Los excepcionales números defensivos de Matisse Thybulle, un rookie atípico

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La ceremonia anual del Draft suele enfocarse con la esperanza de encontrar en ella a la próxima estrella de la NBA, que en esa noche iniciática acabe apareciendo la figura que revolucione la liga, un equipo y una ciudad. Los puntos, el desparpajo y la potencialidad de estrella emergente es lo que más se destaca, quedando a un lado factores decisivos que también operan en una cancha de básquet, aquellos que decantan la balanza de otro modo, más opaco, no tan reconocible a simple vista pero, en suma, determinantes.

Elementos que son el pegamento de un equipo, tales como la defensa individual, las lecturas de ayudas o la actividad de brazos. Aquellos intangibles llamados a hacer incómodo el ataque rival y que son más ingratos al fin y al cabo, pues no reciben el reconocimiento público (no así interno) que merecen.

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Dentro de este mar desconocido en el que las estadísticas clásicas se quedan cortas para entender la dimensión del jugador, destaca alguien que pese a su breve tiempo de estancia en la liga se ha conseguido hacer un nombre que se ha colado entre los principales defensores de toda la competición: Matisse Thybulle.

El rookie de los Philadelphia 76ers ha concluido una temporada de debut sobresaliente dadas las circunstancias y especialmente por el tipo de rol que se le asignó a su llegada al equipo. Proveniente de la Universidad de Washington, siendo compañero de Markelle Fultz, Thybulle se ganó en college la fama de ser un defensor impecable, el rey de las estadísticas avanzadas y un "ladrón" de altísima calidad. "Mis últimos dos años en la universidad solo defendíamos en zona", dijo en la previa del partido ante Phoenix Suns. "Así que no tuve la oportunidad de defender individualmente durante dos temporadas completas. Ahora cada noche tengo un emparejamiento contra un All-Star o un futuro Hall of Fame, es una locura si lo piensas y sumamente emocionante".

La diversidad de los partidos de la reanudación y las necesidades de los 76ers potenciadas por las lesiones han hecho que Thybulle haya ganado un mayor peso en las rotaciones, emparejándose día sí, día también con las principales estrellas rivales, como James Harden, Devin Booker o Damian Lillard. Un máster acelerado de lo que tendrá que afrontar en la próxima semana con su debut en los Playoffs ante el clásico rival de Philadelphia como es la franquicia de Boston. 

"Matisse ya es un defensor de élite", decía su compañero Mike Scott recientemente. "Siempre le digo que acabará en el primer quinteto defensivo de la NBA si sigue así. Tiene corazón", agregó el veterano.

Todos estos adjetivos sobre su implicación y determinación en el costado defensivo terminaron por materializarse en el último y definitivo encuentro de la temporada, disputado ante Houston Rockets, es decir, James Harden. En el segundo cuarto, Thybulle fue el encargado de emparejarse con La Barba, el cual terminó al descanso con 3 pérdidas y 2 de 6 en tiros de campo.

La clave de Thybulle no solo reside en su defensa individual, capaz de dificultar enormemente al rival el avance por sus largos brazos (2,13 m) que le llevan a forzar deflections de manera habitual, sino más bien en la defensa sin balón pues el rookie es el verso libre del sistema de los Sixers. Gracias a su rápida movilidad y lectura del timing llega a dejar de lado su marca para ir en busca de una ayuda en el costado opuesto, con la que poder taponar un posible lanzamiento, forzar una falta en ataque o imposibilitar la fluidez rival como sucedió ante los texanos:

Su partido ante Rockets, donde acabó con 7 puntos, 4 robos y 2 tapones para un +36 con él en cancha, fue un ejemplo más de lo que ha sido una más que notable campaña para un jugador del estilo de Thybulle. Sus promedios defensivos son excepcionales con 1,4 robos, 0,7 tapones y tan solo 2,2 faltas por partido. Según apunta StatHead, el novato de los 76ers ha atesorado 93 robos y 47 tapones, siendo el octavo debutante en alcanzar unos guarismos semejantes en los últimos 20 años. Nombres de la talla de Shane Battier, Ben Simmons, LeBron James, Andre Iguodala, Andrei Kirilenko, Nené o Nerlens Noel. 

Lo que marca la diferencia de Thybulle con respecto al resto han sido sus minutos de juego, los cuales, teniendo en cuenta la reducción de la temporada actual, se ha quedado en poco más de 1.200, mientras que los otros nombres en la lista no bajaron de los 2.000 minutos en total, lo que pone todavía más en valor su enorme impacto defensivo. 

En su única temporada el jugador de los 76ers ha promediado 2,6 deflections por noche, que si se extendiese a la proyección de 36 minutos le haría promediar casi 5, lo que va unido a sus excelentes registros en la defensa individual, por la cual ha sido el mejor de todo su equipo, dejando a sus rivales en un 41,9% de acierto en tiros de campo. Todo esto hace de su primera experiencia en la NBA una invitación al optimismo con el perfil que representa. 

Con la ausencia del mejor defensor de Sixers como es Ben Simmons, la importancia de Thybulle en la primera ronda ante los Celtics será capital. Un jugador capaz de emparejarse con manejadores y aleros, persiguiendo o bien cambiando y del que se espera que pueda dar buena muestra de su imponente físico en el momento más importante de la temporada: los Playoffs.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.