Después de su último partido, siempre hay un evento más para una leyenda de cualquier franquicia de la NBA: se trata del retiro de su camiseta. El primero del 2020 en recibir ese honor será Dwyane Wade, ya que Miami Heat colgará la camiseta número 3 en el techo del American Airlines Arena el 22 de febrero, cuando el equipo se enfrente con Cleveland Cavaliers.
Además, también habrá otros eventos previos y posteriores al retiro: el 21 se repasará el legado de Wade en la NBA, en el Miami Heat y en la comunidad de South Florida, mientras que el 23 se podrá observar un documental sobre la vida y la carrera del escolta.
La rapidez con la que le llega este homenaje a Wade, que se retiro del básquetbol en abril de 2019, es merecida: se trata del jugador más emblemático de la historia de Miami Heat, un hombre que es dueño de varios récords de la franquicia y estuvo presente en los tres títulos obtenidos por el equipo del sur de Florida, siendo clave en todos ellos.
Wade será el quinto jugador de Miami en tener su camiseta retirada: su número 3 descansará al lado de la 33 de Alonzo Mourning, la 10 de Tim Hardaway, la 32 de Shaquille O'Neal y la 1 de Chris Bosh. Salvo Hardaway, todos jugaron junto a "Flash" en el Heat. Miami además tiene otro número retirado: es el 23, por Michael Jordan, que no jugó en el Heat pero recibió esos honores en 2003 "por su contribución con la NBA". La camiseta de Jordan está separada de la de los ex jugadores de Miami.
D-Wade ya recibió un homenaje parecido en Marquette, la universidad en la que jugó desde 2001 hasta 2003, logrando la excepción de ser el único ex-alumno no graduado cuya camiseta fue retirada allí.
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Wade se sumará a Chris Bosh, Tony Parker, Emanuel Ginóbili, Nick Collison y Yao Ming en la por ahora corta lista de jugadores con camiseta retirada cuyo debut en la NBA ocurrió en el siglo XXI.
Wade, el hombre insignia de Miami
15 temporadas, 1.119 partidos incluyendo temporada regular y Playoffs, récords de franquicia en temporada regular en puntos (21.556), asistencias (5.310), robos (1.492), tiros de campo convertidos (7.842) y tiros libres convertidos (5.391). Eso incluye el currículum de Dwyane Wade en Miami Heat, donde además es, junto a Udonis Haslem, uno de los dos jugadores que estuvieron presentes en los tres títulos obtenidos por la franquicia de Florida.
D-Wade creció en el sur de Chicago y luego fue a la universidad en Milwaukee, Wisconsin, en un clima frío muy distante del calor de Miami, la metrópoli ubicada más al sur de Estados Unidos. Pero allí tuvo que ir luego de que el 26 de junio de 2003 David Stern exclamó que Miami Heat lo había seleccionado con el pick número 3 (que coincidencia) del Draft, por detrás de LeBron James y Darko Milicic.
En ese entonces hablar de Miami Heat era hablar de una de las franquicias jóvenes de la liga, con apenas 15 temporadas de existencia, pero con un crecimiento pujante, yendo al vertiginoso ritmo de una ciudad que algunas décadas antes había crecido de forma exponencial por su enfoque hacia el placer, aunque también con un ADN de trabajo duro gracias a los soldados que llegaron en épocas de la Segunda Guerra Mundial y de los miles de latinos que luego encontraron allí su puerta hacia una nueva vida.
Miami Heat representaba bien todo eso y a fines de los 90 había comenzado a tener éxito, liderado por Alonzo Mourning, un especialista en defensa que llevó al Heat a las finales de Conferencia en 1997. Sin embargo, cuando llegó Wade en 2003 había quedado poco de eso: un balance de 25 victorias y 57 derrotas en la campaña 2002-2003 y la renuncia de Pat Riley, entrenador del equipo desde 1995.
Con Wade, todo cambió rápidamente. El escolta fue uno de los mejores novatos de la temporada, siendo fundamental con sus 16 puntos por partido para que Miami retorne a Playoffs y alcance la segunda ronda por tercera vez en su historia, tras vencer a Charlotte Hornets por 4-3.
Al año siguiente, gracias a las bases sentadas en la 2003-2004, la historia ya era distinta: Miami había incorporado a la primera superestrella de su historia, Shaquille O'Neal, y estaba dispuesto a ir por todo. Soñaban con que Wade sea el Kobe Bryant de Shaq y poder emular lo que había llevado a Los Angeles Lakers a obtener los campeonatos de 2000, 2001 y 2002. El Heat ganó 59 partidos y terminó primero en el Este con Wade como goleador (24 puntos por partido a sus 23 años), pero en la postemporada no le alcanzó, ya que perdió con Detroit Pistons, campeón defensor, por 4-3 en las Finales del Este.
2005-2006 si tendría sabor a gloria. Miami fue menos arrasador (52 victorias en temporada regular y ningún 4-0 en Playoffs), pero logró su primer título al vencer a Dallas Mavericks por 4-2. En su tercer año en la NBA, Wade ya era MVP de las Finales, All-Star y All-NBA. No era el escudero de Shaquille O'Neal, era mucho más que eso, como su promedio de 34,7 puntos, 7,8 rebotes y 3,7 asistencias en las Finales lo demuestra.
Las temporadas siguiente no tuvieron mucho éxito a nivel colectivo, con un equipo que se estaba rearmando luego de la partida de los varios veteranos campeones en el 2006, y que llegó a faltar a los Playoffs en 2008, aunque si tuvieron brillo individual de Wade: en 2009 formó parte del quinteto ideal de la NBA y fue el máximo goleador de la liga, con 30,2 puntos por juego.
Sin embargo, el rumbo volvió a enderezarse en 2010 con la incorporación de LeBron James y Chris Bosh, de la que "Flash" tuvo que ver, ayudando a reclutar a sus grandes amigos. Wade volvió a ser vital en los títulos de 2011 y 2013, aunque para el final de esta etapa dorada las lesiones ya habían dejado un impacto en su cuerpo. En 2014-2015, ya sin LeBron al lado, el Miami de Wade quedó fuera de Playoffs, a los que regresó en 2015-2016 con 19 puntos por partido del número 3, todavía productivo a sus 34 años.
En esa campaña sucedió la última serie de postemporada ganada por Wade en el Heat: un 4-3 ante Charlotte, si, como cuando había sido novato.
Entonces Wade decidió buscar nuevos aires y regresó a su Chicago natal para jugar en los Bulls, pero no tuvo demasiado éxito allí: esa relación duró una sola temporada. Lo esperaban los Cleveland Cavaliers de su amigo LeBron, en búsqueda de un anillo más. Sin embargo, allí Wade pareció sentirse cómodo. Su hogar en la NBA definitivamente estaba lejos de ahí.
Volvió a Miami el 9 de febrero de 2018, siendo ovacionado en un partido ante Milwaukee Bucks, y rápidamente tuvo un impacto favorable en el regreso del Heat a Playoffs tras haber quedado fuera en la temporada sin el capitán.
2018-2019, la última campaña de Wade en Miami, no terminó como él hubiese querido: el Heat quedó a dos victorias de clasificar a Playoffs. Pero al menos pudo despedirse de los aficionados que lo acompañaron durante prácticamente toda su carrera, algo muy raro en la NBA de los tiempos que corren.
Por el sur de Florida pasaron nombres rimbombantes como Shaquille O'Neal y LeBron James, pero el hombre que define los 32 años de historia de la franquicia es Dwyane Wade.
Los otros #3 de Miami
Antes de Wade, la camiseta número 3 de Miami tuvo varios "inquilinos" a pesar de la corta historia de la franquicia, que debutó en la NBA a fines de 1988. Anthony Taylor, Scott Haffner, Steve Smith, Khalid Reeves, Bruce Bowen, Jamie Watson y LaPhonso Ellis fueron los ocho jugadores que la vistieron.
Smith fue el que más la utilizó: Poco más de tres temporadas, entre 1991 y 1995. El escolta debutó allí tras ser elegido con el pick 5 del Draft y promedió 15,2 puntos, 5 asistencias y 3,9 rebotes hasta ser traspasado a Atlanta Hawks en la primera semana de la temporada 1995-1996. En la 2004-2005 regresó a Miami pero debió utilizar la camiseta número 8, porque la 3 ya tenía nuevo dueño.
El último en utilizarla antes de Wade fue LaPhonso Ellis, un alero que jugó desde 2001 hasta 2003, siendo casi siempre suplente. El que menos usó el 3 fue Bruce Bowen, que apenas vistió esa camiseta durante un minuto de un partido de la temporada 1996-1997, en el día que hizo su debut en la NBA. Bowen se marchó a Boston y regresó a Miami con mayor éxito en el año 2000, siendo elegido por primera vez para el segundo mejor quinteto defensivo de la liga, aunque usando el número 12 con el que es más asociado.
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