Un día como hoy en la NBA: Magic Johnson rookie juega de pivote y Los Angeles Lakers ganan el anillo sin Kareem Abdul-Jabbar

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magic johnson lakers 1980

En mayo de 1980, Los Angeles Lakers llegaban a sus primeras Finales desde 1973 liderados por un rookie llamado Magic Johnson y por uno de los mejores jugadores de la liga como Kareem Abdul-Jabbar. Sin embargo, todo se torcía cuando la situación era más favorable para los angelinos, dispuestos a ganar su séptimo títutlo.

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El rival era Philadelphia 76ers, que llegaba con el cartel de underdogs. Un conjunto joven con dos bestias del básquet de finales de los '70 como Julius Erving y Darryl Dawkins, que aseguraban que la batalla sería espectacular. Un bloque en el que destacaban por detrás Maurice Cheeks o el ahora conocido entrenador Lionel Hollins. Ambos potenciaban a la pareja Dawkins y Dr. J.

Tras los cuatro primeros partidos la serie estaba igualada a dos. El quinto duelo resultaría decisivo para saber qué equipo tomaría ventaja y tendría la ocasión de liquidar en el sexto. Abdul-Jabbar acumulaba unas Finales sobresalientes a la altura de su legado, pero fue en ese Juego 5 en el que se resintió de un tobillo tras pisar a Hollins. Kareem estaba en 26 puntos y terminaría firmando 40 tantos y 15 rebotes. Actuación colosal, pero él ya sabía que algo no iba bien.

Pese a la victoria de los Lakers y ese 3-2 con el que jugarían el sexto en el Forum, en casa, llegaban las malas noticias. Al término del encuentro, Paul Westhead, el entrenador, confirmaba que Kareem no estaría disponible para el 6°, el partido que decidiría el anillo o permitiría a Philadelphia forzar el séptimo. "No tenemos miedo", decía Westhead, "E.J (Earvin Johnson) está aquí". Los Lakers ponían todo el peso de la franquicia sobre los hombros del novato.

Los Lakers de 1980 contaban en su plantel con dos interiores puros más allá de Kareem Abdul-Jabbar: Mark Landsberger de 2,03 y Jim Chones de 2,11, obreros sobre la cancha y ejecutores sin balón. En una época en la que las estrellas jugaban todos los minutos que el marcador permitiese, disponer de recambios interiores no era algo a considerar. Landsberg y Chones acumulaban 16 y 29 minutos respectivamente de media en temporada regular.

Westhead dio entrada a Norm Nixon como base puro aunque Magic continuó mandando a media cancha y en transición. Pero fue él, el rookie, el que apareció como factor diferencial de los Lakers: 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias para ganar 123-107 y celebrar el triunfo en casa sin Kareem. Realizó una exhibición de control total de todos los fundamentos del juego, en especial en la segunda mitad. El novato hizo historia y devolvió la gloria a los Lakers cuando todo parecía perdido

Magic puso fin a su temporada de estreno con 18 puntos, 7,7 rebotes, 7,3 asistencias y 2,4 robos de promedio en temporada regular, perdiendo la carrera por el Rookie del Año ante Larry Bird. Pero fue él quien elevó su juego en las Finales, alcanzando los 21,5 puntos, 11,2 rebotes, 8,7 asistencias y 2,7 robos para ganar el MVP de la serie y el título de campeón. Lo que hizo el Magic rookie es algo que se antoja imposible de ver otra vez en la historia de la liga.

También en este día

  • 1999: los New York Knicks se convirtieron en el segundo octavo clasificado en la historia de los Playoffs en derrotar al primer clasificado en Primera Ronda, cuando vencieron a Miami Heat en cinco partidos. Denver fue el otro octavo en avanzar cuando venció a Seattle en 1994.
  • 2000: Jeff Hornacek, de Utah, salió de la cancha por última vez después de que los Trail Blazers eliminaran al Jazz de la postemporada. Hornacek, quien ingresó a la liga como base y terminó siendo uno de los mejores tiradores puros, concluyó su carrera después de 1.077 partidos. Promedió 14,5 puntos y 4,9 asistencias con porcentajes de tiro del 49,6% desde el campo, 40,3% desde el triple y 87,7% desde la línea de tiros libres.
  • 2001: Allen Iverson, de los Philadelphia 76ers, anotó 52 puntos contra los Toronto Raptors en el Juego 5 de su serie de semifinales de la Conferencia Este. Iverson se unió a Michael Jordan como los únicos dos jugadores en anotar 50 o más puntos en dos partidos de la misma serie de Playoffs: había metido 54 puntos en el Juego 2 de la serie.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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