Manu Ginóbili y una distendida charla en el podcast de Nicolás Laprovittola: San Antonio, el Mundial, el 'favorito' de Kobe Bryant y más

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Manu Ginóbili, Nicolás Laprovittola

Cuando a los grandes personajes se los puede sacar un poco de la dinámica habitual y se los logra llevar a un terreno más distendido e informal, la garantía de encontrarse con un contenido interesante es automática. Eso consiguió en su último episodio "Hola, Qué tal, Cómo estás?", el nuevo podcast que llevan adelante Nicolás Laprovittola, ex base de San Antonio Spurs, referente actual de la Selección Argentina y jugador de Real Madrid, junto a Germán Beder, periodista, escritor y ex Director de Comunicaciones de la CABB. ¿El invitado? Nada más y nada menos que Manu Ginóbili.

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La leyenda de los Spurs se prendió a una charla por demás interesante, en donde abordó diferentes temas con su habitual mirada, pero también entrando en un terreno divertido y casual al que invita el programa. A continuación, algunos de los temas más destacados que tocó Manu.

Su realidad y actualidad post retiro

"Estoy en un momento, que se está extendiendo más de lo esperado y lleva casi dos años, de desintoxicación en cuanto a tener que responder, a presiones, a responsabilidades. Durante muchos años hice todo al mango y sin pausa. Desde que me retiré estoy muy tranquilo, dedicado 100% a mi familia y a cositas que antes no podía, como cosas de la escuela con los chicos (cuando se podía), ir a pasar los tres meses de verano a Argentina, comer lo que quiero cuando quiero, sin pensar de más. Y lo estoy disfrutando a eso, cosa que me extraña porque pensé que me iba a costar. No me pongo plazos en cuanto a algo productivo, tipo trabajo. Estoy tan bien así que ni se me cruza en la cabeza".

El recuerdo de ir a buscar a Laprovittola y Garino en su llegada a San Antonio

"Estaba muy ilusionado. Creía que era una oportunidad genial de tener a dos personas que no eran cercanas todavía pero que podían llegar a serlo. Desde Fabri (Oberto) que no tenía un argentino en el equipo. Estaba en otro periodo de mi carrera, y pensaba más en ayudarlos y ser mentor, y no en ser determinante y ganar. Cuando me dijeron que los iban a llamar estaba feliz, y una manera de demostrarlo era irlos a buscar. Además, en septiembre tenía todas las tardes libres porque entrenaba a la mañana. Así que cómo no lo iba a hacer".

Argentina, Francia

El compartir con argentinos en San Antonio y la diferencia que se genera

"No es lo mismo jugar en un equipo en donde no tenés una atadura o cercanía con alguien, que cuando la tenés. En 2016 ya se estaba desarmando un poco el grupo que teníamos con Patty (Mills), Boris (Diaw) y Tiago (Splitter), y la llegada de ustedes la vi con mucha ilusión en ese momento. Cuando llegué a San Antonio yo estaba pintado. Recién cuando llegó Fabri se abrió una puerta hermosa, el empezar a compartir cosas distintas con alguien que te conoce de donde venís, tus costumbres y demás. Yo tuve la suerte de lograr la unión con Patty, Tiago o Boris que me hizo sentir en casa cuando estaba en declive, me mantuvieron jóvenes. Y en ustedes vi eso, la chance de mantenerme joven. Fue una prolongación de eso el hecho de tenerlos ahí".

La mirada de la NBA hacia los argentinos y el efecto Mundial 2019

"A los argentinos se los ve con un respeto increíble. A veces, ser argentino es un plus ahora, por nuestra historia, por lo que hicieron los chicos en el último Mundial... Nos hemos ganado un respeto enorme, y piensan que siempre le encontramos la vuelta para seguir respondiendo, destacan el carácter, la unión y algo intangible que es lo que transmite el equipo en la cancha más allá de tener o no los mejores jugadores".

"Lo del último Mundial fue emocionante, literalmente. Ver la forma en que se miraban, que competían, que se raspaban contra los rivales... Por ejemplo, vos Nico y Luca (Vildoza) no son los típicos que se van a tirar en la cancha, y los veías y decías 'uh, estos pibes están como locos'. Lo mismo con Tortuga (Deck), con Marcos Delía. Era un inferno. Lo disfruté enormemente, y la cantidad de mensajes que recibía felicitándome a mí por lo que hacían ustedes era tremenda. Me puso muy contento y muy orgulloso, creo que eso hizo trascender aún más a nuestro básquet. Lo nuestro, lo de la Generación Dorada, puede haber sido un grupo que le fue muy bien pero luego quedó desaparecido. Pero que uno solo de ese grupo con 11 nuevos haya logrado lo mismo fue valiosísimo, y muy lindo de ver".

El viaje de Manu a China para el Mundial

"Yo tenía que ir a China el 21 de septiembre para un evento en Shanghai. FIBA me había invitado unas semanas antes y les dije que no, porque no podía estar un mes seguido. Yo era uno de los tantos que no les tenía tanta fe. Creía que se podía clasificar entre los 8, pero las chances después eran bajas. Cuando los vi contra Serbia dije "yo voy y me quedo una semana más'. Fue emocionante verlos jugar. Era algo que no me quería perder. Y si algo me gané en todo este tiempo jugando al básquet fue disponer de tiempo para usar como quería. En ese momento quería el tiempo para ir a verlos. Fue espectacular. Ese partido contra Francia fue aún mejor que contra Serbia, fue espectacular ver como los apubullaron. Me emocioné muchísimo".

Manu Ginóbili, Kobe Bryant

El diálogo con Kobe Bryant al lado de la cancha en China

"Kobe no conocía todos los nombres, pero me preguntaba. Kobe era una apasionado total del básquet, un estudiante del juego. Me preguntaba y yo le respondía sobre los jugadores. Quedó enamorado de Tortuga (Deck). Le conté a Tortuga después del partido que tenía un fan en Kobe y que se lo quería llevar a los Lakers. Me preguntaba y comentábamos sobre las decisiones de los técnicos, les contaba de las características de los que no conocía. Se mostraba interesado, pero llegó un momento donde yo estaba nervioso y no quería hablar más. Hasta un par de veces me miró raro porque no podía creer lo que hacía. Él era un fanático del deporte".

Futuro de la Selección

"Creo que jugar un Mundial es más difícil que jugar los Juegos Olímpicos. El Mundial tiene más equipos, y en los Juegos son 12. No hay tantos de los europeos, que históricamente son los que más nos complican, entonces uno tiende a ser más optimista. El tema es que entre los jugadores no debe haber un nivel de satisfacción por haber llegado, o relajación por lo que hiciste. Ahora tenés un círculo rojo en el pecho y todos te quieren ganar, vendrán con los tapones de punta. Hasta que no se vea cómo llega el equipo, cómo debuta, cómo está de humildad, no se puede decir. Pero uno confía por lo que se puede ver y conoce de los jugadores".

¿Más tiempo para compartir con los 'nuevos' de la Selección?

"El 2016 (Juegos Olímpicos) fue un regalo que jamás pensé que iba a tener. Río está muy arriba en cuanto a momentos más lindos de mi carrera. Vivirlo ahí, además de con los chicos nuevos, vivirlo con Cabeza (Delfino), Luifa (Scola) y Chapu (Nocioni), con ese contexto de la gente, con como me sentí porque en un entrenamiento me lesioné el gemelo y estaba cagado porque no sabía si iba a llegar a jugar... Que haya terminado ese torneo, sertirme como me sentí, y en ese ambiente, fue un inmejorable final. Creo que ni una medalla lo hubiese cambiado. Haberlo vivido a los 39 de ese manera, no pensé que se me iba a poder dar asi".

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.