Hay situaciones que generan una sensación de unanimidad total, que va más allá de equipos, camisetas o jugadores. La historia de Markelle Fultz en esta 2019-2020 transita por ese camino. Todos, absolutamente todos, parecen alentar por él, por este curso de redención total que, después de tanto sufrir, le permite sonreír a partir del básquet. Le permite jugar, divertirse y ser importante en la NBA, eso que siempre soñó desde que fuera N°1 del Draft 2017. Eso que pocos imaginaban después de que sus primeras dos campañas estuvieran marcadas por las lesiones.
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El base de apenas 21 años encontró en Orlando Magic el lugar perfecto para tomar impulso y recuperar el valor, para mostrar los destellos que llevaron a Philadelphia 76ers a tomarlo antes que nadie entre los rookies, para dejar en claro que el talento estaba ahí, y que sólo necesitaba encontrar salud y estabilidad para que pudiera salir a la luz. Y si la temporada ya venía siendo buena, la producción de la noche del miércoles termina de ratificar esta redención. En el Staples Center, ante unos Los Angeles Lakers líderes de la Conferencia Oeste y en plena racha de 9 victorias, con LeBron James adelante... El contexto máximo para lucirse. Y Fultz lo hizo...
El ex Universidad de Washington tuvo una tarea sensacional, con el segundo triple-doble de su carrera y, sobre todo, apariciones determinantes en el clutch para sentenciar el 119-118 del Magic en California. Terminó con 21 puntos (9-19 dobles, 3-3 libres), 11 rebotes, 10 asistencias y 1 robo en 33 minutos. Fultz se mostró como un jugador especial, como alguien con plena confianza en sí mismo, lejos de aquella versión que parecía sufrir cuando entraba en una cancha en épocas donde solo se hablaba de sus problemas con el lanzamiento...
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"Las cosas por las que pasé son las que me dieron ese fuego para seguir adelante. Trabajé muchísimo para estar en este lugar. Pasé por un montón de cosas, pero nunca me rendí", señaló Markelle en diálogo con Dave McMenamin (ESPN). Y agregó: "Esto le muestra a la gente, a aquellos que están dudando de vos, que cuando te ponés algo en la mente, tenés que ir hacia adelante para hacerlo. Nunca dejes que alguien te diga que no podés. Yo nunca me voy a detener. Seguiré trabajando hasta que no pueda jugar más".
Salvo por un diciembre con un poco menos de anotación (pero con más creación de juego), la evolución y crecimiento de Fultz en la temporada en progresiva y muy clara, subiendo mes a mes en su producción hasta llegar a este enero excelente. Es más, no es casualidad que la buena racha de Orlando, con cuatro victorias en los últimos cinco partidos, coincida con su mejor nivel: 16,6 puntos (50% campo), 6,6 rebotes, 5,8 asistencias y 1,6 robos en 31,3 minutos.
| Mes | Partidos | Puntos | %TC | Rebotes | Asistencias | Minutos |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Octubre | 4 | 11,0 | 47,5% | 1,5 | 3,8 | 23,6 |
| Noviembre | 14 | 11,7 | 50% | 2,6 | 3,4 | 25,3 |
| Diciembre | 14 | 10,7 | 41,8% | 3,7 | 5,3 | 28,1 |
| Enero | 8 | 13,9 | 47% | 5,1 | 5,9 | 29,8 |
| Total | 40 | 11,7 | 46,2% | 3,4 | 4,6 | 27,0 |
LeBron James tomó el guante y reconoció su trabajo. "Todo se trata de confianza y oportunidad. Orlando confía en él, y él confía en sí mismo. Le dieron una chance de salir a jugar de la manera en que creció haciéndolo. Y el resto se da por sí mismo. Yo lo he apoyado desde que estaba en el Secundario, cuando era un rookie en Philadelphia... Siempre lo apoyé y lo sigo haciendo hasta hoy. Estoy súper feliz por él", señaló el Rey.
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"Siempre soy duro conmigo mismo, pero una vez cada tanto me permito disfrutar los momentos cuando lo estoy haciendo bien", dijo Fultz para ESPN. Y sí, claro que tiene que disfrutar. Después de tantos momentos oscuros, de tantas dudas (del resto y también propias), la sonrisa vuelve a aparecer en su rostro. El básquet le dio otra chance, y él la está aprovechando.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.