos opacos y fue el pilar defensivo habitual, con enorme energía, intensidad y entrega. Además, aprovechó su gran juego sin balón para sumar adelante. Terminó con 11 puntos (5-6 dobles, 1-1 libre), 2 rebotes, 4 asistencias, un robo y un tapón en 26 minutos en cancha. El +/- suele ser relativo, pero su +16 ilustra a la perfección lo valioso que fue. Un indispensable de los finalistas.
  • No pudo ser la remontada como en Primera Ronda y Semifinales, pero vaya temporada de los Nuggets, que se despiden a lo grande. El 4-1 no hace justicia con una serie que fue más pareja que este resultado (ese triple de AD en el 2° partido marcó una diferencia enorme). Es más, cuando los Lakers sacaron 16 en el 3° cuarto, Denver llegó a igualarlo. Luchar, luchar y luchar. Mike Malone maneja como nadie a este grupo que ya no sólo es futuro brillante. Denver está para grandes cosas en los próximos años.
  • Una despedida gris para Nikola Jokic, quien volvió a penar con sus problemas de faltas. Apenas estuvo 30 minutos en cancha, donde se las ingenió para hacer daño (20 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias). El tema es que no pudo jugar lo que su equipo lo necesitaba. Descomunal entrega y compromiso de Jamal Murray, despidiendo sus Playoffs de explosión con 19 tantos, 4 recobres y 8 asistencias en 43 minutos pese a jugar en una pierna por una molestia en la rodilla derecha. También destacable lo de Jerami Grant, con 20 tantos, 9 tableros y una producción clave en el 3° cuarto de la remontada.

Así fueron todas las actualizaciones del encuentro en vivo.

ESTADÍSTICAS | JUGADAS

Anthony Davis, listo para la acción

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En el último cuarto del cuarto partido, el interior de los Lakers había encendido la alarma tras sufrir un esguince en su tobillo izquierdo. Pudo completar aquel encuentro y, como se esperaba, estará desde el inicio esta noche. "Hay un mínimo dolor, pero está listo para jugar", confirmó Frank Vogel en la atención a los medios previa al duelo.

Mike Malone, coach de Denver, fue claro en su mensaje para el partido: "Es la tercera vez que estamos en la misma situación, sólo que ahora es en las Finales del Oeste y contra el equipo que muchos expertos ponen para ganar todo. Así que realmente no hay presión para nosotros. Debemos salir a divertirnos y competir. Lo hemos hecho antes, así que por qué no hacerlo de nuevo".

Primera ventaja de los Lakers

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No fue el mejor comienzo de los Lakers, que sólo encontraron algunas opciones fáciles cuando pudieron correr. En el estacionado les costó, en gran parte por una defensa bien sólida de Denver en el inicio. Jokic anotó los cinco primeros puntos, y después llegó una racha de 7-1, con un triple de Gary Harris en transición, para la primer luz del encuentro (12-7 en 5 minutos).

Claro que los Nuggets se encontraron rápidamente con un problema: en menos de 6 minutos, Jokic había cometido dos faltas personales, forzando su descanso en el banco. Anthony Davis encontró más espacios y algunos caminos fáciles al aro, pero los de Malone recibieron soluciones ofensivas con Michael Porter Jr., con 7 rápidos tantos desde el banco (así pudo tapar un poco su escaso aporte defensivo).

El partido creció en ritmo, y ahí los de Vogel encontraron un poco más de consistencia, sobre todo por el aporte de sus suplentes. Rajon Rondo no sólo condujo con criterio, sino que anotó dos triples inesperados. Pero sobre todo quien marcó una diferencia fue Alex Caruso, quien recuperó su mejor versión: intenso en defensa, tocando balones y brillando con sus cortes al aro para sumar 8 puntos (hasta un vuelo sin oposición en la contra). Clave para la ventaja de 33-30.

El Rey marcando la diferencia

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Caruso siguió con su impacto, sacándole una falta en ataque a Jokic, su tercera a 9m30s del final del segundo cuarto, que lo mandó de regreso al banco. Y ahí llegó la mejor versión de los Lakers, no sólo porque no estaba el serbio en cancha, sino (y principalmente) porque LeBron activó su modo agresivo. Penetraciones para hacerse camino hasta el aro y encontrar sus puntos, descarga para un triple desde la esquina de Morris... No sólo corrió James, sino que se sumó Caruso. Y la química de ambos en cancha abierto es sensacional. 

AC aportó un 2+1, luego encontró a LeBron para otra bandeja... Fue un parcial de 18-6 de los angelinos, que se adelantaron por 51-40 a 5m29s del entretiempo.

Murray tuvo un par de apariciones (6 tantos) para sostener a los suyos, pero lo de James en el cuarto fue una clase de básquet total: 14 tantos, 4 rebotes y 3 asistencias para establecer el ritmo y llegar cómodos al descanso largo: 61-51. Hasta Manu Ginóbili, a través de su cuenta de Twitter, elogió al Rey.

La recuperación de los Nuggets

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James salió decidido a empezar a definir la historia, y rápidamente comandó un parcial de 7-2 que llevó la ventaja a 15 en dos minutos (68-53): doble cerca del canasto, una asistencia para el triple desde la esquina de Green y un elegante lanzamiento de media distancia...

Como si fuera poco para los Nuggets, la transmisión de TNT en Estados Unidos reportó que Jamal Murray está batallando con un dolor en la rodilla derecha.

Denver encontró un poco de aire en forma de triples: uno de Millsap y dos de Grant para no perder el tren (76-66) cuando parecía que los californianos se empezaban a escapar. Y fue el despertar de la reacción de los de Malone (una más en estos Playoffs), con enorme corazón, mejor defensa y muchísimas más ganas que unos Lakers confiados. Los de Vogel llegaron a tocar una máxima de 16, pero los de Colorado completaron una ráfaga de 28-12 para lograr la igualdad casi sobre el final (84-84). Grant fue el motor de la recuperación (14 tantos), Millsap hizo lo suyo (7) y Murray se las ingenió para aportar pese a estar tocado físicamente (5 y 4 asistencias).

Sólo un triple de Davis, quien antes le había metido un tapón bestial a Porter Jr., dejó en ventaja a los Lakers sobre el cierre.

LeBron, el Rey para el cierre

El Rey llegó al rescate y con cinco puntos seguidos le dio una luz de tranquilidad a los Lakers en el inicio del último cuarto (95-88).

Los Lakers encadenaron un par de buenas posesiones defensivas (clave el aporte de un súper intenso Caruso), LeBron mantuvo su modo agresivo y Davis encontró un triple por el eje de cancha, previo pase extra de Caruso, para que la distancia se fuera hasta los 10 (102-92) a 6 minutos del final.

Los Nuggets no se iban a entregar tan rápido. Con un par de guapeadas de Millsap y un elegante 2+1 de Jokic descontaron la diferencia a sólo 4, pero llegaron rápidas respuestas: triple de Danny Green tras pase de LeBron, y doble largo de James para mantenerse +9 (108-99) a 3m40s. Y llegó otro más del Rey. Y otro... Y luego un triple... Con su lanzamiento, ese que no venía funcionando bien en la serie, le clavó una daga detrás de otra al corazón de los Nuggets, poniendo el 115-103 a 1m57s del cierre que fue decisivo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.