Es oficial. Luka Doncic será miembro de Dallas Mavericks por muchos años más: al menos seis, a no ser que sea traspasado o que elija salirse un año antes del contrato de 207 millones de dólares por cinco temporadas que firmó con Dallas. El esloveno consiguió la renovación de contrato más cara de la historia para un jugador que termina sus cuatro años de contrato como rookie (este nuevo vínculo entrará en vigor en la 2022-2023): un hito extradeportivo pero que remarca una vez más el prodigioso talento del ex jugador del Real Madrid.

El salario acordado por Doncic es el máximo que Dallas podía ofrecerle, superior al monto que podía darle cualquier otra organización de la NBA. A su vez cuenta con un gran mérito deportivo suyo: no solamente por ganarse la renovación máxima que obtienen muy pocos jugadores de cada camada del Draft sino porque pudo calificar para ella bajo las reglas de la liga al haber sido elegido dos veces en los quintetos All-NBA con apenas tres temporadas en la competición.

No hubo discusión en ninguna de las elecciones All-NBA de Doncic de 2020 y 2021: en ambas quedó en el primer quinteto mientras que otros jóvenes destacados como Jayson Tatum y Donovan Mitchell, del Draft anterior, perdieron dinero al no llegar a ese hito.

Igualmente antes de la existencia de esta regla (ser dos veces All-Star, dos veces All-NBA o ser MVP para poder recibir un contrato del 30% del tope salarial cuando fue creada, luego se cambió a ser MVP, ser mejor jugador defensivo en la cuarta temporada o dos veces en la segunda y la tercera o ser All-NBA en la cuarta temporada o dos veces en la segunda y la tercera) para las renovaciones de contratos ya hubieron otros jugadores que se destacaron a pleno en sus primeros años en la liga sin conseguir contratos tan espectaculares debido al contexto de su época.

El siglo XXI ahora tiene a Luka Doncic pero antes contó con LeBron James, Kevin Durant, Derrick Rose, Chris Paul, Blake Griffin y otros jugadores que se destacaron mucho desde que arribaron a la NBA. Repasamos como fueron las primeras tres campañas de cada uno y el contrato que recibieron, comparándolo con Luka.

En un contexto que no ha sido el mejor en Dallas Mavericks Doncic ha llevado a un equipo que apenas había ganado el 29,3% de sus partidos antes de su llegada a competir cara a cara con LA Clippers en dos Playoffs consecutivos. Solamente tres años le alcanzaron al esloveno para asegurar su nombre como uno de los mejores jugadores de la NBA y eso sin contar sus logros previos en el básquetbol internacional o lo que logró en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Doncic todavía no ha ganado una serie de Playoffs, pero no hay mucho para recriminarle a él en eso todavía y a su vez es algo que pocos de los siguientes cracks lograron.

LeBron James

Desde el inicio LeBron James enseñó todo su talento en la NBA, aunque su gran salto llegó recién en el segundo año en un caso similar al de Doncic. Luego el Rey ya se estableció entre las grandes estrellas de la liga y así firmó un contrato de 60 millones por tres años en la off-season de 2006 con una opción por un año más que luego terminó descartando para marcharse a Miami Heat en 2010. James prefirió tener esa posibilidad en lugar de extender su vínculo por 80 millones y cinco años como le había propuesto Cleveland en ese verano de 2006, a los 21 años. En la temporada 2007-2008, cuando el contrato nuevo entró en vigor, LeBron quedó cerca del lote de los 30 jugadores mejor pagos: recién en la campaña 2013-2014 ingresó al top 10 del ranking.

Kevin Durant

El contexto que Kevin Durant tuvo que afrontar en sus primeros años en la NBA fue realmente complicado, como líder de unos Seattle SuperSonics post-partida de Ray Allen, equipo que al año se mudó a Oklahoma. KD igualmente tuvo un crecimiento increíble y los resultados comenzaron a llegar cuando el Thunder armó el equipo que en 2011 terminaría siendo finalista de la liga. Un año antes de eso, en la off-season de 2010, Durant firmó una extensión por 89,1 millones en 5 años que lo tuvo en OKC hasta 2015, cuando finalmente decidió marcharse a Golden State Warriors.

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Derrick Rose

El MVP más joven de la historia es Derrick Rose, la estrella de una temporada 2010-2011 fantástica para Chicago Bulls que acabó con derrota por 4-1 contra el Miami Heat de LeBron James y Dwyane Wade, pero que puso al base de Chicago en el mapa de las súperestrellas con un vértigo impresionante y hasta terminó de moldear la llamada "Regla Derrick Rose" porque permitió que en 2011 extienda su contrato por 94,3 millones y 5 años, un monton entonces novedoso para un jugador de su edad. Las lesiones empezaron a complicarlo una vez que el nuevo contrato entró en vigencia: Rose jugó casi el doble de partidos en su primer contrato de cuatro años que en el segundo vínculo con Chicago.

Blake Griffin

Otro jugador de escalada rápida hacia la fama total fue Blake Griffin, que debutó recién en su segundo año de contrato al perderse el primero por una operación, pero que desde el inicio tuvo nivel de All-Star en la liga. Sus números disminuyeron un poco en su tercera y su cuarta campaña debido a tener que repartir la pelota con Chris Paul, De'Andre Jordan y otros jugadores, pero el rendimiento colectivo de los Clippers claramente mejoró y pasaron a ser contendientes por un título que nunca lograrían alcanzar. En el medio, al terminar su segunda temporada en la NBA, Griffin extendió su contrato con LA Clippers por 94,5 millones y cinco años.

Chris Paul

Chris Paul marcó desde el inicio que tenía todo para ser uno de los mejores bases de la historia de la NBA. Su capacidad en la organización y la creación de jugadas tuvo impacto en un New Orleans Hornets que apenas había ganado 18 partidos en la campaña previa a que llegue CP3, que como Doncic para su tercera temporada ya se había establecido entre la verdadera elite del grupo de jugadores de su posición. Así acordó en 2008 una extensión por 63,6 millones y 4 años que parece escasa comparada a los montos salariales de la NBA moderna pero que alcanzó para que en la temporada 2009-2010 ya esté entre los 30 mejores pagos de la liga.

Damian Lillard

Bastante más adelante en el tiempo tenemos al rookie del año de la temporada 2012-2013, Damian Lillard, otro anotador bestial que recién en las últimas temporadas está llegando al pico de su nivel y al máximo reconocimiento pero que aun así está entre los pocos jugadores que fueron All-NBA en su segunda temporada como profesional. Dame terminó la temporada 2014-2015 unas semanas antes de cumplir los 25 años y fue entonces cuando firmó un contrato de 139,8 millones por cinco años en una época en la que el tope salarial de la liga ya había dado un salto bastante grande comparándolo al inicio de la década pasada.

Anthony Davis

El único jugador interior de esta lista es Anthony Davis, el pick 1 del Draft 2012. El talento de Lillard lo opacó en su campaña de rookie, pero toda la solidez defensiva de AD empezó a verse acompañada por un salto de calidad en ataque y la llegada de Jrue Holiday al equipo en su segunda temporada: para el tercer año en la liga el ala-pivote ya había demostrado pertenecer al grupo de los cracks y no hubieron dudas en firmarle un contrato de 127,1 millones por cinco años tras devolver a New Orleans a Playoffs, a pesar de que en cada campaña se había perdido al menos 10 partidos de Fase Regular.

Stephen Curry

Los reconocimientos pasaron bien lejos de Stephen Curry en sus primeros tres años en la NBA a pesar de que ya tenía 23 años al terminar la temporada 2010-2011 y que su destreza para los triples estaba clara. Steph apenas jugó 26 partidos de esa tercera campaña, los Warriors eran un equipo opaco con Monta Ellis como figura principal y David Lee en la zona pintada y no se predecía que cuatro años después el hijo de Dell sería el MVP unánime de la liga. Igualmente Golden State confió en renovarle contrato pero lo hizo atajándose de los riesgos: el contrato fue por cuatro años y "apenas" por 44 millones de dólares. Contrato que terminó siendo un éxito rotundo para la franquicia, que terminó pagándole mucho menos del valor de mercado a un jugador que en 2014 ya era un All-Star. Luego Curry recibió su dinero con dos extensiones superiores a los 200 millones de dólares.

Kawhi Leonard

No es que Kawhi Leonard no fue elegido en el top 5 de su Draft: ¡ni siquiera fue una elección de lotería! San Antonio Spurs se hizo con él mediante el pick 15 del Draft 2011 y lo adaptó rápidamente como una pieza más de su exitosa maquinaria, teniéndolo ya como titular en los Playoffs de 2012. El protagonismo ofensivo entonces seguía pasando por Tony Parker, TIm Duncan y Emanuel Ginóbili aunque la historia ya cambió un poco para las Finales de 2014, en las que Leonard promedió 17,8 puntos por partido con un 57,8% de acierto en triples, brilló defensivamente y se hizo con el premio de MVP de las Finales en la que recién era su tercera temporada en la NBA. San Antonio aseguró su futuro por 94,3 millones y 5 años, sin saber que luego tendría que terminar traspasándolo a Toronto Raptors por la decisión del alero de salir de la franquicia.

Dwyane Wade

La otra estrella de los últimos años de la NBA que llegó a ser un gran protagonista de las Finales dentro de sus primeros tres años en la liga fue Dwyane Wade. Al escolta oriundo de Chicago casi siempre lo acompañó el éxito en Miami Heat, en gran parte por el impresionante salto de calidad que dio en su segunda temporada teniendo a Shaquille O'Neal como compañero y siendo el principal manejador del balón en el equipo. Antes de firmar su primera renovación de contrato, Wade ya había ganado un premio de MVP de las Finales, un anillo de campeón y había sido dos veces All-NBA y All-Star, suficiente para ganarse la extensión que él prefería: una por tres años que le permitiera salir en 2010. Finalmente eligió quedarse en Miami junto a LeBron, resignando algo de dinero en 2010 pero cobrando bastante más que los 43 millones por tres años que arregló en 2006.

El éxito colectivo al que llegaron Wade y Leonard depende de más que de solamente un jugador y Dallas ahora está realizando movimientos para cambiar el sistema con el que Doncic no ha logrado ganar una serie de Playoffs en los tres años anteriores, pero incluso a una edad menor que la de varios jugadores de esta lista el esloveno de los Mavericks ya ha certificado su lugar entre las grandes estrellas de la NBA. Hoy ya no parece haber una discusión sobre si Doncic está entre los 10 mejores jugadores del mundo, sino que se trata sobre que puesto ocupa en ese top ten o hasta top cinco.

Así, cualquier monto que haya que pagar por tener a Doncic en sus mejores años parece barato en una NBA en la que el tope salarial ya está en los 112 millones de dólares y en la que varias organizaciones terminan gastando más de 200 millones entre salarios e impuestos por la contratación de sus jugadores. El trofeo Larry O'Brien no tiene precio y Luka parece destinado a cruzarse con él en algún momento.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.