A comienzos de los 90 había dos equipos en Florida: Miami Heat y Orlando Magic. Entraron en temporadas consecutivas, uno en la 1988-1989 y el otro en la 1989-1990, respectivamente. Sin embargo, fue el segundo de ellos, el tardío, el que se ganó rápidamente la popularidad en la liga por la figura que consiguieron en el Draft de 1992, Shaquille O´Neal.
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Mientras Orlando Magic construyó uno de los equipos punteros y más mediáticos y entretenidos en la dupla formada por Shaq y Anfernee Hardaway, alcanzando incluso las Finales del año 1995, el otro equipo del estado había entrado en dos ocasiones en Playoffs para caer en Primera Ronda. Miami Heat no tenían brillo ninguno entonces, aunque la historia es bien distinta ahora.
Todo cambió de forma repentina cuando el 1 de septiembre de 1995, Pat Riley, mítico entrenador de los Lakers del Showtime y responsable del punto más alto de los Knicks de Pat Ewing, dejó la Gran Manzana para marcharse a Miami. Una noticia sorprendente. Una apuesta personal de un Riley que vio el potencial que atesoraba la entonces otra franquicia de Florida.
Nada más llegar comenzó la reestructuración de la plantilla. Consiguió el traspaso de Alonzo Mourning a las pocas semanas de aterrizar en Miami, en noviembre. Los Hornets tenían que desprenderse de una de sus estrellas y optaron por mover a Mourning. El pivote fue la piedra sobre la que edificar todo durante el siguiente lustro, hasta que las lesiones le cortaron y comenzó la era Dwyane Wade.
Unos meses después se daría el segundo movimiento. Riley cerraba un traspaso con los Golden State Warriors para conseguir al base Tim Hardaway. ¿El precio? Dos jugadores de rol como Bimbo Coles y Kevin Willis. Riley ya tenía a su pareja de baile, por mucho que las lesiones ya hubiesen frenado el salvaje inicio de carrera del eléctrico base.
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Después de una breve visita a los Playoffs y el 3-0 que endosaron los Bulls de Jordan en la Primera Ronda del 96, el Heat continuó maquinando. Riley seguía con su plan de cambio radical. El veterano alero 3&D Dan Majerle y el joven interior defensivo PJ Brown fueron los refuerzos veraniegos. Después Riley consumó otro acierto a precio de ganga: el traspaso del alero Jamal Mashburn desde Dallas, jugador muy prometedor al que las lesiones destrozaron. Otro potencial All-NBA a cambio de jugadores de rol.
Así Miami construyó su equipo bajo la identidad defensiva de Riley, la presencia interior de Mourning y un grupo de aguerridos jugadores de enormes capidades para el noble arte de la guerra. Majerle, Mashburn, Mourning, Brown y Voshon Lenard formaban el bloque atrás, donde Hardaway y el propio Zo eran las figuras anotadoras. Además era un equipo que sustentaba su ofensiva en un gran uso del triple: era el conjunto que más lanzamientos exteriores intentaba por partido pese a ser el sexto más lento de la NBA. Impensable hoy en día.
Fueron la mejor defensa de la liga permitiendo apenas 100,6 puntos por cada 100 posesiones y firmaron la mejor campaña de la corta historia de la franquicia: 61 victorias y 21 derrotas. Primer título de división y uno de los tres equipos en superar la barrera de las 60 junto a Chicago y Utah. Terminaron segundos del Este.
Aun así eran vistos como un equipo con limitaciones ofensivas de cara a Playoffs. Sufrieron contra Orlando en Primera Ronda, pese a que el otro equipo de Florida ya había perdido a Shaq en dirección Hollywood. Después, en un duelo muy especial para Riley, sorprendieron a los Knicks de Ewing y les apearon de las Finales de Conferencia. Una victoria en el juego 7 con 38 puntos de Hardaway que se convirtió en una auténtica fiesta.
Y así esperaban Jordan y los Bulls en las Finales del Este.
Lo cierto es que la serie no tuvo historia. Chicago había ganado sus series con solvencia, venían de las 72 victorias y el año sensacional del 96, y ganaron 69 encuentros en esa temporada regular. Michael Jordan había quedado segundo en el MVP por detrás de Karl Malone y, pese a ser el dominador de la liga, estaba sediento. MJ firmó 31,3 puntos y 8,7 rebotes de promedio con un 46,.5% de campo en los tres primeros partidos. 3-0 para los campeones y serie finiquitada.
Los Bulls eran mejores y habían llegado descansados a las Finales del Este, a diferencia del Heat que forz´p sus dos cruces al máximo, un 3-2 contra Orlando un 4-3 contra Nueva York. Aunque consiguieron mantenerse en pie para el juego 4, donde realizaron un fantástico trabajo defensivo sobre Jordan, le limitaron a una de sus peores presentaciones en Playoffs.
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El trabajo principal fue realizado por Lenard, especialista defensivo. Voshon se intercambiaba con Hardaway, un jugador más rápido, y Mashburn, un alero más grande que MJ, para ir desgastando en la mayor medida al mejor jugador de la liga. Y lo consiguieron.
Jordan alcanzó los 29 puntos, pero lo hizo con un 9 de 35 en tiros de campo, un acierto del 25,7%. El Heat ganó con 25 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes de Hardaway, ante los problemas ofensivos de un Mourning que sufrió a Rodman.
La defensa de Riley hizo mella de nuevo en el 23, al que conocía bien de sus enfrentamientos cuando entrenaba a los Knicks. Perdieron el juego 5 y fueron eliminados, aunque dejaron a Jordan en un 11 de 31 en tiro (35,5%) para llegar a los 28 tantos. Es cierto que estuvo poco fino, ahora, sin un Scottie Pippen por molestias (apenas jugó 6 minutos) Jordan lanzó y lanzó hasta clasificar a sus Bulls a unas nuevas Finales.
Como mérito para aquellos defensivos Heat de Riley, consiguieron algo que ningún otro equipo ha logrado: dejar a Michael Jordan por debajo del 40% de acierto en una serie completa de Playoffs. MJ promedió 30,2 puntos con un 38,7% de acierto.
Miami ganó 55 partidos en la 97-98 y, en un año con esperanzas, sufrieron una de sus mayores derrotas: los Knicks les eliminaban en la Primera Ronda como 8º clasificado. El mazazo llegaba en una temporada en la que Mourning y Mashburn se perdieron muchos encuentros por las lesiones. Poco tardó en desmembrarse el proyecto por los problemas físicos. Un triste final para el primer gran equipo del Heat, que nunca conseguió plantarse en las Finales.
Como elemento de equilibrio y para celebración de los fans de la franquicia, esos malos años sin Playoffs de 2002 y 2003 tras la primera retirada de Mourning y el traspaso de Hardaway tuvieron su recompensa: el inicio de la era Wade. Y años más tarde, el conjunto de 2006 pudo darle a Mourning su tan buscado anillo de campeón, aunque fuese como jugador de rol.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.