Dos de dos para el nuevo Miami Heat. Los de Spoelstra sumaron este jueves su segunda victoria en igual cantidad de presentaciones en la pretemporada, venciendo sin demasiados inconvenientes al joven equipo de los Houston Rockets. Los de la Florida impusieron condiciones desde temprano y terminaron quedándose con el triunfo por 113-106, en un resultado que recién se apretó en el último cuarto, ya con el fondo de ambas bancas en cancha.
Miami salió con el quinteto que se espera sea el habitual durante la 2021-2022 (Lowry, Butler, Robinson, Tucker y Adebayo) y empiezan a verse algunas conexiones por demás interesantes entre sus protagonistas. Sobre todo de la mano de un Kyle Lowry que parece ser la pieza exacta que le faltaba a este plantel para terminar de explotar a sus figuras. La química de esa formación genera ilusión en los seguidores del equipo, presentando una alineación con roles claros y pocos déficits que salten a la vista.
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10 asistencias en menos de 19 minutos para Lowry, 20 puntos con 5 triples en 24 minutos para Robinson, 15 puntos y 7 rebotes en 14 minutos para Adebayo, 9 en 16 para Butler, Tucker castigando desde las esquinas... funciones muy claras, con jugadores más que capacitados para llevarlas a cabo.
A ese quinteto de muy buen nivel hay que sumarle a un Tyler Herro que trae respuestas inmediatas desde el banco. De hecho, el jugador de tercer año fue el máximo anotador de la victoria ante los Rockets, terminando con 24 puntos y 9 rebotes con un 4-7 de tres. Luego de una 2020-2021 bastante irregular, Herro quiere recuperar esa confianza que demostró durante su campaña de novato. Y realmente parece listo para hacerlo.
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Por el lado de Houston lo más interesante sigue pasando por ver en acción a los dos jóvenes que cargarán con la ofensiva del equipo en la 2021-2022: Jalen Green y Kevin Porter Jr. El primero demostró esta noche todo su talento anotador, terminando con 20 puntos, mientras que KPJ tuvo una noche más apagada con 12 tantos. Los dos tienen muchísimos recursos para jugar con el balón en las manos, pero está claro que deben dar un paso adelante como generadores de juego y en su lectura. Sobre todo si tenemos en cuenta que saldrán como los guardias titulares del equipo, sin un base natural en la formación.
Vimos demasiadas posesiones en las que Porter o Green recibían el balón en su propia media-cancha y tomaban un lanzamiento sin siquiera dar un pase. Ambos pueden anotar desde ese tipo de acciones individuales, pero el funcionamiento colectivo se resiente bastante. No es un básquet ganador, ni para el corto plazo ni como estrategia para el largo. Y allí es donde genera algunas dudas cómo terminará encajando en ese esquema Christian Wood, quien por momentos luce más complemento que como pieza central de la ofensiva. Lanzamientos y chances de anotar tiene y tendrá, pero más como definidor que como eje de los ataques.
Wood no es el único que deberá ir encontrando su lugar en estos Rockets. Varios de los experimentados del plantel (House, Augustin, Theis, entre otros) lucen algo fuera de tono y sin estar del todo cómodos en un equipo que ha decidido que la bola pase constantemente por los jóvenes Green y Porter. Houston parece rumbo a estar entre los colistas del Oeste y veremos cómo evoluciona la situación para esos veteranos durante la Fase Regular.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.