Magic Johnson en Los Angeles Lakers: una historia sin final feliz

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El 21 de febrero de 2017, Los Angeles Lakers se metió en la primera plana de todos los diarios no por resultados deportivos ni por algo sucedido dentro de la cancha, sino porque una de las máximas estrellas de la historia (no solo de la franquicia angelina, sino de toda la NBA) firmaba como Presidente de Operaciones de Básquetbol. Earvin Johnson Jr., “Magic” Johnson, era el nuevo encargado del manejo de absolutamente todo lo que competía a los Lakers. Magic era el nuevo indicado para devolverle la gloria a una franquicia que hace años estaba hundida en la tabla de posiciones y donde los campeonatos quedaban cada vez más atrás en el tiempo.

Más: Magic Johnson sorprende y renuncia a su puesto en Los Angeles Lakers.

El 9 de abril de 2019, en una jornada de NBA que será recordada por mucho tiempo por la cantidad de cosas que sucedieron, Magic presentó su renuncia públicamente. A continuación, un repaso de los movimientos de la leyenda de los Lakers, donde su desempeño en la administración fue diametralmente opuesto al que tuvo con la pelota en las manos.

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Sus dos Drafts de la NBA

Magic Johnson Lonzo Ball

Magic fue el encargado de decidir las selecciones de Los Angeles Lakers en los Draft de la NBA 2017 y 2018.

Draft de la NBA 2017

En 2017, cuatro meses después de tomar el comando de la franquicia, Magic tuvo en su poder el segundo pick del Draft. Una selección que no fue sorpresa para nadie y fue su primera apuesta segura como GM: Lonzo Ball. En ese mismo Draft a los Lakers lo tocaba volver a seleccionar en la posición número 28, donde Magic eligió a Tony Bradley, quien ese mismo día fue intercambiado a Utah Jazz por Thomas Bryant y Josh Hart.

Draft de la NBA 2018

En el siguiente (y último Draft de su corta carrera laboral en este nuevo puesto), los Lakers no fueron beneficiados con los mejores de los puestos, ya que tuvieron las selecciones número 25 y 47. Allí, Magic tomó partido por Moritz Wagner en la primera ronda y Sviatoslav Mykhailiuk en la segunda.

Balance

En conclusión, lo hecho bajo su gestión en ambos Draft no fue para nada negativo. Quizás en un redraft nadie tomaría a Lonzo Ball como la segunda selección, pero en ese momento nadie esperaba que los Lakers hicieran algo distinto. Además, Ball sigue mostrando que -a pesar de sus lesiones- es un jugador con un techo muy alto y que corrigiendo un par de aspectos más que nada técnicos (su movimiento de tiro es el máximo ejemplo) puede llegar a ser un líder en la franquicia. Josh Hart y Mo Wagner al día de hoy son parte del núcleo joven que los Lakers se jactan tener en su poder y que en el futuro (porque en el pasado reciente fracasaron) pueden ofrecer como moneda de cambio para una importante incorporación.

Agentes Libres

LeBron James

Acá es donde la cosa se empieza a poner más complicada, por no decir más negativa que otra cosa. Pero empecemos por la mejor contratación posible de un agente libre en quizás toda la historia de Los Angeles Lakers: el 9 de julio de 2018 llegó LeBron James.

Sí, Magic, en los papeles, fue quien bajo su gestión trajo al mejor jugador de la última generación a jugar a su franquicia. Pero no es descabellado afirmar que LeBron es LeBron y básicamente decide por él mismo su futuro y sus condiciones. Entonces, al analizarlo de manera más minuciosa, uno no sabe hasta qué punto influyó Magic Johnson en su decisión. Pero vamos a darle el crédito correspondiente por ser el que finalmente firmó el papel junto a James.

Lo que vino luego es hasta el momento muy difícil de explicar. Tres días antes, Magic había firmado por un año a Rajon Rondo y Kentavious Caldwell-Pope, y apenas un día después le sumó a Lance Stephenson y JaVale McGee. El último en llegar fue el veterano Michael Beasley. Fichajes… por lo menos curiosos. Al día de de hoy no queda muy en claro qué es lo que buscó Magic en el armado del equipo para el primer año de LeBron James como Laker. ¿Por qué esos veteranos? ¿Por qué el apuro? ¿Cuál era el objetivo? ¿Cuál era la estrategia? Muchas incógnitas que quizás se respondan con el tiempo.

Trades

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Un buen GM es aquel que además de tener una buena performance en los Draft y los contratos, se sabe manejar con los intercambios de jugadores. Es el que sabe leer los momentos de las plantillas y qué necesita un equipo y qué no. Cuándo hacer un cambio, cuándo arriesgar y cuándo no.

Magic tuvo dos trades (concretados) que resonarán por mucho tiempo en Los Angeles. El primero fue literalmente su primer movimiento al frente de la franquicia, cuando el 23 de febrero de 2017 envió a Lou Williams a los Rockets a cambio de Corey Brewer y un pick del Draft (que ahora sobrevive en forma de Josh Hart). Lou Williams es hoy la cara del otro equipo de Los Angeles, los Clippers, y es el unánime candidato a Mejor Sexto Hombre de la NBA.

En junio de ese mismo año se deshizo del contrato de Timofey Mozgov y de D’Angelo Russell y los envió a los Brooklyn Nets a cambio de Kyle Kuzma y Brook Lopez. Sí, con el tiempo este ha quedado como uno de los peores intercambios de su etapa como Presidente de Básquetbol, más teniendo en cuenta que luego dejó ir a Lopez (y a Julius Randle).

En su momento, Russell no era todavía el jugador que es ahora. Había atisbos de talento, sí, pero hoy el base de los Nets es un claro All-Star, candidato a Jugador de Mayor Desarrollo y probablemente una de las futuras estrellas de la NBA.

Aunque si hablamos de Trades bajo el ala de Magic Johnson, lo más curioso es que todos van a hablar ad eternum del único intercambio que no concretó, pero quizás fue el que inició su despedida como GM de los Lakers. Días antes de la fecha límite de la temporada 2018-19 para el traspaso de jugadores, Magic ofreció a todo su núcleo joven por Anthony Davis, para lograr traer otra megaestrella para que juegue al lado de LeBron James.

No solamente no pudo realizarlo, sino que la reacción fue sumamente negativa: los ánimos del equipo quedaron rotos, los rumores de la NBA era que Magic y la organización de los Lakers quedaron como unos improvisados (el “hazmerreir”, como dirían) y finalmente la temporada del conjunto angelino, que antes de comenzar se postulaba como candidato por el mero hecho de tener al mejor jugador de todos, se terminó un mes antes.

Los constantes rumores sobre qué pasaría en el futuro, su tensa relación con el entrenador Luke Walton y el probable descontento de LeBron James fueron demasiado para Magic Johnson, quien finalmente dio un paso al costado después de dos años para nada inolvidables. Su recuerdo como uno de los mejores jugadores de la historia continuará vigente, pero su rol como GM pasará de largo como los defensores rivales con sus asistencias.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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